𝗩𝗮𝗻 𝗛𝗲𝗹𝘀𝗶𝗻𝗴 𝗛𝗲𝗶𝗿𝗲𝘀𝘀 || 𝖤𝖽𝗐𝖺𝗋𝖽 𝖢𝗎𝗅𝗅𝖾𝗇

𝙁𝙊𝙐𝙍

—Odio las matemáticas

—No es tan difícil, querida. ——Emmett afirmo divertido.

—Lo dice la mujer que sabe hasta cuándo nació Napoleón. ——suspire—— tengo hambre y sueño. ——Emmett me entrego el pan tostado que estaba simulando comer, le agradecí con la mirada y obviamente acabo en mí sistema digestivo.

—¡Katy! ——el grito de Alice hizo que me alterará sin razón aparente. Me abrazo por los hombros sin llegar a asfixiarme, sonriente y muy feliz-—— es un bellísimo día.

—Al, está nublado. ——rode los ojos—— ¿Porque lo dices? ——no respondió—— Alice.

—¡Nos vemos en mí casa! ——se fue corriendo donde Jasper y ambos desaparecieron por el pasillo.

—¿Saben que le sucede?

—Ni idea. ——estaban igual o peor de confundidos que yo.

—¿Nos vamos? Carlisle hablo con los maestros para que nos fuéramos temprano. ——asentí. Guarde mis cosas y junto a la pareja salimos del establecimiento directo para su casa.

—¿Porque no escucho nada? ——Rosalie y yo nos preparamos por cualquier ataque que se llegará a presentar. Enseguida nos dimos cuenta de que estaban todos en el patio.

—Trajeron a la humana. ——chasquee la lengua al ver a Bella bien abrazada a Edward.

Quisiera borrar la sonrisa de su lindo rostro.

—¿Que hacen todos aquí?¿Y mis padres? ——pregunte buscándolos con la mirada.

—Ya vienen. ——aclaro Carlisle.

—¿Paso algo? ——pregunto Rosalie.

—Tendríamos que ir a Seattle. ——mire al Rubio.