Hudson Manckley
Cierro los ojos una vez yo y Sam nos quedamos en silencio y por un momento mi mente se queda en blanco hasta que nos despierta el sonido de la puerta siendo abierta por el hombre que tiene la vida de mi mujer, mi bebé y mía en sus manos. Sus ojos son duros y letales; parece un rey despiadado lleno de poder. Miles de sentimientos me recorren, entre ellos desesperación, ansiedad, miedo de lo que pueda pasar.
Nunca he sido de los hombres que se encuentren en el lado débil de la moneda. Soy de los que está en el poder, pero justo ahora haría lo que sea porqué dejen a Samantha ir; no importa si en el proceso este es el fin de mi vida.
- Agarrenlos y ya saben que hacer- habla el jefe tras un rato de estudiarnos, me resisto e intento luchar mientras Sam grita y nos cubren la boca.
La llevan a ella primero y me retuerzo intentando impedirlo pero me golpean y lo último que escucho antes de salir son las palabras del jefe en mi cabeza.
"Hasta nunca Manckley espero jamás tenerte que verte la cara"
No esto no puede pasar
No así..Mis pensamientos se quedan en blanco cuando me noquean y a partir de ahí todo es oscuridad.
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Cuatro meses después...
Samantha camina en la arena como una diosa que se balancea con un vestido azul a juego del mar, parece como un sueño los contrastes de los colores con el cielo. Su pelo rubio revolotea y de vez en cuando va a parar a sus ojos. Sonríe ante algo que le dice mi madre y solo ese sonido hace que mi corazón se emocioné.
Me acercó lentamente hacia ellas y la tomo entre mis brazos a la mujer de mi vida notando ya la evidencia del fruto de nuestro amor, a nuestro lado mi madre se hace la celosa pero el brillo en sus ojos cada vez que nos ve a mi y a Sam es único.
Desde ese día en que casi morimos me he dedicado a disfrutar cada segundo que me da la vida junto a mi ratoncita y a confiar más en las segundas oportunidades, de Santino y Gina no hemos sabido más, es como si se los hubiera tratado la tierra lo mismo que el señor Roberts, sus negocios quedaron a manos de un asistente; tampoco me esforcé mucho en indagar después de las últimas palabras de ese hombre. Y aunque aún su rostro me atormenta en las pesadillas; cada día con Sam lo compensa.
Nuestra boda fue como algo repentino para nuestros amigos, pero para nosotros fue empezar y hacer cada cosa que dejamos pendientes. Acordamos no decirle a nadie de nuestro secuestro, para todos sólo fuimos unos días en un yate. Y a pesar de las múltiples preguntas todo quedó así y se olvidó.
Hoy tenemos consulta de nuevo con la obstetra y por primera vez escucho el latido del corazón de nuestros bebés, porque son dos. Sam lloró y después se río a la vez algo que hace mucho últimamente debido a las hormonas del embarazo. Después que salimos de allí me obligó a llevarla a comer hamburguesa a pesar de las contradicciones de la doctora sobre la comida, quise negarme pero mi esposa se ha vuelto tan mandona que al final termine cediendo a uno más de sus caprichos.
El sexo de nuestros bebés aún es un misterio que acordamos no saberlo hasta el nacimiento; cosa que no puso muy feliz a nuestras madres las cuales ya debaten sobre quién será la mejor abuela, lo mismo que Ana y Max los cuales quieren elegir los nombres.
Mi relación con Ana ha mejorado considerablemente, no es que seamos mejores amigos ni nada, pero todo el rencor del pasado quedó ahí, e incluso le pedí disculpas por mis acciones de mi yo idiota en el pasado.
Sam trabaja conmigo en la empresa y todos la quieren y la respetan como la señora Manckley.
Nos mudamos a una mansión que compre junto a un lago, la cual diseñamos juntos para nuestra familia. Hasta hicimos una casa del árbol pensando en un futuro, nuestros pequeños.
Ni pensar que un contrato pudiera cambiarnos tanto la vida, pero agradezco cada segundo y cada instante que me llevaron aquí. El camino valió la pena, cada lágrima, casa sonrisa, porque es verdad que una persona puede cambiarte la vida y la forma de verla. Puede completar te de maneras que ni imaginas y hacerte ver qué vale la pena vivir.
Ahora soy el hombre que se aferra al amor con todas las fuerzas.
Qué le prepara el desayuno a su esposa y se lo lleva a la cama y se queda horas mirándola pensando que suerte tiene de tener a una mujer así.
Me acercó hacia ella, y la despierto con un beso como si fuera el primero. Queriendo quedarme para siempre así.
Porque Sam siempre será mi ratoncita, mi todo
Y yo el idiota de su jefe que le robó el corazón.
Fin
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"Mi jefe necesita una novia"
RomanceHudson Manckley es el empresario más famoso de Londres y mi jefe; un total mujeriego que piensa que todos deben besar el piso por el que camina. Pero el hombre perfecto tiene un problema y es que necesita urgentemente una novia para presentarle a su...