Capitulo 20

9 0 0
                                    

Coraline

Me rompí cuando vi las noticias, si que estaba disfrutando de su viaje, mi corazón comenzó a latir muy rápido, la veo tan feliz en brazos de mi esposo y solo puedo llorar, hace tiempo no me sentía tan vulnerable y lastimada, mis latidos se escuchan en todo el lugar y aunque quiera callarlos nada funciona, están hablando y siento que me hunden mas bajo.

Su madrastra disfruta de verme vulnerable, creí que se había olvidado de mi pero como siempre me recuerda su existencia, ella se encargó de enviarme la revista donde aparece mi esposo y su supuesta exnovia mientras se besa en una playa de algún lugar.

Mis lagrimas bañan mis ojos y quiero creerle pero todos solo me miran con lastima, se que fui una idiota al creer que el podría amarme, pero solo por un tiempo quise creer en esta perfecta vida que estaba teniendo, nada nunca me sale bien, por primera vez me observo y que estaba pensando, soy demasiado joven, ya estoy embarazada, no he conseguido nada de lo que quise en mi vida, que esperaba toda la vida siendo una pobre chica de Madrid y tener el dinero que alguna vez quise no cambiará eso, soy alguien sin clase aparentando tener algo que no gane con mi esfuerzo, toda la vida trabajando duro y me dejé engañar con algo tan simple como el dinero.

Mi madre llora mientras me quedo callada; se que verme de esta manera la destruye pero ya no puedo controlar lo que siento y no quiero ignorar mis propios sentimientos nuestras vida se ha vuelto un infierno desde que ella ha planeado todo sobre mi vida sin mi ayuda, me duele ver que esto no ha estado destruyendo, no puedo pensar y por primera vez desde que llegue a este lugar quiero desaparecer y ver si en algún momento le dolerá mi partida.

Quise celebrar su cumpleaños y tener una tarde de chicas ya que la noticia de que se encuentran juntos me ha destruido, pero en todo el camino solo vi como las personas me miraban con lastima en sus ojos y solo corrí lejos de todo para escapar pero ahora me encuentro en el aeropuerto sin saber que hacer por mi misma, se que cuando se den cuenta ya será muy tarde, dije que solo me quedaría con ella hasta que regresara de su viaje y se lo debo ya que entrego su vida a proteger a la hija de su amante. Pasamos los controles sin problemas, aunque son pasaportes falsos nadie se atreve a pararnos y eso me asusta, el no se dará cuenta de que me llevan en contra de mi voluntad, aunque si quiero irme ya que aunque lo niegue quiero que sufra por su hijo, esta será la venganza por haber roto mi corazón.

El me odiará por irme de esta manera y llevarme a su hijo conmigo, pero solo por un momento quiero cumplir la expectativa de mi madre y apoyarla aunque esta decisión pueda terminar matándome. Caminamos por el pasillo hasta llegar a nuestros lugares, la azafata nos ayuda con nuestros asientos.

Solo por un momento el miedo cruza por mi mente y quiero regresar, aunque me esté engañando no puedo irme de esta manera si solo me voy así, el va a odiarme y cuando me encuentre me alejara de mi bebé y ya no puedo estar sin el, amo al hijo que engendramos juntos y se volvió mi prioridad.

- Mamá regresemos, esto está mal - murmuró cuando estamos sentadas en nuestro lugares.

- Ya no podemos volver, es tarde y ya resolví todo, con el tiempo olvidaremos este mal momento - se apresura a decir y quiero irme de aquí, pensar en sus ojos y la mirada que me dará cuando me encuentre me asusta de más, no quiero que vuelva a lastimarme.

- No puedo hacerle esto - trató de explicar pero ella toca mi mano para evitar que me levante.

- Se lo prometí a tu madre, tendrás una buena vida lejos de todo esto - exclama con la voz en alto y tengo que frenarla.

- Ya haz hecho mucho, es hora de que vivas por ti - digo y puedo ver como cambia su cara.

- Todo lo que hice alguna vez, lo hice por ella, pero ahora se ha ido, pero yo sigo aquí esperándola, algunas veces me pregunto si ella puede verme a través de tus ojos - sus lágrimas bañan su rostro y quise acercarme para abrazarla - que pensaría de mi si te viera ahora y viera que estás repitiendo su trágica vida - rompe en llanto y la sigo sin importar que nos miren como bichos raros.

