Capituló 25

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Perceval

Despierto a la mañana siguiente acariciando su cuerpo desnudo, amo todo de ella y su manera peculiar de cuidarme, después de aceptar que haría todo por ellos mi vida esta siendo más feliz, me levanto de la cama para recoger las cosas que dejamos tiradas la noche anterior, tomo una ducha y me coloca ropa cómoda para ir a correr un rato.

Cuando salgo de la habitación mi nana me mira con cara de complicidad señalando el cesto de la ropa sucia y llego a su lado para besar sus mejillas, tomo una taza de café y salgo a correr por las tranquilas calles. Con el tiempo me alejo un poco más hasta que veo una tienda de tatuajes y por primera vez quise tatuarme la piel, decidí hacerme el nombre de mi hijo por nacer, me quedo mirando el lugar y decidí hacerlo sin muchas demora, mi pecho tatuador dolía pero me gusto el resultado, agregué un ave cerca por mi pequeña y revoltosa esposa, cuando estuve satisfecho pague por el servicio y regrese a casa.

Cuando regrese ya era la hora de la comida y mi nana se había encargado de todo, desde que la madre de Cora se había mudado había traído a mi nana para que ayudara con la limpieza y las comidas de la casa, así estaba más seguro de que Cora no se aburriría de estar sola aquí. Voy a la habitación para verla dormir y me acerco a la cama para besar su rostro.

- Buenos días - murmura estirándose y yo susurró un buenas tardes y solo gruñe para moverse.

- Vamos a comer, levantate - dije para ayudarla a moverse, se ven tan hermosa tratando de cubrir su cuerpo, chupo su pezon y solo suspira para abrir sus ojos - levántate - agregue alejándome de su lado  para palmear su firme trasero.

Comienzo a quitar mi ropa y ella observa todo queriendo que siga, sus ojos recorren el tatuaje y me acerco para que lo toque.

- Amor - murmura tocando mi rostro - es hermoso - agrega y veo como una lagrima abandona sus ojos y yo solo la limpio con mis labios.

- Te amo Coraline - me atreví a decirlo en voz alta y esta llora con más ganas, trato de calmarla pero no lo consigo, la ayudo a llegar al baño para darnos una ducha juntos - ¿que opinas de una casa mas grande? - pregunto cuando estamos en la tina, acaricio su cabello y solo se gira.

- Estamos bien aquí, me gusta este lugar, es grande y con el tiempo si llegan más hijos nos mudamos a otro lugar - propone y acepto besando sus labios.

- Me gustaría un amplio patio para que nuestro pequeño juegue, con el tiempo comprar un perro para que crezcan juntos - susurró acariciando su hombro.

- Me encanta como sueñas un hermoso futuro juntos, gracias por estar - exclama y corto la conversación para cambiarla por algo más.

- Debemos ir a comer - me muevo para levantarme y ayudarla a salir del agua, camino hasta buscar una toalla y envolver su cuerpo.

Me quedó en la cama con una toalla envuelta en mi cintura mientras la veo vestirse, la vida si es buena, la veo irse y me apresuro a vestirme cuando recibo un mensaje.

Debemos vernos, la familia se está haciendo más grande y ya que mi padre se retiro quiero ir a visitar a mi pequeña hermana y así conocerla un poco.

Alex Addison.

No lo pienso bastante para llamar al número que aparece y aunque quise negarlo, su visita me molesta ya que el trato fue con su padre y dije que jamás deberían buscarla, ahora quiere ser un hermano mayor para ella, mientras la vi esforzarse cada día en ese lugar.

- Buenas noches Salvatore, un placer escucharte - saluda de una vez y quiero reír por su falta de respeto.

- Felicidades por heredar el título de capo, debiste invitarme a la fiesta, ya que como dijiste somos familia ahora - termino de arreglar mi ropa para salir a la sala.

- Tengo ganas de ir a visitarlos, solo si me permites y de paso hacer negocios con tu gran famiglia como dicen ustedes - lo escucho reír y solo giro mis ojos para llegar al lado de mi esposa.

- Te enviare una invitación, puedes venir con los hombres necesarios para que te sientas seguro, pero recuerda estarás en mi casa, no se como hacen las cosas en Las Vegas pero aquí es diferente - murmure mientras acaricio el cabello de mi esposa la cual se tensa al escuchar la conversación- Debo dejarte ya, acá es la hora de la comida - dije y este acepto enviándole un saludo a su hermana.

- Amor, ¿quien era? - se atreve a preguntar y solo niego para sentarme a su lado.

Cuando terminamos de comer me apresuro a salir de la casa cuando me despedí de ella, bajo hasta el estacionamiento para tomar un auto y conducir hasta la casa principal, le informo de todo lo que ha sucedido a mi padre y solo acepta dejando en evidencia que desea formar una alianza mas fuerte, así que aunque esté enojado por lo sucedido solo me quedó enviar la invitación.

Salude a mi hermana y nos pusimos de acuerdo con respeto a su apresurada boda la cual será la próxima semana, acepte la invitación dejando en claro que estaremos presentes. Le informe a mi esposa sobre el evento y con gusto acepto ir a comprar un gran regalo para la pareja, solo seguí haciendo lo mío mientras llegaba el día.

Observo el hermoso vestido amarillo que lleva mi esposa el cual deja en evidencia su avanzado embarazo, tomo su cintura para caminar hasta nuestros lugares, la casa está hermosa y toda la famiglia está reunida por el gran evento, mi consigliere está feliz con una gran sonrisa en su rostro mientras recibe a los invitados, se que su matrimonio estará lleno de amor y espero que siempre la proteja.

Mi pequeña hermana entra tomada de la mano con nuestro padre y se ve sumamente hermosa, ella es la viva imagen de nuestra madre, es una novia sumamente hermosa y me llena de orgullo verla tan radiante, el evento transcurre sin problemas y todo va excelente, dejo a Coraline sentada en nuestros lugares mientras felicito a la feliz pareja, hablo con algunas personas sobre la visita repentina de nuevo jefe de la Vegas y aunque todos se notan entusiasmado yo me encuentro incómodo.

Cuando termino la conversación camino de regreso hasta donde está mi esposa, para verla mantener una alegre conversación con mi primo, me acerco hasta la mesa para acariciar el cabello de mi mujer.

- Es bueno ver que se llevan bien - exclamo tomando asiento a su lado.

- Carlos vino a saludarme - susurra antes de tomar de su copa.

- Primo no debes dejar sola a tu bella esposa - murmura con alegria en su voz y ese gesto me incomoda - vine a celebrar la feliz ocasión, la luz de tus ojos se ha casado con tu consigliere, la famiglia casa día es más grande - celebra con una mirada pícara en su rostro.

- Vamos a bailar - mi esposa interrumpe para tomar mi mano y obligarme a levantarme - hablamos después Carlos - se despide para caminar conmigo hasta la pista.

No me atrevo a reprochar y dejo que ella haga lo que quiera conmigo toda la noche, al final regresamos a casa en compañía de mis hombres los cuales se quedan a tomar unos tragos más.








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Atada por Amor (pausa temporal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora