Capitulo XII. "Las malas decisiones"

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Estaba completamente ebria, pero aún así todo estaba ocurriendo justo como lo quería, estaba bailando de forma provocativa con Freen y ambas lo estábamos disfrutando, me di la vuelta para bailarle, para pegar mi cuerpo al de ella, no quería que se resistiera, y no lo hizo, pasó sus manos por mi espalda, me tomó por la cintura y me acercó más a su cuerpo, sentía su tibio aliento en mi cuello, fue bajando sus manos hasta mi cadera, me estaba enloqueciendo, no podía resistirlo más, de pronto sentí que Freen me soltó, pero continúe bailando, estaba a punto de darme la vuelta cuando sentí de nuevo como me tomó por la cintura

Lo inesperado ocurrió cuando sentí como Freen me tomó fuerte de la cintura y comenzó a besar mi cuello, todo se había vuelto excitante, era muy atrevido de su parte y me encantaba, lo disfrutaba tanto que tenía necesidad de más, me dí la vuelta y comencé a besarla con intensidad. Fue extraño, no era un gran beso, me incomodé y me alejé mientras abría mis ojos.
-¡Lara!- dije asustada, Lara se acercó de nuevo para besarme y me alejé
-Becky...- No entiendo, ¿en donde estaba Freen? Yo estaba bailando con Freen ¿Dónde está Freen? Me estoy sintiendo muy ansiosa, besé a Lara pero yo no quería besarla, no a ella. ¿DÓNDE ESTÁ FREEN?

-Hola, disculpa rubia, ¿me permites? Yo estaba bailando con Becky- dijo una Freen bastante ebria. -P'Freen, ¿En dónde estabas?- le pregunté, me sentía muy alterada, ni siquiera puedo describir todo lo que estaba sintiendo en este momento.
-Tú lo dijiste, "estabas" ahora no molestes, estamos en medio de algo- le respondió Lara de una forma arrogante, Freen sólo le sonrió
-P'Freen...- Freen me interrumpió haciendo un gesto, como pidiéndome un segundo.
-Oye rubia, te lo pedí amablemente, no hagas que enloquezca, así que, déjame seguir bailando con Becky- Lara se volteó hacia ella de forma intimidante -LARGO- y empujó ligeramente a Freen, que se miraba bastante molesta, podía notar el coraje en su mirada. -¿Acaso me empujaste, idiota?- dijo Freen mientras jalaba el brazo de Lara. Ella se zafó del agarre de Freen -¿Cuál es tu puto problema? La dejaste bailando sola, déjanos en paz- jalé a Lara, no me gustaba nada la forma en la que le estaba hablando a Freen pero también se sacudió mi agarre.

Freen se plantó frente a Lara con una postura imponente, como si estuviera a punto de golpearla, estaban en un duelo de miradas muy estresante.
-Mejor quítate rubia porque yo...- Freen no pudo terminar su frase cuando las ganas de vomitar fueron más fuertes que ella y terminó llenando toda la cara y cuerpo de Lara de su vómito. Lara comenzó a llorar y corrió a uno de los baños apenas limpiando sus ojos para ver por donde caminaba, al fondo se escuchaban las risas de Heng y de Nam, hubiera acompañado a Lara, pero Freen no estaba bien, se inclinó hacia el frente y recargó sus manos en sus rodillas.
-Oh Dios, P'Freen ¿Estás bien? ¿Te sientes muy mal?- le pregunté colocando mi mano en su espalda, escuché que soltó una pequeña risa.
-Estoy... Excelente, preciosa- trató de reincorporarse pero el mareo ya no le estaba permitiendo estar de pie.

Le pedí recargarse en mí y comenzamos a caminar hacia la entrada de la casa, esquivando a todas las personas en la pista y las mesas, Heng fue corriendo a ayudarme, y entre ambos llegamos a la puerta con Freen. Empecé a quitar la cinta policíaca que había puesto Nam para sellar la puerta, y Heng me ayudó llevando a Freen hasta una silla en la barra de la cocina. -Está bien Heng, puedes salir, yo me encargó de P'Freen- Heng no se veía muy seguro, pero él también estaba cuidando de Nam y no quería dejarla sola, así que salió de la casa.

Freen se notaba más ebria que cuando comenzamos a bailar, seguramente el alcohol dentro de ella aún no llegaba a su punto más alto, lo cual me estaba preocupando.
-P'Freen ¿Necesitas algo? Ten, toma un poco de agua- Freen se acercó al lavabo a como pudo.
-Necesito... cepillo- fui corriendo a mi habitación por el cepillo de dientes de Freen, el que usaba cuando se quedaba a dormir aquí. Ella se lavó los dientes y limpió su rostro. Tomó asiento de nuevo, bebiendo completo el gran vaso con agua.

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