Mónaco || Carlos-Charles-Lando

capitulo 9

Narra Chiara

Me levante apurada porque se me hacía tarde para ir con las chicas, habíamos estado hablando por el grupo para tener un día de solo nosotras, ver como íbamos y chismecito siempre.

Me bañe más rápido que el Rayo Mcqueen, me cambie, un poquito de rimel y gloss, listo. Salí disparada para el lobby donde las chicas me estaban esperando con cara de culo. Oh oh

-Chiara, de verdad tenes que empezar a ser más puntual-me dice Cata con una linda cara de orto.

-Hola, todo bien? si y ustedes, linda mañana no?-le contesto con sarcasmo

-Como sea, hace 10 minutos que estamos esperando-me reta Laia

-Bueno perdón, me quede dormida, tampoco es para tanto, son 10 minutos nada más-les contesto con poca paciencia

-Bueno, ya esta, tenemos un día por delante, no discutamos-dice Cata para calmar las aguas.

-Si eso, vamos a desayunar a una cafetería por acá cerca, que vi que era hermosa-comenta Laia.

Salimos del edificio, mientras caminábamos íbamos preguntando como habíamos estado y demás, cuando llegamos cada una se pidió lo que quería.

Empezamos a hablar sobre la universidad, les comenté lo que estaba haciendo en mi habitación y les encantó la idea de ser ellas mis primeras invitadas.

-Aaaa Chiara, me encanta te va a ir genial y vas a ver, vas a tener muchos oyentes-me contesta Cata

-Si amiga concuerdo con Cata, además vamos a ser tus primeras invitadas-acotaba Laia mientras fingía que se sacaba una lágrimas.

-Gracias chicas, tenía bastante miedo de hacerlo o no, podemos tirar chismecitos-les digo mientras hago un movimiento de cejas-Les tengo que decir otra cosa-continuo mientras empiezo a mover mi pierna en señal de nerviosismo.

-¿Que paso?-me pregunta Laia

-Salí con Charles-les suelto sin más.

-¿Cuando?¿como?-me pregunta Cata
-Si, hace unos días, salimos a un parque para hablar, conocernos y adivinen que-les comente

-¿SE BESARON?-grita Laia

-¿Que? no, por dios no-le contesto apresurada

-¿Entoces? me ilusionaste-vuelve a contestar Laia mientras Cata trataba de no reírse.

-Le hice probar el mate y le encanto, aunque al principio casi se desmaya, pensando que era marihuana la yerba-les contesto tratando de no reírme, pero ellas no aguantaron y se empezaron a reír demasiado fuerte.

-NO PUEDE SER-grita Cata

-Decime que es joda-dice Laia tratando de parar de reírse

-No, les juro que no, tenía una cara el pobre-vuelvo a contestar con una risa

-¿Y que más paso?-pregunta Laia

-Nada, eso hablamos mucho, el me contó muchas cosas, creo que se sintió cómodo conmigo-confienso con sonrisa

-¿Y vos?- pregunta Cata

-¿Yo que?-le respondo con cara de no entender

-¿Te sentiste cómoda?- pregunta Laia pero antes que yo conteste me corto-Sabemos que sos bastante reservada con tus cosas y nunca te gusta contar nada, porque pensas que podes sola-termino de decir Laia.

-Si me hizo sentir cómoda, ustedes me conocen, omití varias cosas, todavía no es hora de contar lo que pase con profundida-les comentó mirándolas a las dos y sintiendo su mirada de lastima. Odiaba esa mirada y ellas lo sabían, pero yo sabía que no lo hacían apropósito, me entendían. Así como dijo Laia siempre me costó mucho hablar, porque siempre pude sola, ellas nunca me apresuraron a nada, apesar que en un tiempo se sentían bastantes irritadas por no saber como ayudarme, porque yo no les decía que estaba pasando. Aun así me esperaron y me desborde, les conté cada detalle, como me sentía y que necesitaba ayuda. Y ahí estuvieron para mi, acompañando, entiendo el proceso.