- Lamento que hallas sufrido por la pérdida de mi madre, te amo y se que todo lo qué haces es por mi bien, ella está feliz de que me criaras como tuya, eres la mejor mamá - mis lagrimas bañan mis mejillas, aunque estamos en primera clase y estamos sentadas una al lado de la otra, la gente que está a nuestro alrededor desean saber bien de que hablamos.

- No entiendes, yo siempre la busque, siempre la ame, desee tanto matar a ese hombre, no imaginas cuanto, éramos felices, estábamos enamoradas - abraza mi cuerpo para susurrar cerca de mi oído - cuando murió sentí que me habían disparado y solo tuve que verte para querer vivir, te amo hija - besa mi frente.

- Lamento que hallas sufrido por culpa de ese hombre, gracias por ser mi mamá - susurró incómoda para quedarme quieta en mi lugar.

Giro mi rostro para tratar de dormir mientras despegamos, abandone todo en lo que creí por mi enojo, estoy cansada de dar mas de lo que recibo, amarte me ha lastimado bastante así que esta vez ya no te amare.

Mudarme a un nuevo lugar siempre me ha asustado y ahora que no había vuelta atrás quise luchar un poco más por la vida que puedo tener lejos de todas esas malas personas, quise ocultar el dolor que Percy me causaba y verlo ser un monstruo termino asustándome así que prefiri irme, no quiero que nuestro bebé crezca en ese ambiente lleno de peligros, no quiero que mi bebé sea una mala persona, quiero que crezca libre y que decida que ser en su vida; solo quiero que mi decisión de criarte sin un padre no termine por arruinarte.

Recorro las calurosas calles de República Dominicana en compañía de mi madre, ya tenemos dos meses viviendo en la capital y aunque el primer mes solo disfrutamos de todo el hermoso paisaje del país fue como una terapia que me ayudo a olvidar la tristeza que tenía cuando lo recordaba, conocí tantos monumentos y por primera vez en mi vida me alegré de haber escapado a un lugar que nadie más conoce, ya podíamos vivir nuestra vida sin preocuparnos por nadie mas que nosotras.

Aunque ahora teníamos un hermoso departamento con vista al gran malecón, no sabía cómo mi madre se había hecho dueña del mismo pero no importó, estaba cómodo con tres habitaciones y dos baños, una amplia sala y una cocina regular, con área de lavado incluido; la huida que planeo mi madre se había completado y nadie se atrevería a buscarnos en esté alejado lugar, mi verdadera madre se crió corriendo por estas calles, así que cuando tengo tiempo salgo a conocer nuevos lugares así como ahora.

Camino por la zona colonial mientras disfruto de la pintoresca música, me quedo observando un cuadro de un chico el cual observa una ventana, me recordaron tanto a las pinturas que vi en ese lugar, acaricio mi vientre para sentir como se mueve con más ánimo, mi pequeño Marc, fue una sorpresa saber que era un niño, pero me volví loca al imaginar una pequeña versión de el a mi lado, al menos mi hijo si me amara.

Sigo mi camino para entrar a algunas tiendas y comprar algunas cosas que necesito, mis ojos recorren el gran cartel que muestra su imagen y aunque mi corazón dio un vuelco, lo calle para regresar a casa de manera rápida; es una persona influyente en el medio, un hombre respetado y quiero reír ya que al menos si se de lo que es capaz y su naturaleza destructiva, tomo una ducha para ir a la habitación, reviso las pocas cosas que traje y encuentro mi teléfono el cual se encontraba descargado; busco un cargador para conectarlo y dejarlo en mi mesita de noche, reviso el teléfono que había comprado nada más aterrizar en este lugar para buscar noticias sobre el, no aparece nada nuevo solo el viejo reportaje sobre su ex novia.

Limpio mis lagrimas mientras un recuerdo de sus ojos me invade y tengo frío de repente, mi pequeño se mueve mas de lo normal, y solo me queda llorar mientras me acurruco entre las sábanas suplicando para callar mis demonios que me culpan por lo que no hice, algunas veces quisiera haberme quedado para enfrentarlo y buscar una explicación, pero siempre desecho la idea ya que todo está más que claro, siempre fue ella.

- Idiota, te odio tanto - exclama mirando su rostro sonriente soñando con que está a mi lado.







.

Atada por Amor (pausa temporal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora