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Cada vez George tenía más información del enmascarado, sus edades eran similares y era rubio. No era mucho, pero al menos era mejor que nada.

Aquella noche Larray llega muy tarde. Karl ya estaba durmiendo y George le mandaba mensajes a Sapnap sobre su descubrimiento.

Era raro que el enmascarado no volviera. A esas horas ya no podían salir del campus, por lo que debía estar en alguna parte.

—¿Qué le pasó al chico de la máscara? —le preguntó Larry—. No lo he visto en todo el día.

—Vino un rato a la habitación y luego se volvió a ir —le respondió George con poco interés hasta que se fijó en la hora.

Eran casi las dos de la mañana. ¿Qué tanto podría hacer allá afuera? Ni siquiera podría estar practicando porque sus cosas de esgrima las había dejado en la habitación.

La curiosidad le gana y sale de la habitación para buscarlo. El campus era muy grande, pero tenía la fe de encontrarlo.

Todo estaba demasiado oscuro. Apenas había alguna que otra luz prendida. George volteaba a todos lados constantemente, prestando atención a cada detalle.

—Es lindo salir de noche, ¿no? —una voz robótica se escucha detrás suyo.

George se da la vuelta asustado hasta que ve que se trata del enmascarado.

—¿¡Cómo es que no te había visto!?

—Soy sigiloso. Es una habilidad que adquirí al querer encubrir mi identidad. ¿Qué haces aquí? No parece que disfrutes mucho estos paseos nocturnos. ¿Me estabas buscando?

—Pfff. ¿Buscarte? Claro que no. No todo gira alrededor de ti. ¿Tú que hacías aquí?

—A veces tengo insomnio y pues no me queda de otra que caminar hasta que mi cuerpo se canse, tomar un vasito de leche e ir a dormir.

George lo mira con una mezcla de desagrado y confusión.

—Era una broma, menos lo del insomnio.  En realidad extrañaba ser yo y no el enmascarado. Supuse que era el único momento en el que nadie estaría merodeando por aquí, pero al parecer me equivoqué. Por suerte me di cuenta de tu presencia antes de que me vieras sin la máscara.

—¿Y por qué no puedo verte sin la máscara? No le diré a nadie quién eres. Puedes confiar en mí.

—No estoy listo para confiar, mucho menos en ti.

—¿Por qué? ¿Qué te he hecho?

—Intentar quitarme la máscara más de una vez, revisar mi celular, husmear mis cosas... ¿Quieres que siga?

—Mejor no.

—Creo que deberías aprender a respetar la privacidad de los demás, dejar de pensar que todo gira alrededor de ti y que eres la gran cosa en esgrima cuando en realidad no eres nada.

—¿Crees que soy nada? Pues si yo soy nada, ¿qué eres tú? Después de todo te gané, ¿no?

—No. Te aprovechaste de mi bondad.

—En esgrima no importa quien sea más bueno, solo importa quién gana. Y yo te gané.

—Hagamos algo. ¿Estás libre mañana en la tarde? —George asiente—. Bien. Mañana te espero en la sala de prácticas de esgrima. Ahí definiremos quien es mejor. El mejor de tres duelos gana.

—¿Tres duelos? ¿Por qué tanto? Con uno suficiente.

—No, serán tres.

—Yo quiero que sea uno.

—Serán tres. No me importa lo que quieras. ¿Sabes? Se me ocurrió una idea para subirle el nivel a esto. Si ganas, te muestro mi cara.

—¿Y si tú ganas?

El enmascarado se lo pensó un buen rato, aunque en realidad ya sabía lo que quería.

—Finjirás ser mi novio.

—¡No! ¡Absolutamente no!

—¿Por qué no? ¿Acaso el magnífico George, el dios de la esgrima, cree que va a perder contra mí, un don nadie?

—Yo no voy a perder.

—Entonces acepta.

El enmascarado sonríe de forma malvada debajo de la máscara. Sabía que el orgullo de George no lo iba a dejar negarse.

—Bien. Acepto. Prepárate para la humillada de tu vida.

—Habla por ti, honey.

...

George pasó todas sus clases del día fantaseando en como iba a disfrutar su victoria y que por fin sabría la identidad del enmascarado. Incluso podría tomarle una foto disimuladamente para que todos vieran lo horrible que era debajo de la máscara, así le dejarían de dar atención al enmascarado y esa atención volvería a él.

Antes de ir a la sala de prácticas, llamó a Sapnap para avisarle todo.

—¿Y que gana él teniéndote de novio?

—No sé. Tal vez le gusto. No me sorprendería que fuera así. Les gusto a todos.

—Por favor, me cuentas cómo es él... o ella. Creo que deberías considerarlo como una posibilidad de que sea una chica.

George se echa a reír al escuchar la tonterías que su amigo decía.

—Es obvio que no es una chica. Su cuerpo no es el de una chica.

—Tal vez es trans.

—Se viste como un chico.

—¡Podría ser una chica trans que le gusta vestirse como chico!

—Ya, ya. Es lo de menos. Aunque él aceptó que era gay. Y si fuera una, entonces no me hubiera dicho que fingiera ser su novio.

—Buen punto.

—Te hablo más tarde. Tengo unos duelos por ganar.

—¡Suerte! Sé que no la necesitas, pero nunca está de más.

George corta la llamada e ingresa a la sala de prácticas viendo que el enmascarado ya estaba allí esperándolo.

—Llegaste temprano —le dice George.

—Terminé mis clases antes de lo que esperaba. ¿Listo?

—Siempre estoy listo.

El enmascarado [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora