Amortentia - Drarry -

XVII

Los días siguientes transcurrieron con un aura tensa en la sala común de Slytherin. Aunque todos trataban de seguir con sus actividades y conversaciones habituales, no podían evitar sentir que algo estaba fuera de lugar. Draco continuaba siendo reservado sobre lo que lo estaba molestando, y sus amigos, especialmente Blaise y Theo, estaban cada vez más preocupados por él.

Blaise se acercó a Draco un día después de las clases, mientras caminaban por los pasillos vacíos hacia la sala común. Miró a Draco con una expresión seria y decidida. — Draco, necesitamos hablar en serio. Sé que algo te está afectando profundamente, y no puedo quedarme de brazos cruzados sin saber qué es.

Draco suspiró y se detuvo en medio del pasillo, mirando a Blaise con un conflicto evidente en sus ojos. Sabía que no podía seguir ocultando la verdad por mucho más tiempo, pero también temía las consecuencias de revelar su relación con Harry. — Blaise, lo que me estás pidiendo...

Blaise interrumpió con firmeza. — No necesitas dar detalles si no estás listo para eso, Draco. Pero necesitas dejarnos saber que estás lidiando con algo importante. Somos tus amigos, y estamos aquí para apoyarte.

Draco miró a Blaise durante un momento largo, sintiendo la presión aumentar en su pecho. Sabía que no podía mantener a sus amigos en la oscuridad por mucho más tiempo, y también sabía que la verdad, aunque dolorosa, era la única salida. Finalmente, asintió con resignación. — Está bien, Blaise. Tienes razón. Hay algo que necesito decirles, algo que me ha estado atormentando.

Blaise parecía aliviado de que Draco finalmente estuviera dispuesto a hablar. Lo llevó a un rincón apartado de la sala común, lejos de las miradas y oídos curiosos. Draco inhaló profundamente antes de hablar. — Hay algo que he estado escondiendo, algo que involucra a otra persona... alguien que no esperarían.

Theo, que había seguido a Blaise y Draco, se unió a ellos en el rincón. — Draco, estamos aquí para escucharte, sin importar lo que sea. Puedes confiar en nosotros.

Draco miró a sus amigos con una mezcla de ansiedad y determinación. — He estado...uhm...conociendo a alguien...y yo...uhm...bueno eso...estamos ¿saliendo? Si eso...

Sus amigos lo miraron con una mezcla de sorpresa y comprensión. Blaise y Theo expresaron su apoyo y comprensión, pero antes de que pudieran decir mucho más, Draco se levantó rápidamente de su asiento y pareció un poco incómodo.

— Necesito... necesito un poco de aire fresco — dijo Draco, forzando una sonrisa nerviosa mientras comenzaba a alejarse.

Theo asintió con calma. — Tómate el tiempo que necesites, Draco. Estaremos aquí cuando regreses.

Draco asintió, pero antes de que pudiera decir algo más, se apresuró fuera de la sala común, dejando un silencio momentáneo en su estela.

Blaise miró a Theo con una mirada preocupada, y suspiró. — No sé, Theo, algo en cómo se fue... tengo un mal presentimiento sobre esto.

Theo frunció el ceño, también preocupado por la reacción de Draco. — Espero que esté bien. Esto es un gran paso para él, y sé que debe estar pasando por muchas emociones en este momento.

Blaise miró hacia la puerta por donde Draco había salido y suspiró. — Lo sé, pero también sé cómo es Draco. Si algo lo está inquietando tanto como para confesar esto, no puedo evitar preocuparme por cómo podría estar lidiando con todo en su cabeza.

Theo asintió, comprendiendo la preocupación de Blaise. — Tienes razón, Blaise. Tal vez deberíamos darle un poco de tiempo antes de hablar con él nuevamente. Aunque no puedo evitar sentir que hay más detrás de su reacción.

Blaise asintió lentamente, todavía con una expresión reflexiva. — Sí, definitivamente necesitamos asegurarnos de que esté bien. Y si eso significa darle espacio por un tiempo, entonces lo haremos.

Mientras tanto, Draco caminaba por los pasillos del castillo, su mente girando con una mezcla de emociones. Había revelado una parte de su secreto, y aunque se sentía un poco aliviado por finalmente ser honesto con sus amigos, también estaba preocupado por cómo podrían cambiar las cosas. Estaba emocionado por su relación con Harry, pero también ansioso por las posibles complicaciones que podrían surgir.

Sus pensamientos se centraron en Harry, y aunque no estaba lejos de la sala común de Slytherin, decidió buscarlo en lugar de regresar. Necesitaba la familiaridad y la cercanía de Harry en ese momento. Sin embargo, al llegar a la puerta de la sala común de Gryffindor, dudó por un momento antes de finalmente golpear suavemente.

Cuando la puerta se abrió, Draco encontró a Harry mirándolo con una sonrisa curiosa. — Hola, Draco, ¿Qué te trae por aquí?

Draco suspiró, su expresión revelando su lucha interna. — Necesitaba verte, Harry. He... he hablado con Blaise y Theo...les dije que estaba saliendo con alguien...pero no saben que eres tu...todavía...

La sonrisa de Harry se desvaneció ligeramente, reemplazada por una expresión de comprensión. — Entiendo. ¿Cómo se lo tomaron?

Draco se pasó una mano por el cabello, nervioso. — En su mayoría, bien. Theo estaba tranquilo y Blaise estaba sorprendido.

Harry asintió, su expresión suave mientras caminaba hacia Draco y ponía una mano en su hombro. — Y si algunos de tus amigos se muestran más reticentes o preocupados, ten en cuenta que lo están porque les importas. A veces, los que nos rodean pueden no ver las cosas con la misma claridad que nosotros, pero eso no significa que sus opiniones sean definitivas 

Draco miró a Harry con gratitud, encontrando consuelo en su presencia. — Lo sé, Harry. Solo... estoy nervioso por cómo podría cambiar todo.

Harry sonrió suavemente y le dio un abrazo reconfortante. — Puede que las cosas cambien, pero eso no tiene por qué ser algo malo. Lo importante es que estamos siendo honestos y enfrentando lo que sea que venga juntos. Y eso, en mi opinión, es algo bueno.