Le pagué al taxista y bajé corriendo a la puerta, mi auto se había quedado en el set, no estaba en condiciones de conducir.
Toqué la puerta con desespero.
-¡Ya voy, ya voy!- escuché su voz del otro lado acercándose. -¿Freen?- me dijo mientras abría la puerta -¿Qué ocurr...- abracé a Heng lo más fuerte que pude mientras intentaba contener las lágrimas, él se preocupó de inmediato -¿Estás bien?¿Alguien te hizo daño?- preguntaba asustado mientras me revisaba rápidamente, yo negué con mi cabeza, las palabras no podían salirme. -Freen, ¿Qué ocurre?- su cara estaba intranquila pero no aguanté más y me quebré.-NO ENTIENDO- dije llorando ahogadamente.
...-No entiendo lo que me ocurre con Becky, no entiendo nada, hubieras visto su rostro, ¡la hice llorar! Soy una estúpida, no responde mis llamadas, ni mis mensajes, no debí decir eso, no debí responder eso, no debí soltarla, soy una cobarde, soy una estúpida, ella tiene razón, no tiene sentido... nada de esto tiene sentido- No podía dejar de llorar, estaba tan angustiada y cada vez me quedaba menos voz.
-Sabes Freen, hay cosas que son evidentes para todos los que te rodeamos, te conozcan como yo o no- él se puso de pie mientras yo seguí recostada en la cama, llorando.
-¿A qué te refieres?- dije tratando de no llorar más, pero mis intentos eran inútiles.
-Freen, Becky es...-
-Heng, no- lo interrumpí de inmediato.-No quiero ser grosero, pero estás aquí, conmigo por un motivo y te voy a pedir que me escuches antes de decir cualquier cosa. Por favor- asentí y Heng continuó. -Freen, ¿Sabes qué ocurre cuando estás cerca de Becky?- no respondí ni moví un solo músculo, esperaba atenta su respuesta -Eres más feliz, eres tú- Heng se sentó en la silla de su escritorio -Cuando te conocí miré a una chica alocada y juguetona, dulce, inteligente y muy capaz, después comencé a ver cómo esa chica empezó a perder su brillo, y no tenía idea de qué estaba pasando, y no me decías nada y obviamente no te obligaría a hablar, sólo esperaba que lo que fuera que te estaba ocurriendo terminara pronto para poder ver de nuevo a esa increíble chica, pero no fue así, todo empeoraba y no supe lo que pasaba sino hasta el final, cuando fuiste la persona más valiente que jamás he conocido y decidiste terminar con esa horrible y abusiva relación. Entendí que Sao desde un principio te estuvo quitando tu brillo, intentando cambiar quien eres, juzgandote, haciéndote creer cosas que no eran verdad.- Heng no pudo evitar llorar -Lastimándote, rompiendo a esa hermosa persona que eres. Jamás dudé que volverías a estar bien, porque sé que eres una persona fuerte y decidida y saliste a flote por ti sola, y sí, quedaron algunos estragos, pero lograste sobreponerte a todo. Y ahora, todo eso que está ocurriendo con Becky, no eres tú la que dice todo eso, es tu miedo hablando- ya estaba sentada en la orilla de la cama, seguía llorando pero escuchando atenta a Heng.
-Te estás aferrando a la idea de que Becky es menor, de que debes cuidarla, que debes protegerla, que nadie debe hacerle daño pero la que no quiere salir lastimada eres tú. Si crees que no hay forma de que funcione por como fueron las cosas con Sao entonces estás muy equivocada. Becky te convierte en la persona que eras antes de estar con Sao, te regresa esa felicidad, esa forma despreocupada y traviesa de ser, Becky te vuelve vulnerable en un buen sentido, y aunque puede ser algo aterrador, es maravilloso, porque es amor. Pero tienes que ser honesta contigo misma o eso jamás podrá ser, ¿Lo entiendes? Puedes ser mayor que Becky y cuidarla, y preocuparte por ella y tratarla con mucho cariño y ser amigas, eso está perfectamente bien, pero sabes que tu corazón te está pidiendo más que eso-
Las palabras de Heng resonaron tanto en mi interior, mi llanto se había detenido, me sentía tan pesada, hasta respirar me era difícil.
-¿Crees que estoy haciendo mal?- Heng negó.
-Creo que estás confundida y al mismo tiempo confundes a Becky, deberías hablar con ella, ser sincera, Becky es muy inteligente y se nota que te quiere demasiado, ella va a entender-
-Ella está enojada conmigo- estaba muy triste y me daba miedo buscarla y sentir de nuevo su rechazo -Nada que no puedas arreglar- fue la primera sonrisa que me surgía.
-¿Desde cuando te volviste tan inteligente y sabio? ¿Dónde está mi Heng? ¡Impostor!- Heng soltó una gran carcajada.
-Que idiota, Freensita- me puse de pie y fui directo a abrazarlo -Nooooo suéltame, me quemooo-
-Cierra la boca y déjame quererte- ambos estábamos riendo -Gracias Heng-
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Close To You
RomansaA veces los sentimientos más hermosos son los que más nos abruman. Luchar contra la incertidumbre y anteponer el amor puede ser la clave para seguir adelante o puede ser la fórmula de un fracaso perfecto.