Llegaron al pueblo al caer la tarde. A pesar del cansancio y la difícil situación en la que se encontraban, Mingyu se sentía exaltado por el cambio de actitud de Jeonghan.En el camino, Jeonghan aceptó su ayuda para cruzar las hierbas, tomó su mano sin vacilar y no la soltó durante un buen rato. Esto alentó a Mingyu a buscar más contacto físico, una suave caricia en su espalda, su mano descansando en su hombro, y un firme agarre en su cintura.
Jeonghan no solo había aceptado sus atenciones, sino que también las había correspondido. Sus manos apretaron los bíceps de Mingyu cuando le brindó ayuda para bajar por una pendiente, sus dedos peinaron su cabello desordenado y un masaje en su dolorido cuello selló la evidencia. Mingyu habría llevado todas sus pertenencias desde el principio si hubiera sabido que esa sería la recompensa.
Caminaban en silencio por las calles del pueblo, solo se oían sus pasos resonando en el adoquinado. Al llegar al centro, encontraron una taberna abierta. El lugar estaba casi desierto, solo un par de hombres tomaban en un rincón. Detrás de la barra, un hombre los observaba con hostilidad.
Jeonghan dejó sus pertenencias y se acercó a él. Mingyu quiso seguirlo, pero Jisoo lo detuvo.
Jeonghan y el hombre intercambiaron palabras, señalando hacia su dirección varias veces. En algún momento de la conversación, el hombre le dirigió una sonrisa a Jeonghan mientras lo evaluaba de arriba abajo. Mingyu sintió cómo la sangre hervía en sus venas e intentó avanzar, solo para ser detenido nuevamente por el consejero.
Jeonghan y el hombre, que Mingyu podía suponer era el dueño del lugar, los llevaron hacia la puerta trasera.
"Adelante, joven Lee", dijo el hombre, guiándolos escaleras arriba. "Han pasado muchos años desde que su familia visitó el pueblo."
"Así es, mi padre expandió el negocio hacia el norte, por lo que ha estado muy ocupado. Pero en cuanto llegue mi mensaje, vendrá de nuevo. Estará muy agradecido por su ayuda."
"Es un placer ayudarle. Aquí podrán descansar mientras tanto", el hombre abrió la puerta de una habitación. "No está en las mejores condiciones, pero será un buen lugar para pasar la noche. Por la mañana, enviaré a mis sirvientes a limpiar a fondo."
"No hará falta, podemos encargarnos nosotros mismos", respondió Jeonghan.
"Hay solo tres camas", señaló el hombre, "serán suficientes para su ayudante y sirviente. Los esclavos pueden dormir en el suelo", concluyó, lanzando una mirada despectiva a Wonwoo y Mingyu, quienes seguían cargando el equipaje. Jeonghan ocultó una sonrisa tras su mano.
"Joven Lee, lo espero abajo para discutir los precios del alojamiento", dijo el hombre antes de retirarse.
Se instalaron en la habitación, turnándose para tomar un baño. Cuando Jeonghan estuvo listo, bajó. Mingyu decidió seguirlo, ya que no confiaba en las intenciones del dueño.
Su presencia no pasó desapercibida cuando entró al salón.
"¡Oh! Mi esclavo ha venido a acompañarnos", Jeonghan le sonrió con una chispa traviesa en sus ojos. Mingyu rodó los ojos, conteniendo una sonrisa.
Al acercarse a la mesa, Mingyu se dio cuenta de que estaban a punto de comenzar algún tipo de juego de cartas.
"¿Qué tal si apostamos?" propuso Jeonghan.
"Por lo que entendí, durante el asalto le quitaron todas sus riquezas", dijo el hombre. "¿Qué le parece si apostamos el precio del alojamiento a cambio de su compañía esta noche?"
Ahí estaba. Mingyu sabía que ese hombre no era de fiar. Hizo un intento de interponerse entre los dos pero Jeonghan lo detuvo con un sutil movimiento de su mano.

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Príncipe Captivo
FanfictionJeonghan tiene que hacerse pasar por esclavo para sobrevivir hasta que cae en manos del príncipe de Quartz. Capri Gyuhan Au