V

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El desespero en la voz de Harry era evidente, buscaba una solución o una respuesta pero no se le ocurría nada. Draco al escuchar el tono de voz del de anteojos recodó el dragón de papel. — Vino, fragancia fina, chocolate y café amargo.

— ¿Qué? 

— Vino, fragancia fina, chocolate y café amargo. Anota eso Potter.— Harry lo miro con confusión pero lo escribió.

— Que aromas más elegantes tuvo ustedes, joven Malfoy. Me pregunto a quien le corresponden.— Slughorn recogió la hoja de los aromas y verifico sí la poción fuera perfecta.— Gran trabajo en equipo, jóvenes.— Le sonrió a ambos chicos y se alejó de la mesa. 

Ambos se quedaron en silencio, Harry estaba sentando y Draco guardaba sus cosas captando la atención de Harry que vio un dragón de papel, el que anteriormente había visto que Zabini hacia.— ¿De donde sacaste esos aromas? — preguntó Potter intrigado.

— Son de alguien...me los dijo antes de oler la poción. Fue lo único que se me ocurrió.— contestó sin importancia.

— ¿No son olores de...? — la pregunta quedó en el aire al ver como Zabini se acercaba con una amigable sonrisa, pasando su brazo por los hombros del peliblanco.

— Vamos, Dragón. Hay que hacer la tarea de Snape. — mencionó Zabini sin mirar al de lentes que sólo observaba con atención. — Te veo en la biblioteca. — fueron sus últimas palabras antes de retirarse.

— Ah...— suspiro.— Los aromas son de Zabini, si...sí no fuera por él, estaríamos aquí haciendo la poción o buscando el porqué no huelo nada. — respondió con un notorio desánimo e irritación, pero no irritación por la pregunta de Harry, sino porque estaba cansado de buscar respuesta a su tormento. — Y sé que no lo harás pero no se lo menciones a alguien. Adiós, Potter.

Harry salió del aula en silencio, se dirigió a la sala común de su casa y se acostó en el piso. Ron y Hermione lo miraron en silencio, creían que estaba enojado por haber estado con Malfoy y que en algún momento iba a "explotar" para quejarse del peliblanco.

— ¿Hay gente que no pueda percibir algún olor en la Amortentia? — preguntó Harry al aire, dejando confundidos a sus amigos.

— Hasta donde nos han enseñado supongo que no es normal, de alguna forma tienes que oler algo incluso sí todavía no eres consciente de lo que sientes.— Harry escuchaba atentamente a Ron para después ver a Hermione que estaba de acuerdo.

— ¿Porqué la pregunta, Harry? ¿Tu no oliste nada? — Hermione lo miraba curiosa a la vez que buscaba su libro sobre pócimas.— No, es que un...conocido me dijo que no pudo oler nada con la Amortentia...

Amortentia - Drarry -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora