Capituló 27

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Coraline

El bebé llora y hace que me duela la cabeza, me levanto de manera rápida para tomarlo en brazos, estos días no hemos podido dormir bien ya que nuestro pequeño no se acostumbra a su habitación y siempre quiere estar con nosotros, veo a un dormido Percy que lucha para levantarse pero niego para decir.

- Yo me encargo - susurró para acariciar su cabeza, salgo de la habitación para bajar hasta la cocina.

Veo la hora y son las 4 de la madrugada, así que solo me queda calentar un biberón para darle leche, acaricio sus regordetes cachetes para colocarme un extractor de leche en mis pezones, dejo que se llenen y ya tengo dos nuevas botellas de leche materna para Marc. Ha pasado una semana desde su nacimiento y como no tuvimos alguna complicación nos dieron el alta, algunas veces cuando me muevo rápido me duele, pero no es nada que no pueda manejar.

Mis hermanos ya han regresado a su país y aunque disfrute hablar con ellos y de su compañía, todavía queda tiempo para tener la confianza y el sentimiento de amor genuino entre hermanos, pero como vamos creo que muy pronto estaré segura con ellos.

Veo cómo mi madre llega a mi lado para acariciar mi cabello, cuando el pequeño termina de comer lo toma en brazos para sacarle los gases.

- Gracias - murmuró para moverme y colocar una cápsula de café en la máquina, dejo que el café instantáneo se prepare solo, a lo que comienzo a buscar las cosas que haré de desayuno.

Sigo en lo mío hasta que suena la máquina avisándome de que el café está listo, me sirvo una taza para disfrutar de su sabor y al rato llega mi madre para ayudarme, observo a un dormido Marc encima de la alacena en su porta bebé, de esa manera lo puedo ver mientras estoy en la cocina.

Cuando son las 6 de la mañana ya hemos desayunado, así que tomo en brazos a Marc para colocarlo en el fular y poder caminar por el departamento con el entre mis brazos, también con el fular es más fácil para mi ya que tengo las manos libres para hacer lo que quiero, busco algunos utensilios de limpieza y me paso el tiempo desempolvando algunos cuadros que puso alguien aquí sobre nosotros. Siento su brazo el cual se aferra a mi cintura.

- Buongiorno amore mío - susurra antes de besar mi frente.

- Hola mi amor - me giro para besar sus labios, disfrutamos de un momento íntimo hasta que el bostezo de nuestro bebé nos obliga a separarnos - tú turno, ahora me toca bañarme y relajarme, cuando se despierte dale uno de los biberones, si tienes dificultades, mamá está en su habitación - le informo mientras desato el fular de mi cuerpo para dejar al bebé dormido en sus brazos - tú desayuno está en el microondas - agregó.

- Yo me encargo - dice interrumpiendo mi explicación, pero lo dejo ser, reviso otra vez al pequeño antes de irme de su lado.

Subo las escalera con cuidado para llegar a la habitación, ingreso al baño para bañarme, llene la tina y disfrute del agua caliente durante un rato, cuando me relaje me arrojé a la cama para cerrar mis ojos, por fin tuve una gran amanecida y pude descansar la tarde completa; me desperté casi oscureciendo y tenía a un incómodo Marc a mi lado, el cual chupa mi pezon con fuerza, lo tomo en brazos para que esté cómodo.

- Percy maldito - murmuró algo enojado pero se me pasa cuando lo veo entrar con una bandeja de comida - tú hijo estaba chupándome el pezon - agregó para reírme.

- Solo lo deje a tu lado, mi pequeño sabe sobrevivir - exclama orgulloso.

- Dios mío es tan pequeño, espero que crezca sano solo eso pido - esto solo lo pensé.

Tome algunas cosas de la bandeja cuando termine de alimentarlo, Percy me ayuda con el pequeño mientras como y disfruto de esta escena, mi vida es mejor desde que acepté que lo amo, se que no tuvimos el mejor inicio, pero las cosas han mejorado con cada día qué pasa, el me hace desear cosas que nunca quise para mi, amo la pequeña familia que hemos creado.

Lo veo reír mientras Marc se duerme en sus brazos, la escena más tierna que alguna vez pensé ver de este hombre; debajo de esa imponente máscara se encuentra este tierno oso de cabello castaño y hermoso ojos verdes. Me levanto para estar a su lado y tomo su rostro entre mis manos para mirarlo fijamente.

- Te amo, gracias por esta familia que me haz dado - digo y este solo ríe - se que no lo digo seguido, pero de verdad te amo y espero que sigamos amándonos hasta viejos - agregó y este ríe con alegría en sus ojos.

- Te seguiré amando aunque muramos de viejos - murmura antes de acerca su rostro al mío para poder besarme.

Sus labios siempre son tan suaves que me hacen desear algo más, trato de no molestar a un dormido Marc mientras devoro los labios de su padre, debemos parar cuando veo que quiero llegar más lejos, pero se que no podemos hasta al menos tres semanas, así que descarto la idea para ir a acostar al pequeño.

- Dámelo, lo llevaré a su habitación - agregó mientras lo deja en mis brazos.

- Me llevaré esto abajo, ¿quieres dormir o vemos una película? - propone y asiento entusiasmada - vengó de una vez - lo veo irse y yo camino hasta la habitación continua.

Reviso su cuna para dejarlo recostado, reviso la calefacción del lugar y dejo una pequeña luz encendida, busco el monitor de bebés para encenderlo y llevarme una radio conmigo por si llora venir a buscarlo.

Por fin tuve un buen momento, Percy siempre está cuidándonos y si no fuera por el hace rato hubiera renunciado a ser madre, soy joven y cada cosa es nueva para mi, así que sentía que se me había impuesto el darle un hijo solo porque me había comprado, pero con este tiempo que hemos tenido me gusto darle un hijo, he conocido una nueva faceta sobre Percy que se que nadie jamás conocerá, el es un buen padre y trata con tanta delicadeza a nuestro bebé que hace que mi corazón se hinche cada vez más, todo sobre el me enamora cada día más, lo amo tanto.

Regreso a la habitación para ver cómo me espera con un bol de palomitas y una película puesta, me acerco a su lado para besar sus labios.

- Dios te amo - murmuró mientras esté ríe.

- Pinchita, debo decirte algo, tendré que ir a un viaje de negocios y estaré fuera un tiempo - trata de explicar pero ya soy un mar de lagrimas, no quiero que se aleje de nosotros.

- No te vayas, sabes que no puedo hacerlo sin ti - digo algo nerviosa por su repentina partida.

- No notaras que me fui, volveré lo más rápido que pueda, ya he dejado solo a la famiglia por un tiempo y debo hacer negocios - dice acomodándose en la cama, lo digo para estar a su lado.

- Nosotros te necesitamos.

- Yo también los necesito, pero debo cuidar a todos lo de la gran famiglia, soy su líder y debo dar la talla, regresaré de una vez - exclama tratando de animarme.

- Esta bien, solo regresa rápido y te perdonaré - me subo entre sus piernas para besarlo por un rato, hasta que siento sus manos en mi trasero el cual aprieta con ánimos, pero se reprime el deseo cuando suena la radio con el llanto del bebé.




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Atada por Amor (pausa temporal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora