—¡TE GANE TE GANE! ahora paga. ——resoplo pero igualmente busco en su billetera el dinero y me lo entregó—— aprende a ser perdedor, querido.—Si si. ——movio la mano restándole importancia—— es increíble que ganes. Llevamos ocho rondas y apenas me diste un dólar.
—Soy más inteligente, cielito. ——me cargo y me arrojo sobre la cama subiéndose sobre mí.
—Me encantas, Katherine. ——lo abrace al sentir que dejaba besos y mordidas por mí cuello. Queríamos llegar a más, pero el teléfono comenzó a sonar a lo loco. Dejamos que sonara dos veces y a la tercera se levantó molesto—— ¿Que pasa? ——pregunto bruscamente. Su ceño dejo de estar fruncido y cambio a uno preocupado—— Rosalie calmate. Dime qué pasó.
—¿Está bien? ——el negó.
—¿Thomas? ——me miró—— ¿Y hace cuanto paso eso? ——pude escuchar ahora la voz de Carlisle—— iremos para allá. Dile a Rosalie que se tranquilice. ——apago el teléfono y rápidamente se puso a guardar la ropa en las maletas. Quería una explicación pero no me escuchaba.
—¡EDWARD! ——grite ya algo histérica. Me miró extrañado—— Quiero una explicación para lo que está pasando. No me dijiste nada y no me dices nada.
—Thomas fue a la casa. Amenazó a todos con llevarse a Renesmee y a tus padres. Tenemos que ir lo antes posible. ——eso fue suficiente para que ahora yo, hiciera el trabajo de guardar todo más rápido.
Cuando termino, un taxi nos llevo hacia el aeropuerto. Estaba tan tenso que ni siquiera yo logré calmarlo. Obviamente estaba igual que el pero para no demostrarlo, intentaba mantenerme al margen.
Al llegar Emmett bajo junto a el nuestras cosas y yo entre a la casa buscando a Renesmee y a mis padres.—¡NESS! ——ella al verme corrió hacia mi, la abrace y acaricié su cabello observando que estuviera bien. La cargue y la lleve conmigo hacia la sala, al bajarla fue directamente con Edward—— ¿Dónde están?
—Ya vienen. Vlad y Jacob los acompañan. ——respondió Carlisle, suspire algo tranquila.
Mentira.
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𝗩𝗮𝗻 𝗛𝗲𝗹𝘀𝗶𝗻𝗴 𝗛𝗲𝗶𝗿𝗲𝘀𝘀 || 𝖤𝖽𝗐𝖺𝗋𝖽 𝖢𝗎𝗅𝗅𝖾𝗇
De Todo«𝘓𝘦𝘵 𝘮𝘦 𝘣𝘦 𝘦𝘹𝘢𝘤𝘵 𝘢𝘣𝘰𝘶𝘵 𝘦𝘷𝘦𝘳𝘺𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨, 𝘣𝘦𝘤𝘢𝘶𝘴𝘦 𝘢𝘭𝘵𝘩𝘰𝘶𝘨𝘩 𝘺𝘰𝘶 𝘢𝘯𝘥 𝘪 𝘩𝘢𝘷𝘦 𝘴𝘦𝘦𝘯 𝘴𝘰𝘮𝘦 𝘴𝘵𝘳𝘢𝘯𝘨𝘦 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘨𝘴 𝘵𝘰𝘨𝘦𝘵𝘩𝘦𝘳, 𝘢𝘵 𝘧𝘪𝘳𝘴𝘵 𝘺𝘰𝘶 𝘮𝘢𝘺 𝘵𝘩𝘪𝘯𝘬 𝘵𝘩𝘢𝘵 𝘪, 𝘝𝘢𝘯 𝘏𝘦...