Capitulo 26

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Había pasado el tiempo y ya tenía los 9 meses necesarios para que Marc nazca, así que aunque quise negarme ya estaba de camino al hospital en compañía de todos, mis contracciones habían iniciado en la madrugada así que solo me quedaba seguirlos, hasta mi madre había tomado un vuelo para no perderse el nacimiento de su nieto; así que aunque quise pelear la mayor parte del tiempo solo me quedó quedarme callada viendo como todos me estresaban por la llegada de nuestro hijo.

Toda su perfecta famiglia está en el pasillo del hospital, han cerrado toda una ala para nosotros, su influencia es evidente y más el terror que trasmiten. Se que solo están aquí por el nacimiento de su próximo jefe y eso me molesta, porque no ha nacido y ya le están tirando una responsabilidad que no quiero que tome, no quiero que mi hijo sea igual a su padre, no quiero que tenga que sufrir.

- Por favor saca a todas estas personas de aquí, no quiero que su nacimiento sea un espectáculo - le suplico a mi esposo y de una vez da una orden, hasta su padre se aleja - fuera del hospital - murmuró molesta.

- Ya la oyeron - agregó para que nos dejaran solos.

Mis contracciones siguieron por las próximas horas y aunque quise negarlo, era doloroso esperar a que dilatara, cada segundo lo sentía eterno y aunque estuve llorando gran parte del proceso Percy se quedo a mi lado acariciando mi cabeza, los médicos fueron comprensivos cuando me negaba a pujar por el dolor, pero después de mucho dolor sentí una liberación y escuché un hermoso llanto.

- Mi bebé - susurró casi sin fuerzas mientras estiraba mis brazos, sentí un cuerpo caliente cerca de mis pechos y lloré con ganas.

- Es pequeño - susurra Percy mientras yo beso el poco cabello de nuestro hijo.

- Y es hermoso - exclamo mientras el sueño va ganando - cuídalo - dije antes de cerrar mis ojos.

Cuando despierto veo la escena más hermosa que pude imaginar, Percy está llorando mientras tiene entre sus brazos a nuestro hijo, es un momento íntimo entre nosotros, su sonrisa es tan brillanté que me da deseo de siempre verla, solo nos encontramos nosotros en esta amplia habitación.

- Bourgiorno amore - saluda mostrándome como lo tiene vestido, con un simple conjunto azul, estiró mis manos para tocarlo.

- Dios es tan pequeño - agregó cuando lo deja en mis manos, mis ojos brillan mientras acaricio sus regordetas mejillas.

- Amor debo ir a casa a buscar algunas cosas para ti y debo ir a buscar a tus hermanos - informa algo incómodo por la repentina situación.

- Estaremos bien - digo tratando de creerme lo que digo, ya que en el pasado mi supuesto padre saco un beneficio de venderme y no quiero creer que ellos vinieron a reclamar más por mi, nunca estuvieron y crecí bien, al final tengo esta vida por culpa de ese hombre, aunque no me quejo cuando veo la cara soñolienta de mi bebé.

Besa mis labios para salir de la habitación, mi madre se queda un rato conmigo pero al rato se va para ir a comer algo, todos estaban algo ansiosos por el nene.

Su madrastra llega al rato mientras estaba amamantando al pequeño, sonríe mostrándome un conjuto muy chulo de la marca Dior, esta sonríe mientras lo ve de cerca, se que nuestra relación no es de las mejores pero espero que al menos se suavice un poco más después de esto.

- El próximo cabeza de famiglia ha nacido, que gran alegria debes sentir, al final si serviste para algo - escuché su típico veneno y me tuve que contener para no insultarla ya que solo estamos nosotras.

- Por lo menos mi bebé es un Niño - escupo sin importarme nada y eso la ofende.

- Niña debes aprender, solo lo mejor para los hombres de la familia Salvatore, hasta sus biberones solo deben ser los mejores, por mas que te vistamos de seda seguirás siendo una pobretona - exclama con burla en su voz y quise tener la fuerza para darle una bofetada.

- Al menos no me sacaron de un burdel - rio haciéndola enojar por la mentira.

- Mi padre era socio de mi marido, el matrimonio era necesario para la famiglia - sigue sacando las cosas que trajo y quise botarla fuera de la habitación.

- Disculpen - escuchamos decir y ella se apresura a cerrar la boca.

Veo cómo ingresa el primo de Percy el cual me observa más de lo debido, cubro mis pechos con una manta para que mi hijo no se vea, trae en sus manos grandes bolsos de regalos, me muestra la típica sonrisa que en otro rostro fuera seductora pero para mi solo da molestia.

- Muchas felicidades señora, es una gran bendición el nacimiento - exclama con falsa alegria en su voz o de esa manera lo sentí.

- Manuel es raro verte aquí - agrega la madrastra malvada.

- Solo vine a felicitar a un padre, rezo porque tú hijo no sufra por matar a su propio padre - lo último lo dice mientras se acerca a mi, hasta tener su rostro al lado del mío.

- ¡Lárgate! - señaló la puerta y este solo se encoge de hombros para despedirse e irse del lugar, Mirian le cae atrás para seguirlo.

La forma en la que dijo lo que dijo me deja pensando pero el momento fue interrumpido por los gritos de mi pequeño, una enfermera me ayuda a cuidarlo, cuando pude levantarme tome una ducha rápida para limpiar todo el sudor de mi cuerpo, cuando estuve lista con un hermoso conjunto volví a la cama para peinar mi rebelde cabello, al rato se fue la ayudante para dejarme sola con mi bebé; mi madre sale de la habitación para buscarme algo de comida.

Al rato veo cómo ella entra asustada a la habitación, busco con la mirada lo que ella observa con tanta atención; cuando veo a un moreno alto con poco cabello y una barba abundante totalmente negra, su carácter es imponente y su parecido es exagerado, es sumamente alto, tanto así que tuvo que bajar su cabeza solo para mirarme, mi esposo ingresa al lugar y se puede sentir un aura asesina a su alrededor.

- Es un gusto conocerte Coraline - extiende su mano y aunque mi esposo trató de evitarlo la tome y tire de él hasta tenerlo a mi altura.

- Eres igual a ella - digo antes de darle el bebé a mi madre - Ella escribió sobre ustedes - dije al notar a otro moreno que es un poco más bajo que el que tengo delante de mi - espero que no se parezcan a su padre, ese hombre estaba loco - trató de romper el hielo pero creo que lo empeoro.

- Tú eres idéntica a mamá, cuando entre creí que la volvía a ver - murmura el pequeño para llegar a su lado - soy Eduardo un gusto conocerte, veo que cumpliste con tu deber como esposa, un hermoso niño - agrega acariciando su cuello.

- Soy Alex, nuestro padre está retirado - lo último lo dijo con alivio - espero que nos llevemos bien, solo vinimos a verlos y con el tiempo espero que nos integres a tu vida, espero que entiendas que es algo nuevo para nosotros - se levanta y vuelve a acercarse a mi, acaricia mi cabello para besar mi frente - es bueno tenerte en la familia Coraline - murmura y por primera vez siento una calidez dentro de mi pecho.

- Gracias por venir a conocerme - agregó algo emocionada por su repentina visita.

- Estaremos aquí para ustedes - agrega señalando a Marc y eso me alivia, se que al menos estaremos seguros mientras la paz siga.

- Gracias hermano - digo y veo cómo esa palabra hacen que su cara se suavice, se que mi arrebato lo llena de confianza.







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Atada por Amor (pausa temporal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora