DARK HOME / KookV

CAP 14

El gato emitió un delicado maullido.

Taehyung se colocó en cuclillas para observarlo mejor, en ese instante el felino se acercó a frotar su cuerpo en sus piernas. El rubio extendió su mano para acariciar la pequeña cabeza del gato negro, el animal se alejó un poco y lo miró. Kim se sintió nostálgico al ver los ojos mostaza de ese gato.

De repente se sintió como en esos tiempos, cuando solo era un niño que tenía a un gato negro como compañero, uno al que no se molestó en colocarle un nombre porque se había acostumbrado a llamarle "michi" o "michu".

El gato se recostó en el suelo sin despegar su mirada del humano. Taehyung hizo un sonido con su lengua llamándolo, el gato solo levantó las orejas en dirección a él.

Kim recordaba muy bien cómo fue su emoción la primera vez que vio al felino siendo una cría. Su mamá le había regalado al gato por su cumpleaños. Ella había traído al felino a la casa, sin embargo, era algo escurridizo y Taehyung vio al gato antes de que su mamá se lo entregase.

—Michi —hizo nuevamente un sonido chocando su lengua con su paladar. El animal maulló y caminó con pasos perezosos hacia él—. ¿Quién eres, pequeño?

—Oh, Taehyung, esto no debió de ser así, pero ¡sorpresa! —Kim dio un respingo en su lugar al escuchar aquella voz familiar, levantó el rostro y observó como la dueña de esa voz se le acercó con una sonrisa—. Este gatito es un regalo para ti, para que no te sientas solo, mi niño.

El rubio se puso de pie al instante e intentó hablar, pero nada salió de su boca. La mujer cargó al gato entre sus brazos y sonrió mirando su barriga, extrañado, Taehyung bajó su mirada a su abdomen y se sorprendió al ver a un niño ahí, estaba delante de él.

—¡Wau!, un michi —dijo animado aquel niño.

Taehyung retrocedió unos pasos hacia atrás, con los ojos demasiado abiertos observó la escena.

—Mi niño ya es muy grande, necesita a este fiel compañero —le entregó el gato al niño que le estaba dando la espalda—. Feliz cumpleaños, Taehyung —sonrió.

Kim caminó un poco para poder ver el rostro de aquel niño; de la nada, sus ojos observaron cómo es que el gato se había convertido en una cría por completo y el niño no era nadie más que su versión más pequeña, cuando era solo un niño.

De pronto, olvidó dónde estaba, ahora se encontraba en una habitación de paredes oscuras, verdes sin vida. En el lugar solo estaba él, el niño y... su segunda madre.

—¡Minho, cariño trae la torta! —gritó la mujer— ¡Mingi, ven felicita a tu hermano!

Taehyung recordaba ese día tan claro como el agua, fue el día en que conoció al único compañero fiel en toda su vida, su gato.

Después de un pequeño momento, un niño muy bajo y un señor entraron a la habitación que al parecer era la cocina por todo lo que llevaba. Los dos entraron cantando "Feliz cumpleaños" y aplaudiendo con unas sonrisas radiantes en sus rostros.

—¡Papi, Mingi! —corrió el pequeño Taehyung soltando al gato para abrazar a ambas personas.

—Feliz cumpleaños, hijo —besó la cabeza del menor con cuidado de que no se caiga la torta, luego se dirigió hacia su esposa para entregarle lo que tenía en manos.

—¡Hoy es tu día!, tenemos que jugar a muchas cosas —le sonrió Mingi mientras lo abrazaba por la cintura, como era más bajo, tenía la mirada hacia arriba.

—Hoy no, Mingi, soy mayor que tú, yo ya no juego, además no me gusta jugar con tus carritos —acarició la cabellera de su hermano menor.

Taehyung caminó hacía los menores e intentó hablar nuevamente pronunciando el nombre de ambos niños, sin embargo, no lo escucharon, entonces tocó el hombre de su yo pequeño, mas no hubo efecto, era como si él no existiese en esa escena, como un fantasma.