Capitulo 19

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Perceval

Me molestó su actitud y la manera en que se fue de la casa, odio esto, no quiero irme dejándola sola y enojada, no quiero que sufra por un sentimiento que es tan estupido, decirle que la amo no cambiará nada entre nosotros, tomo mi teléfono para que Arthur me informe de cómo está mi mujer, todo a salido bien así que antes de irme quiero una buena despedida, así que retraso todo para coger mi deportivo e ir a despedirme, aunque se ha hecho un poco tarde prefiero irme de madrugada a perderme de sus labios por un día.

Mientras voy conduciendo aprovecho para hacer algunas llamadas, mi hermano debe ir conmigo ya que la boda de mi consigliere está tan cerca no puedo alejarlo de mi hermana, así que el pequeño Leo es mi ayudante mientras tanto, la familia Gambino está feliz ya que su primogénito es mi mano derecha, así que todo va de acuerdo al plan, todo irá bien y la familia crecerá.

Cuando llego me apresuro a dejar el auto para caminar hasta la casa, una enojada suegra me recibe y solo sonrió mientras la abrazo, se que el hecho de que comprara a su hija la ha lastimado y se que me odia por ello, pero debería superarlo, ya todo a pasado y las cosas van viento en popa, pregunto por mi mujer y ha regañadientes me dice dónde está.

Subo las escaleras para encontrarla cambiándose de ropa por algo más cómodo, sus 4 meses de embarazos le sientan de maravilla, cada día está más hermosa.

- Cariño - susurró detrás de su cuello y ella brinca del susto girándose para verme.

- El idiota de tu padre vino - murmura algo enojada y ese simple gesto me enciende.

- Te ves muy sexy cuando estás enojada - digo antes de besarla.

- Discúlpate, sabes que me haz mentido - se aleja de mi para sentarse en la cama, me arrodillo a su lado, esta mujer tiene un control sobre mi.

- Perdoname cariño - murmuró antes de colocar mi rostro en su entrada - me dejas amarte - me atreví a mirar hacia arriba y sus ojos están oscurecidos, suplicando por algo de atención.

- Déjame no quiero - suplica y me alejo de su lado, el momento de calor que tenia se acabó extinguiendo - ¿me amas? - pregunta y me giro para que no me vea.

- No te mentiré para tener sexo contiguo - susurró con calma en mi voz y solo beso su frente y me despido de mi bebé - vendré a recogerte cuando regrese del viaje, espero que me extrañes - trató de besar sus labios pero gira su rostro y quiero reír - bésame - demando y veo su lucha interna hasta que termina juntando sus labios con los míos, me vuelvo demandante hasta tenerla jadeando a mi lado.

No nos decimos nada más y salgo de la habitación para despedirme de mi suegra y salir de la casa, me giro pensando por un momento que evitaría que me fuera pero grande fue mi decepción al ver que no lo hizo. Termine yéndome de ese lugar muy decepcionado y algo triste, por la despedida tan amarga que sufrí, se que está enojada porque no la amo pero debe saber que si estoy cumpliendo lo que le prometí y soy fiel a lo que tenemos, solo que no quiero que espere un sentimiento que no poseo.

Voy directo al aeropuerto para dejar mis cosas, mi padre me acompaña en el jet junto a algunos hombres y mi hermano solo mira su teléfono.

- ¿Como sigue tu esposa? - pregunta Leo y no deseo contestar ya que no vamos tan bien como creía.

- Regreso Daisy deberías divorciarte y casarte con una italiana que si tenga presente nuestras costumbres - murmura mi padre y yo solo tomo una copa para ignorarlo.

- Sabes que disfrute de Daisy hasta saciarme, pero eso está en el pasado, si es por las tradiciones ella no aplica para cumplirla - digo mientras toco mi cuello para acariciarlo.

Atada por Amor (pausa temporal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora