capitulo 22

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Catalina's POV

Mierda que mi cabeza me estaba matando. La alarma del telefono del inglés resonó por toda la habitación haciendo que mis oídos aparezca un sonido agudo y molesto para dar por terminadas mis horas de sueño. Me incorporé en la cama todavía con las sábanas tapandome el cuerpo, observo mis alrededores analizando y recuperando flashbacks de la noche anterior. Cuando mi mirada se posa en el individuo que seguía durmiendo a mi lado plácidamente boca abajo y en ropa interior, mi mente decide regalarme los hermosos recuerdos de la escena hot que tuve con él antes de acostarnos.

Mi primer reacción fue de sorpresa, así que con toda esa emoción me levante de un salto de la cama pegando un gritito haciendo que el chico se despierte en un segundo para mirarme sin entender nada.

-Que paso?- me pregunta todavía sin abrir los ojos y con la voz raspada.

-Que mierda paso anoche??- le devuelvo la pregunta esperando impaciente por su respuesta.

-Ohh no- dice y hunde su cara en la almohada.

-"Ohh no" qué. Fue tan malo? Que pasó?- Insisto hasta que se remueve en su lugar y se sienta en el borde de la cama.

-No recuerdas nada de lo que hicimos?- pregunta un poco desepcionado.

-Recuerdo cuando me sacaste del club mientras cantaba mi himno, le di un beso a Laia...- Me quedo en blanco haciendo que sigo pensando en algo más

-Joder- Dice en español y se vuelve a tumbar de espaldas en la cama rendido.

-Que pasa? Pensaste que no me iba a acordar de vos?- digo recostandome a su lado poniendo mi mano sobre su estómago.

-Mierda, no me asustes de esa forma. Pensé en que tendríamos que hablar todo otra vez.

-Para tu suerte, mi cerebro revivió en ese momento, igual no me hubiera gustado olvidarme algo así.- digo para dejar un beso en sus labios

Me levanto de su lado y camino en dirección al baño.

-Vamos a preparar las cosas que tenemos que irnos en una hora, es tarde.

Me mira divertido desde la cama y se incorpora rápidamente para comenzar a ordenar y armar su bolso de viajes. Luego de una ducha, hago lo mismo y estamos listos para salir al aeropuerto e ir al gran premio de España. Luego del corto viaje, decidimos seguir durmiendo en el hotel para recargar las energías que habíamos perdido anoche con el alcohol y acomodar
los horarios.

Ya era viernes y comenzábamos el primer día de prácticas desde temprano, Lando tuvo la idea de invitarme a desayunar al hospitality de su equipo así que con gusto acepté. Cuando encontramos una mesa cerca de los ventanales, nos acomodamos y al rato trajeron nuestra comida.

-No entiendo como puede gustarte el café.-
Critica mi infusión con un gesto de asco.

-Disculpame querido, pero parte de aceptar
que a tu paladar le agrade el aromatizante y placentero gusto del café, es parte de la etapa de madurez. Tendrías que probarlo. Es riquísimo y aparte te ayuda a animar el día.

-Madurar es algo que tengo pendiente, pero tampoco me hace falta. Estoy feliz en donde estoy. Espera, estoy teniendo un déjà vu.- Dice colocando sus manos sobre su cabeza y me hace reír.

-En algún momento vas a tener que hacerlo. Y también voy a hacer que te guste el café. No puede ser que cada vez que tengas una reunión y te ofrezcan algo para tomar, tengas que decir, "Mmm, no gracias. Prefiero un vaso con leche".- Digo burlandome imitando su tono de voz.

-Hey, no te burles de mí. La gente aquí ya esta acostumbrada a mis gustos, deberías acostumbrarte también.

-Lando, no puede ser. Parecés un nene mimado.- Digo con sarcasmo.

Mónaco || Carlos-Charles-Lando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora