CAP 23

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Taehyung miró las rosas blancas posando en un florero sobre la mesa de noche, sus oídos solo podían escuchar la suave respiración del demonio que descansaba cerca de él, al lado izquierdo.

Tal vez ya era de noche, Jungkook estaba descansando, sin embargo, Taehyung no podía cerrar algún ojo a pesar de haber estado despierto todo lo que restó del día. Últimamente su rutina para descansar había cambiado en muchos aspectos, era más dormilón de lo común y sus horas de descanso eran demasiado variadas, dormía de día o de noche.

Jungkook abrió sus ojos encontrándose con los del humano, se quedaron mirando por unos segundos hasta que el demonio bostezó y le susurró ronco:

—Qué bonita visión. Sería bueno despertar de esta manera cada vez que abra mis ojos —mencionó al ver el cabello ajeno despeinado y empapado de algunas gotas de sangre.

—Me duele todo —susurró ronco el humano—. Y tú estás ileso.

—Agradece que no estás muerto —se sentó, recostándose sobre el respaldo de la cama—. Y por el placer que sentiste estando en mis manos.

—Tú también agradéceme —con dificultad intentó sentarse—. Has sentido placer gracias a mí —le miró—. Déjame hacerte algo también.

Jungkook lo observó por unos segundos hasta que agarró la cintura desnuda de Taehyung y lo colocó sobre su regazo. Taehyung se acomodó estirando una pierna a cada lado de la cintura del demonio y enredó sus manos por atrás del cuello de este.

—Muérdeme donde quieras —acarició la suave piel de la cintura ajena—. Y yo te morderé en el mismo lugar.

Taehyung lo pensó y muy en el fondo le agradó la idea. Inhaló y aguantó la respiración observando el rostro del demonio.

Exhaló y con sus manos empezó a acariciar las mejillas del demonio, su mirada concentrada en los toques que le daban sus dedos a la suave piel ajena. Sus manos bajaron de a pocos hacia el cuello de Jeon y llegó a acariciar su clavícula.

El abdomen desnudo de Jungkook se veía demasiado atrayente, de pronto, tuvo ganas de dejarle marcas por toda esa tentadora piel. Acercó su rostro al pecho del demonio y dejó suaves besos.

Lamió y chupó hasta el cuello del demonio, luego su sinhueso acarició la perfilada mandíbula ajena, le dio suaves mordidas, después se pasó la parte derecha e hizo lo mismo.

—Aquí —susurró antes de abrir su boca y plantar sus dientes en aquella parte de la mandíbula de Jungkook.

Al inicio la mordida de Taehyung no fue tan fuerte, pero segundos después sus dientes aplastaron la piel ajena casi como si fuera a arrancarla. Jungkook soltó un suave alarido disfrutando del dolor.

Al despegar sus labios de la piel herida, su paladar saboreó el líquido carmesí, y al alejarse dejó un puente de saliva espesa que unía su boca y aquella parte de la mandíbula de Jungkook.

Pero sin dudarlo, en un instante, Jungkook agarró la nuca de Taehyung y lo acercó. Jungkook hizo crecer mucho más sus colmillos y mordió la mandíbula de Taehyung, en la misma ubicación donde este le había mordido.

—Ah-mgh, pa-para —dijo al sentir su mandíbula ser arrancada—. Ya es —mordió su labio inferior—. Suficiente.

Jungkook chupó la deliciosa sangre para luego dejar de morder y lamer la herida.

—Tú tienes dientes afilados —se quejó por el dolor que sentía—. Un poco más y me arrancas un pedazo de carne.

—Mmm no lo creo —acarició las piernas desnudas de Taehyung—. Nunca te haría eso —con su nariz empezó a acariciar el cuello ajeno—. Además, tú también me mordiste sin piedad —aspiró el aroma del humano—. Mejor háblame de cómo te sientes.

DARK HOME / KookV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora