Yuuji fue capaz de aspirar el aliento fresco con sabor de menta desde donde estaba. Los ojos tan únicos de su sensei se encontraban a centímetros de él, siendo capaz de admirarlos y de enviar una sensación de revuelta en su vientre bajo que desearía no haber sentido. El hombre lo contemplaba con una expresión estricta de enfado, pero aun así el pelirrosa no sentía molestia proviniendo de él.
Era algo más como... diversión.
Itadori sentía ahogarse, la presencia de Gojo y su cercanía empezaba a marearlo. No estaba seguro de cómo responder, o si debía de hacerlo. Balbuceó varias veces antes de abrir la boca:— E-estoy concentrado.
Satoru no se removió de donde estaba, ocasionando que Yuuji se moviera más hacia atrás, siendo imposible porque la silla donde estaba sentado se lo impedía. ¿Estaban a una distancia que se consideraría normal? Él mismo no sabía cómo contestarse.
—¿Seguro? He notado que has estado leyendo el mismo párrafo del inicio cerca de siete veces. —Respondió seguro de sí mismo su profesor, en un timbre de reproche que antojó a Yuuji entretenido. Incluso aunque el pelirrosa quiso replicar no era capaz de hacerlo porque lo que el albino mencionaba era cierto. —¿Está tan difícil, acaso? —curioseó el hombre, escrutándolo con intensidad.
Itadori optó por no acobardarse y haciendo acoplo de la poca valentía que sentía elevó su mirada hasta la de su sensei, enfrentándose a ella y tomando la defensiva:— Solo quería asegurarme bien de las indicaciones.
La poca valentía que le había llevado a decir eso se esfumó totalmente al procesar la tontería que había dicho. ¡Cómo era tan estúpido! Ni siquiera un niño habría caído en semejante excusa tan pobre. Y aquello también lo notó al captar la mirada que Satoru le daba. Por un momento deseó desaparecer y no volver a encontrarse con el peliblanco en lo que restaba de su vida. Estaba muy avergonzado.
Gojo por fin se alejó, a lo que Yuuji respiró aliviado. Pero su breve momento de consuelo se deshizo al percatarse de que el hombre rodeaba el escritorio hasta posicionarse detrás de la silla donde estaba, como si estuviera acechando a una presa. Escuchaba sus pasos ir y venir en círculos.
Itadori tragó saliva con fuerza.
—Está bien, Yuuji. Lo entiendo. —Rompió el tenso silencio antes, con un tono indescifrable. —Lo leeré en voz alta para que comprendas —Gojo se detuvo, sosteniendo con una mano el respaldo de la silla donde estaba el pelirrosa, inclinándose para agarrar el examen de su escritorio,— y esta vez definitivamente.
Itadori sintió un escalofrío recorrerle al escuchar su voz grave y algo ronca cerca de su oído, su piel del cuello erizándose. No le costó darse cuenta de que su sensei no se movió, dispuesto a leer la indicación justo detrás de él. Podía sentirlo muy cerca de su nuca, su peso inclinado sobre él.
Fácilmente podría girarse y toparse con sus labios a milímetros.
—Bien Yuuji, aquí dice claramente: traza la gráfica de la derivada de la siguiente función. Y abajo, una imagen de dicho ejercicio. —Satoru bajó su tono, cambiándolo a uno más atrayente que pintó sus orejas de rojo:— ¿Ahora ya lo entendiste bien?
El pelirrosa mentiría si dijese que aquello no le había provocado nada. Un estremecimiento ajeno completamente al nerviosismo le recorrió, haciéndole removerse en la silla con un gesto apremiante. Agradecía tanto que Gojo no lo estuviese viendo de frente...
Con el fin de evitar vergüenzas como tartamudear, Yuuji simplemente asintió. No tenía otra alternativa. Incluso aunque sensei estuviera leyéndolo en voz alta solo ocasionaba que se desconcentrara aún más. De todas formas, realmente no entendía nada de cálculo.
—¿Ah, sí? ¿Estás seguro? —cuestionó de nuevo su profesor, quien empezaba a voltear la silla.
Itadori no tuvo más remedio que susurrar una afirmación, notando como su panorama cambiaba y la ligereza con la que Satoru lo giraba, como si no pesara nada. Fue poco para que contemplara al albino.
Y ahora, no había ningún escritorio que los separara.
Gojo alzó las comisuras de sus labios en una sonrisa efímera, contemplándolo desde una altura que al pelirrosa se le hacía inalcanzable:— Me temo que realmente estás distraído, Yuuji. Te acabo de leer el tercer ejercicio, no el primero. —El hombre negó varias veces con su cabeza, como si estuviera decepcionado.
Yuuji mordió su lengua, empezando a enojarse por cómo su sensei parecía estar jugando con él. No quería ceder, por lo que se levantó de la silla en una arranque de irritación.
—Claro. ¿Y se supone que eso es importante cuándo debería de ser más alarmante la distancia en la que usted estaba de mí hasta hace unos instantes? —bufó el más joven, más nervioso que realmente enojado. Solamente quería... no quedar como alguien que podía ser movido a su antojo.
Era una sensación difícil de explicar.
Gojo sonrió de una manera que a Itadori le hizo estragos. Y el hombre parecía saber muy bien el tipo de efecto que tenía sobre él.
—Te recuerdo que la distancia en la que estamos justo ahora fue por ti. —Murmuró, sosteniendo su barbilla con fuerza para elevar su rostro en un tono que Yuuji atribuyó juguetón y engreído.
Rápidamente y al percatarse de la cercanía se alejó, soltándose de su agarre respirando algo errático. No había estado consciente de eso hasta que él lo había mencionado, tiñendo sus mejillas de un rosa claro.
Itadori no apreciaba la voz baja de Satoru en aquel momento, principalmente porque le traía recuerdos de sus gruñidos y gemidos que había soltado aquella noche. El pelirrosa sabía que el peliblanco era más de contenerse: recordaba bien el timbre de su garganta muy ronco y bajo. Dios, no quería pensar más en ello.
—Y no he sido yo quien me he excitado. —El más joven no entendió, mirándolo confundido con una expresión que le pareció linda a Gojo. El albino sonrió de lado, indicándole que mirara hacia abajo. Itadori de inmediato se espantó, contemplando con horror a su propia erección que, aunque no muy marcada, notoria. —No te preocupes, Yuuji. No le avisaré a ningún directivo.
Finalizó, despreocupado.
Qué hijo de puta Gojo wey JAJSNSN
ojalá la espera haya valido la pena, prox capítulo pronto😻
spoiler: será pov de satoru
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Midnight Mess ☇ Goyuu
FanfictionYuuji tenía que admitir que colarse a una fiesta que requería mayoría de edad definitivamente no era buena idea. ↳ gojo x yuuji ↳ yuuji tiene 17, pero ya va para los 18 ↳ AU los personajes son de Gege Akutami, n...