What Hides My Hearth 🥊🩰

Capítulo 24. El peso del arrepentimiento

Cuando la pareja y el equipo volvieron a Nueva York, la concentración de los primeros fue a la preparación de Rachel para el recital, así que, Dylan cuidaba de Rosie para que la pelinegra ensayara, además, esta también asistía a la fundación para ayudar y de cierta forma, ahora se sentía como nueva, tenía a su hija, se casaría con Dylan, continuó bailando y podía ayudar a otras mujeres por lo menos a no sentirse solas, sin duda su vida había cambiado mucho y no tenía nada que lamentar.

—Vete tranquilo, llevaré a Rosie conmigo a la academia y en la tarde pasas por ella para yo ir a la compañía a ensayar—dijo Rachel sonriendo, observando a Dylan jugar con su hija; el castaño debía resolver en la mañana varios asuntos con respecto a la administración de los gimnasios, así que había un cambio de planes.

—De acuerdo, Shannon y Evan irán conmigo para acabar rápido—dijo Dylan, besando la mejilla de Rosie.

Rachel no tardó en salir de su casa en compañía de Rosie, no tardaron mucho en llegar a la academia, donde la pelinegra siguió su rutina, se cambió y cambió a su bebé, entonces preparó todo para la clase, y luego de que las niñas y niños saludaran a Rosie, la clase inició, eso sí, a mitad de la clase, Rachel notó que alguien entraba al salón y no pudo evitar sorprenderse al ver quien era.

—Tyler, los ayudas, por favor—dijo Rachel a su mejor amigo, el cual asintió antes de ir hacia los niños, entonces, la pelinegra se acercó al recién llegado—¿Le puedo ayudar en algo, señor Sykes?—preguntó Rachel, dudosa, acercándose a su suegro, quien se aclaró la garganta y parecía dudar.

—No sé por qué decidí que la mejor opción era venir hasta aquí, y no soy bueno en esto, no acepto cuando me equivoco y mucho menos sé disculparme, pero quiero disculparme por la forma en que te traté, no por insinuar que arruinarías la vida de mi hijo, sino por decir que eres una...mujerzuela, no lo eres, ya entendí por qué hiciste todo de ese modo y no soy nadie para juzgar a una mujer que pase por esa situación, cuando fui al juicio sentía mucho enojo porque Dylan no hiciera lo que yo quería, así que dije lo que dije, pero lamento haber insinuado algo más—dijo Dominic con sinceridad, y Rachel no se esperaba eso, ella estaba segura de que su mamá y el abogado de Nathen no le dijeron a Dominic la verdad cuando le pidieron que atestiguara, y el hombre no estuvo en todo el juicio, así que tuvo que enterarse de todo después.

—No se preocupe, usted sabe que el problema no era conmigo, yo sé cómo fueron las cosas y debí respetar a su hijo desde el principio, pero nunca lo hice con mala intención, yo lo amo con sinceridad, pero si mi mamá y mi abuela me consideran una cualquiera, ¿Qué podía pedirle a las personas que no me conocían?—dijo Rachel suavemente, y Dominic suspiró.

—Lamento eso, y no quisiera que...Dylan se enterara de que hablé con usted, he tenido muchos meses para pensar en los errores que cometí y no quiero enfrentarlo, pero ¿Le molesta que la conozca?—preguntó Dominic dudoso, pero Rachel sonrió, no había soberbia o arrogancia en el tono de su voz, parecía venir solo con esa intención, y si él solo quería ver a Rosie un momento, ¿Por qué se lo negaría?

—Claro que no, espéreme—dijo Rachel sonriendo antes de caminar por el salón para ir por su bebé, la cual empezaba a dar indicios de querer gatear, pero no había cumplido ni siquiera 7 meses, aun así, la pequeña se veía inquieta y quería moverse por el lugar—Vamos mi amor—agregó Rachel tiernamente, cargando a su hija, la cual estaba concentrada en su chupete y abrazar un peluche.

—Muy bien, ella es Rosie—dijo Rachel sonriendo, mirando a Dominic, quien detalló a la pequeña y sonrió con sinceridad.

—Hola pequeña, mírate, eres muy bonita—susurró Dominic acariciaba la manito de Rosie, la cual lo miró un momento y sonrió con emoción, entonces, Rachel dejó que Dominic cargara a la pequeña.