Capitulo 23

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Coraline

Ya han pasado algunas semanas y aunque todavía estamos tensos todos va bien y nada malo a sucedido, algunas veces veo como escribe la contraseña en el panel y desaparece y vuelve en la noche así que me he dado a la tarea de averiguar cual es la posible contraseña, después de colocar algunos numero por error conseguí la contraseña correcta, así que quiero conseguir su confianza de nuevo.

Me entretengo planeando la manera de decirle que nuestro bebé es un niño y se llamará Marc, aunque lo decidí sola ya me he encariñado bastante con el nombre.

Esta tarde decidí salir un rato para comprar algunas cosas que necesito y cosas que necesita el bebé, es hora de que vayamos arreglado todo para su llegada, me coloco un vestido floreado el cual disimula bastante mi abultado vientre, tomo mi bolso para colocar la contraseña y salir del edificio, veo a un asustado Arthur llegar a mi lado.

- No te preocupes el sabe que salí - miento y el chico se relaja.

- Debo acompañarla, es por su seguridad - se que es una mentira pero ya no importa asi que asiento para que me guíe al auto.

Me muevo por el centro comercial mientras elijo las cosas que debe tener Marc en su habitación así como la ropa y algunos juguetes, esta es la primera vez desde que regrese que salgo del departamento y me gusto salir un rato, aunque con la compañía de Arthur todo se vuelve más complicado ya que no se aleja de mi.

Termino mis comprar para ir a comer un helado, compro más de uno que no logro acabar, sigo caminando cuando veo un puesto de dulces y salgo con unas bolsas gigantes de una gran variedad de gomitas, estoy feliz después de semanas me alegro de estar bien y poder salir a respirar algo de aire puro.

- Ya regresemos - murmure para seguirlo hacia el auto.

Cuando regresamos al edificio me ayuda con todo para dejarlo en la sala, estoy feliz y con esto creo podre ganar su confianza, tomo la habitación continua a la nuestra para que sea la habitación del bebé y aunque trate no conseguí armar nada de lo que había comprado así que terminé llamando a Arthur para que me ayudara.

Perceval

Termino de ensuciar mis manos con la rata que me había vendido a los federales y me hizo perder mucho dinero, no me sorprendió ver que era mi tío, mi padre da la orden y le arranco los ojos, sus gritos son música para mis oídos, observo a su hijo el cual trata de reprimir su enfado pero si se vuelve una molestia también lo mataré, todos los presentes saben que me importa una mierda los traidores.

- Carlos observa bien lo que le sucede a los traidores - le dije a mi primo y este asiente y se formó una loca idea en mi cabeza - Carlos ven a matar a tu padre - doy la orden y los presentes repudian mi mandato.

- Estás loco, un hijo no puede matar a su padre - murmura el señor Motisi.

- Antes este señor me criticó por no ser digno de ser su líder, me dijo que no era digno, les muestro de lo que soy capaz y se asustan - afirmo y se que mas de uno desea matarme en este lugar.

- Antonio criaste a un monstruo - susurran las familias y rio con ánimos, ya que nunca me ha importado que opinen sobre mi.

- Sus palabras no harán que cambie mi orden, Carlos mata a tu padre, te ordeno que mates a la rata de Andrés - gritó y mi padre interfiere para matar a su hermano menor.

- Estoy de acuerdo con la famiglia, eso fue demasiado, aspira a que te respeten no a que te teman, porque en algún momento el miedo desaparece - susurra cerca de mi oído y solo lo ignoro para limpiar mis manos.

Atada por Amor (pausa temporal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora