𝖳𝖶𝖮

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Si logré acercarme a Renesmee pero por su propia voluntad, nunca di señales para yo dar ningún paso, mis padres me envían cartas todos los días pero últimamente ya no

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Si logré acercarme a Renesmee pero por su propia voluntad, nunca di señales para yo dar ningún paso, mis padres me envían cartas todos los días pero últimamente ya no.

Con Edward hablamos solo lo que tenga que ver con Renesmee, Thomas prácticamente vive adulandome, coqueteandome y regalandome cosas sin que se lo pida. Es muy lindo de su parte.

Pero no me gusta así.

En tanto a la niña no paraba de crecer, los Cullen no sabían si estarán siempre para ella y eso les preocupaba mucho.

—¿Ya terminaste tu desayuno? ——pregunte mientras guardaba unos cuadernos en su mochila.

—¡Si!

—¿Te cepillaste los dientes?

—¡Si! ——le coloque la mochila mientras ella se movía feliz.

A pesar de las súplicas de Jacob para no enviarla a la escuela, decidimos que si. Solo para aparentar nada raro.

—Hoy te llevará Rosalie ¿Ok? No olvides que debes comportarte ——ella asintió y antes de irse se dio la vuelta corriendo hacia mí para abrazarme—— será por ahora, después estarás en casa con tus tíos, Jacob y tu padre.

coloco su mano en mi mejilla dando un pequeño pero importante mensaje.

—Puedes llamarme como quieras, linda. ——ella sonrió y me volvió a abrazar para volver a irse.

Claro que me conmovió e hizo que mí corazón se derritiera pero si algo llegará a pasar y si ella vuelve reclamando a Renesmee ¿Que haré?

En estos últimos días logré conectar con ella.

—¿Ya eres madre? ——pregunto Thomas apoyado sobre el umbral de la puerta.

—Eso creo. ——fruncio el entrecejo confundido por mi reacción.

—No te noto feliz por eso.

—No sé, es extraño. ——me abrazo por atrás colocando su cabeza en el hueco de mí cuello.

—Quiero invitarte a salir. ——me gire para verlo.

—¿Una cita? ——el asintió.

—Si quieres ——sonreí enternecida.

—Claro que si.

—Entonces nos vemos a las ocho en punto. ——beso mí mejilla antes de irse. 

Volví a mis distraerme con lo que estaba haciendo, cuando entro el cobrizo a la cocina. Se lo notaba molesto porque golpeaba las puertas de los estantes cuando las cerraba.

—Recuerda que acordamos en charlar   sobre el plan para acabar con Drácula.  Es hoy en la noche no lo olvides. ——dijo aún sin mirarme.

𝗩𝗮𝗻 𝗛𝗲𝗹𝘀𝗶𝗻𝗴 𝗛𝗲𝗶𝗿𝗲𝘀𝘀 || 𝖤𝖽𝗐𝖺𝗋𝖽 𝖢𝗎𝗅𝗅𝖾𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora