Amortentia - Drarry -

XI

Después de que Draco se retirara, Harry se quedó contemplando el fuego por un momento, sintiendo la calidez del crepitar de las llamas. Las palabras de Draco resonaban en su mente, especialmente aquella idea de que estaba cerca de encontrar a la persona que provocaba el aroma en su Amortentia. 

Aunque no podía evitar que su corazón latiera un poco más rápido ante esa posibilidad, no estaba del todo seguro de cómo reaccionar. La idea de quién podría ser esa persona le causaba una mezcla de emociones.

Finalmente, apartó la mirada del fuego y se puso de pie. Decidió que sería un buen momento para explorar un poco más el área, dándole tiempo para reflexionar sobre lo que había sucedido. Caminó por el borde del lago, permitiendo que la suave brisa de la noche le refrescara los pensamientos. Mientras lo hacía, recordó la pregunta que Draco le había hecho sobre la percepción del olor a menta.

"Es cierto", pensó para sí mismo. "¿Por qué Blaise y yo compartimos ese aroma en la Amortentia?" La pregunta le intrigaba. Sabía que él y Blaise no eran particularmente cercanos, aunque habían desarrollado una especie de tolerancia en los últimos años. Pero, "¿habrá algo más profundo en esa conexión?" La idea se quedó dando vueltas en su cabeza mientras continuaba caminando.

Después de un tiempo, decidió regresar al lugar donde había estado sentado con Draco, solo para encontrarlo vacío. Se preguntó si debería buscarlo o simplemente dejar las cosas como estaban. Pero algo en su interior lo impulsó a buscar a Draco.

Caminó por el bosque hasta que finalmente lo encontró, apoyado contra un árbol, mirando la luna. Parecía absorto en sus pensamientos, y Harry sintió que era un momento raro para interrumpir. Pero, con un poco de valentía, se acercó.

— Malfoy.— dijo en un tono suave pero seguro. Draco giró la cabeza hacia él, mirándolo con una mezcla de sorpresa y curiosidad en sus ojos.— Creo que tienes razón. — continuó Harry.— Es curioso cómo Blaise y yo compartimos ese olor a menta en la Amortentia. Tal vez haya más en común entre nosotros de lo que pensamos.

Draco sonrió levemente, pareciendo agradecido por la conversación.

— Y sobre lo que dijiste antes...— continuó Harry.— Sobre estar cerca de la persona que provoca la esencia en tu Amortentia... creo que entiendo lo que quieres decir. Es una idea intrigante, ¿verdad?

Draco asintió, su sonrisa ahora más genuina.— Supongo que solo el tiempo revelará si nuestras suposiciones son ciertas.— añadió Draco.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, compartiendo un entendimiento tácito. La luna brillaba sobre ellos mientras seguían contemplando el mundo mágico que los rodeaba. En ese momento, la conexión entre ellos parecía más fuerte que nunca, independientemente de sus diferencias.

Así, en medio de la tranquilidad de la noche, Harry y Draco compartieron un momento de complicidad, dejando que las incógnitas del futuro se desvanecieran temporalmente ante la magia del presente.