CAP 15

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Kim Taehyung intentó calmar su respiración. Respiró profundo para luego exhalar todo el aire contenido en sus pulmones.

Al inhalar nuevamente, su nariz captó la falta de olor en el demonio. No tenía uno. O tal vez solo sus mocos causados por su llanto no le permitían olerlo mejor.

Abrazarlo se sentía raro, pero era cómodo, sus brazos lo sostenían con firmeza, así haciéndolo sentir seguro.

Ahora todo estaba bien.

El rubio aflojó un poco el agarre y observó a su alrededor, estaba en el parque de juegos infantiles.

—¿Qué pasó? —pronunció en un susurro mirando como el viento movía levemente los columpios del lugar.

—Eres tonto —miró hacia un gato negro que se estaba acercando hacia ellos-—. Tu alma iba a ser absorbida —soltó a Taehyung del abrazo—. Eres inútil para sobrevivir solo.

Kim sintió sus mocos caer de sus fosas nasales, así que sorbió su nariz sin dejar de mirar el suelo.

Jungkook sonrió divertido. Ver a Taehyung destrozado era... perfecto. Placentero. Él sabía que el humano lo llamaría, estaba más que seguro que nunca se iría de su lado.

Todo estaba saliendo según lo planeado. Jungkook se estaba divirtiendo jugando con las piezas de ajedrez.

Pero.

—El gato —musitó Taehyung al ver cómo el animal acarició sus piernas.

De la nada, el felino se hizo cenizas y desapareció en el aire.

—Este parque vive un demonio que trae pesadillas. Todo lugar en esta ciudad está habitado ya sea por un demonio o por un monstruo —empezó a caminar hacia la salida del parque infantil.

Pero...

Pero nunca imaginó estar tan interesado en una presa. Hasta el punto de correr desde su casa hasta donde estaba Taehyung. Ver a alguien más hacerlo sufrir lo fastidiaba. Y sí, Jungkook podía sentir por donde estaba o caminada Kim, después de todo no necesitaba un rastreador, era un demonio con poderes otorgados por el infierno.

Jungkook nunca tuvo en sus planes tener un juguete favorito, o una presa especial. Kim Taehyung estaba siendo la excepción. Por alguna razón estaba siendo muy entretenido tenerlo. Y era desagradable que otros quisieran destrozarlo. Él lo haría primero.

—¿Vienes? —miró por sobre su hombro al rubio que lo miraba expectante—. ¿O prefieres no verme más? —sonrió de lado.

Luego de esas palabras, el demonio siguió su camino, sabiendo que apenas saliera del lugar, este se incendiará por sus llamas de fuego. Era su venganza por hacer llorar a su presa favorita. Su mejor distractor.

—Yo... —susurró para sí mismo y apretó sus puños sintiendo algo de ardor por las heridas que se había hecho minutos atrás por hundir sus uñas.

Taehyung definitivamente estaba loco.

Apretando sus labios corrió hacia el demonio, siguió sus pasos y se mantuvo cerca durante todo el camino. Nadie lo podía tocar, no mientras esté al lado de Jeon Jungkook.

Era la primera vez que Kim Taehyung tenía un lugar seguro. Y era aliviante. Confortante.

Esperó mucho por tener su propio lugar seguro, hasta se quiso rendir pensando que era mejor estar solo y sobrevivir por su cuenta; valió la espera.

Nunca creyó sentirse así de seguro. Alguien como él...

[...]

Jimin lanzó una cuchilla, esta quedó clavada en lo más alto del muro. Hoseok le entregó otra cuchilla y Jimin lanzó de nuevo, así quedando atascada más abajo de la primera. Hizo lo mismo con los cuatro restantes. De algo sirvió su práctica en deportes como lanzamiento de pelota o tiro y arco. Sin embargo, el agente Park había hecho todo a una distancia tal vez no tan lejana, pero sí lo suficiente para correr antes de ser atrapados.

DARK HOME / KookV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora