Atada por Amor (pausa temporal)

Capitulo 22

Coraline

Fue toda una sorpresa verlo en mi puerta, todo sucedió tan rapido que no pude admitir que se encontraba aquí, sus palabras resuenen en mi cabeza y aunque quise correr ya no podría, el embarazo está muy avanzado y mi gran vientre casi no me da movilidad y solo quiero que mi madre sea feliz y libre, ingreso al departamento mientras Arthur me espera afuera, voy a mi habitación para tomar la mochila y entrar todas las cosas que había comprado para el bebé, solo me llevaré eso, mi madre llega a mi lado para mirarme nerviosa.

- Lo lamento mamá pero lo amo y le pedí que viniera a buscarnos, no pude soportar estar lejos del hombre que amo - le miento en la cara y su rostro cambia.

- No nos hagas esto hija, no puedo ver como te lleva lejos de mi, no de nuevo - trata de explicar pero mis lagrimas bañan mis mejillas.

- Yo quiero volver con el hombre que amo, ya todo está en el pasado, el no es mi padre y mi bebé necesita a su padre, no haré que crezca como yo - digo mostrándole el teléfono que usaba en Italia, yo solo lo encendí porque quería ver yes tras fotos pero esto pudo llevarlo hasta mi, tomo la mochila en brazos para buscar un abrigo y abrigarme muy bien.

- Al final esta será tu vida, ¿lo aceptarás tan fácilmente? - ríe a lo alto y quiere negarlo pero su vida es más importante para mi.

- Ya haz hecho bastante por mi, vive y ten una gran vida por ti misma, te vendremos a visitar en vacaciones - trató de animarla y solo me muestra la salida, me acerco para abrazarla y se que su enojo se disipará en algún momento.

- Cuídate niña - se despide para cerrar la puerta en mi cara y las lágrimas que había reprimiendo salen solas.

Cuando regrese al auto el me esperaba sentado y yo solo seguí llorando como si me hubieran quitado algo pesado del corazón, amo a mi madre pero quiero que viva para ella y ya deje de tenerme al pendiente, por mi culpa ella nunca a disfrutado de su vida, es tiempo de que vuele lejos y asuma mi culpa por irme de su lado.

Todo el trayecto hacia el aeropuerto fue silencioso y tuve miedo cuando veía su rostro molesto, cuando por fin estuvimos en su jet pude respirar algo aliviada al ver que se sentaba muy lejos de mi, estuve incómoda mientras buscaba una buena posición para dormir y cuando por fin lo conseguí estaba acurrucada en la incómoda silla mientras mis palpados pesaban.

Perceval

La observo dormir y quiero disipar mi enojo pero nada de lo que hago surte efecto, termino mi copa para caminar hasta el baño, observo mi descuidado aspecto y se que esto debe cambiar, ya no importa lo que haya sucedido, no volverá a irse de mi lado, aunque deba romperle las piernas ella no volverá a irse, cuando aterrizamos ella sigue dormida y me apresuro a tomarla en brazos para llevarla hasta el auto, acaricio su abultado vientre cuando siento una fuerte patada en la palma de mi mano y mis ojos brilla con emoción.

- Si que eres fuerte, ese es mi bebé - susurró para seguir acariciando lo.

Cuando llegamos al departamento, la obligó a caminar hasta el ascensor, me despido de mis hombres mientras entramos a la caja metálica, coloco el nuevo código y llegamos a nuestro piso, dejo que se instale mientras yo solo voy al baño para darme una ducha, no quiero escucharla hablar y saber que ha cometido una estupidez, fue una egoísta que no pensó en mi, debía quedarse y pelear por lo que hemos construido y no alejarse tan fácil de mi vida. Afeito mi rostro y por un momento regreso el imponente mafioso que soy y me gusta sentirme poderoso.

Salgo con una toalla envuelta en mi cintura para verla sentada en la cama, me acerco para tratar de besar sus labios pero gira su rostro dándome más molestia.