Close To You

Capitulo VII. "Conejito P'Freen"

-Creo que hemos hablado sólo de mí, ¿Qué hay de ustedes? ¿Cómo les va en el workshop?- Nos preguntó mi hermano a lo que Nam respondió.
-Muy bien, el primer día fue difícil pero ahora somos el mejor equipo, estoy segura que obtendremos protagónicos- espero que así sea, me encantaría poder participar en esto, de verdad.
-¿Qué hay de ti, Freen? ¿Cómo te va?- le preguntó Richie directamente, Freen estaba muy concentrada en Heng.
Se veía que estaba molesta con él, pero después que regresaron del baño intercambiaron de lugar y Freen se miraba algo... ¿Furiosa? Y también un poco desconcentrada, no tengo idea de lo que está pasando entre ellos, después de unos segundos el semblante de Freen cambió por completo, parecía avergonzada.
-Oh, amm creo que bien, concuerdo con Nam, el primer día fue horrible, pero nos ha ido bien a todos, espero que podamos continuar así, la verdad es un buen workshop y es una oportunidad que intentamos aprovechar- Freen sonaba tan madura y sus palabras la hacían parecer mayor de lo que de verdad es.
El día de hoy se miraba un muy bella, tenía un look sencillo, su cabello lacio, una camisa de botones blanca y un pantalón de mezclilla holgado, se miraba particularmente bien, a pesar de que ya tenía varias horas fuera de su casa aún se podía percibir el aroma de su shampoo. Me gustaba tenerla cerca, quería platicar con ella, pero pasó toda la cena intercambiando miradas incómodas con Heng.

La charla fue muy placentera, Nam Heng y Freen se encargaron de hacer sentir a Richie incluído, fue muy amable de su parte, todos terminamos la cena y Nam pidió una ronda de tragos, cabe mencionar que por ser menor yo no podía tomar aunque Freen también se negó a beber. Richie se levantó y se sentó del lado de Nam y Heng, continúo jugueteando con ellos.

Ya había oscurecido y teníamos una vista preciosa del río, hace rato me tome un par de fotos, pero ahora sólo quería disfrutar de la vista.
-Vuelvo en un momento- dije al levantarme, todos asintieron y siguieron bromeando, Freen fue la única que volteó a verme.
Pude sentir cómo me siguió con la mirada. Me detuve en la fuente de dragon, se miraba muy bonita así que le tomé una foto. Me recargué en el barandal mientras miraba el correr del río por la noche.

Escuché unos pasos aproximarse, no volteé, los pasos se escuchaban más cada vez más cerca y pude sentir de nuevo el aroma de su shampoo, se recargó en el barandal junto a mí.
-¿Habías venido aquí antes?- Me pregunto Freen en un tono muy suave, se escuchaba bastante tranquila en comparación a cómo se miró toda la noche.
-Es la primera vez, es un lugar muy lindo ¿No lo crees?- Dije volteando a ver a Freen, la cuál estaba maravillada con el río, el cielo nocturno y las luces de los edificios. -Es una hermosa vista- soltó.
-Sí, muy hermosa- dije aún mirándola para después centrar mi atención en el río. -Supongo que Heng es tu... ¿Novio?- no pude evitar preguntarle.
-Nooo, nonono, Heng es mi mejor amigo, es como un hermano- no sé a qué se deba pero siento un alivio en mi cuerpo, una ligera presión de mi pecho desapareció.

-Entonces Richie es tu hermano mayor- inquirió Freen.
-Sí, me parece curioso que preguntes, todo mundo lo da por hecho con nuestro parecido- Dije divertida mientras me frotaba las manos, estaba sintiendo frío. -Mmmh, tienes razón, se parecen mucho, era muy evidente... ¿Tienes frío?- me preguntó Freen al mismo tiempo que se acercaba más a mí, no sé si para actuar como un escudo humano o para irradiarme de su calor, por poco le respondo que tenía mi cardigan en el bolso, pero esto no está mal.
-P'Freen... ¿Por qué un conejo?- le pregunté.
-¿Conejo?-
-Sí, cuando corregiste tu número también cambiaste tu emoji por un conejo, ¿Por qué?- Freen soltó una pequeña risa, volteó a verme y me dedicó una amplia sonrisa que hacía sus ojos diminutos, no pude evitar sonreír también.
-Antes usaba ortodoncia, y después de usarla me quedaron estos dientes de conejito, me da un poco de pena, pero también me gustan los conejos- no pude evitar sentir ternura.
-Conejito P'Freen, lindo- le dije pellizcando muy suave sus mejillas. Ella se sonrojó y empezamos a reír, sopló un poco más de viento pero no quise ir por mi bolso, sólo me acerqué un poquito más a ella. Podría pasar así el resto de la noche.