LXXIII (extra 3)

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Acaricio el ello de mi chico, viendo el bonito anillo en mi dedo, y riendo mientras lo escucho hablar con la pequeña bebé de casi nueve meses en mi vientre.

-Y cuando puedas comer te llevaremos a Riverdale, solo para que puedas probar las hamburguesas de Pop's, y verás que luego no querrás regresar a Nueva York cuando las pruebes. Y juntos convenceremos a mamá de que ya no sea una amargada y nos compre mucho, mucho, mucho helado

-Oh, estoy segura de que no podrán hacerlo. -forma un puchero mientras me ve. Yo río.

Luego frunce el ceño.

-Igual lo intentaré. -y me da su mejor sonrisa de angelito.

...

Entro a la casa con un par de bolsas en las manos. Jughead está sentado en la pequeña mesa del comedor, con un montón de libros y papeles regados, lo más probable es que esté haciendo tarea.

-Juggie, cariño, ¿Puedes ayudarme con las bolsas del auto?

Su vista se dirige a mí, con una pequeña sonrisa plasmada en su rostro. Parece cansado. Lo más probable es que no haya estado durmiendo bien gracias a las clases y toda la tarea que le dejan en la universidad.

Asiente y se para, toma las bolsas que traigo y las deja en la barra de la cocina, yo me siento con cuidado en el sillón. Me da un pequeño beso y sale por las bolsas.

Suspiro. Me duele la espalda gracias a la panza de diez kilos que ahora cargo.

Acaricio mi vientre. Aún no puedo creer que haya una pequeña vida desarrollandose ahí dentro.

Y eso me da miedo.

Me da miedo no ser lo suficientemente buena como madre.

O peor aún, ser como mi madre.

Nunca tuve una madre realmente presente o a la que le interesara de forma sincera, así que no tengo un ejemplo a seguir el día que mi hija nazca, aunque de forma definitiva trataré de jamás ser como la que alguna vez llamé madre.

Justo cuando Jughead está entrando de nuevo a la casa, siento un dolor en la espalda baja y cerca de la pelvis. Se siente como cólicos.

Pero no puedo tener cólicos.

Oh-oh

Jughead pasa, muy tranquilo, a dejar las bolsas en la cocina. Comienza a guardar las compras.

El dolor pasa algunos minutos, pero vuelve. Lo dejo pasar un par de veces más. Hasta que es tan fuerte que suelto un quejido.

Jug se sienta junto a mí, viendo mi mueca.

-¿Todo bien?

Asiento, pero entonces, otra vez vuelve, esta vez más fuerte.

Agarro su mano, que es lo primero que veo y la aprieto.

-Oh, mierda. -suelto un jadeo. Vale, esto duele. Y duele mucho.

-Betty, ¿Qué pasa?

Su expresión cambia.

-Jughead, llama a una ambulancia.

-¿Q-qué?

Ese maldito dolor de nuevo. Vuelvo a apretar.

-¡Llama a una maldita ambulancia! ¡O a alguien! Maldición, ¡Creo que voy a dar a luz!

Él palidece, pero no me da tiempo de reparar en eso cuando vuelve ese dolor, aunque cada vez parece irse intensificando.

Con la mano temblando, toma su celular y marca algún número. Cuando vuelve otra contracción, aprieto su mano y suelto un pequeño grito.

Joder, esto duele.

Duele, duele.

...

-¡Maldición, Jughead! ¡Luego de esto no vuelvo a dejar que me vuelvas a poner un mano encima!

Okey, puede que me esté desquitando con el pobre de mi prometido.

Pero duele.

Duele como la mierda.

No me vuelvo a embarazar.

Quiero la salpingoclasia.

Puedo ver el pánico en su rostro mientras da de vueltas, sin saber a dónde ir. Me meten a la ambulancia y Jughead sube conmigo.

Los contracciones son cada vez más fuertes y frecuentes. Jughead toma mi mano, yo la aprieto cuando otra contracción viene.

En realidad, la hija de bughead es niña porque la hija de Michael (5sos) también lo es:D

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En realidad, la hija de bughead es niña porque la hija de Michael (5sos) también lo es:D

Falta algo en la relación, ¿No creen?

꧁ᴍᴜɴ̃ᴇᴄᴀs Rᴏᴛᴀs꧂ (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora