El enmascarado [Dreamnotfound]

8

En la habitación hay casi un completo silencio. De vez en cuando se le escucha el pasar de las hojas del libro que lee Karl o cuando anota algo rápidamente en su libreta. De los cuatro, parece ser Karl el más estudioso. George está en su cama dándole la espalda al enmascarado, mientras habla por mensaje con Sapnap.

Larray entra a la habitación con esa vibra tan brillante que parece que se ha metido en una tina de brillos, aunque a la misma vez se le ve cansado cuando trata de subir a su cama.

—¿Qué tal su día chicos? El mío horrible.

El enmascarado ve cómo caen desde la litera de arriba un par de zapatillas.

—¿Es que ustedes no tienen clases o por qué las únicas veces que los veo están acá?

—¿No será porque es nuestra habitación? —dice George en tono sarcástico.

—O sea, lo sé, pero sus días parecen muy aburridos. ¿No quieren ayudarme en la organización de la fiesta de los de primer año?

—¿Podemos? —pregunta Karl emocionado.

—¡Obvio! Nos queda poco tiempo y los inútiles con los que trabajo no ayudan en nada. ¿Irán a la fiesta?

—George y yo pensábamos ir los dos juntos.

—Muy gay. Me encanta. ¿Y tú, chico máscara?

—Supongo que también iré. Debe ser divertido.

—¡Perfecto! ¡Los amo! Buenas noches a todos. Karl no estudies tanto, porque me da dolor de cabeza tan solo verte.

—No prometo nada —tararea Karl.

El enmascarado se le queda viendo a George. Le encanta ver cómo su cintura se marca incluso más cuando duerme de costado. Debería ser un delito tener tan hermoso cuerpo frente suyo.

—Gogy, ¿estás durmiendo?

George le muestra el dedo medio sin siquiera darse la vuelta.

—Te acuerdas del trato, ¿no? No es así como debes tratar a tu novio.

—No somos novios.

—Sí lo somos, cariño. ¿Por qué no lo admites?

—Porque no lo somos.

—Te amo, Gogy. Dímelo de vuelta.

—No.

El enmascarado se levanta de su cama y se acuesta junto a George, abrazándolo de la cintura.

—¡Suéltame!

—Dime que me amas y me voy a mi cama.

—¡No!

—Entonces dormiré contigo. ¿Con quién hablas? —el enmascarado trata de ver la pantalla del celular de George—. ¿Quién es Sapnap? ¿Me estás siendo infiel, mi amor?

—Es un amigo, ¿ya? Déjame en paz.

George se sacude en la cama tratando de botarlo, pero el enmascarado se sujeta fuertemente de él. Karl se pone sus audífonos y le sube todo el volumen a su música para no oírlos, mientras deja que ellos se maten.

George lo golpea mientras el contrario intenta defenderse. Se pone encima de George atrapando sus pequeñas manos con la suya.

El más bajo gira su cabeza para evitar el contacto visual con los ojos de esa máscara que lo llegan a intimidar en esa posición tan indecente. Sus mejillas se vuelven rojos y aquel sonrojo llega hasta sus orejas.

—Mírame, George. ¿Por qué tan nervioso?

—Suéltame —dice entredientes.

—¿Por qué lo haría, si te ves tan tierno así?

George lo golpea con su rodilla en la entrepierna haciendo que el enmascarado lo deje libre y a la vez este se golpea la cabeza y parte de la máscara con las escaleras para subir a la litera de arriba.

—Tienes mucha fuerza para ser tan pequeño.

—Para que aprendas a respetar límites, imbécil.

—Pueden dejar de ser tan homosexuales —les dice Larray con voz somnolienta—. Hay personas como yo que tratan dormir.

—Lo siento —dice el enmascarado, volviendo a acostarse en su cama—. Buenas noches a todos, en especial a mi amorcito.

—Te voy a golpear de nuevo si sigues.

—¡Dejen dormir, por Dios! —grita Larray y las luces de la habitación se apagan.

...

A la mañana siguiente George despierta de lo más normal hasta que ve a aquel tipo de la máscara mirándolo fijamente desde la puerta con un ramo de flores.

—¿Se puede saber por qué estás ahí parado?

—Mi clase empieza aún en dos horas, así que pensé en acompañar a mi novio a la suya.

George mira al cielo pidiéndole a cualquier cosa que esté allí arriba que por favor se lo trague y lo escupa en otro universo donde no tenga que soportar a ese ser mitad humano, mitad máscara.

—¿Por cuánto tiempo se supone que tenemos que fingir ser novios? —pregunta George, poniéndose de pie para alistarse para su clase.

—Todo el semestre.

George lanza un gemido y se tira al suelo, despertando a los otros dos.

—¿Qué pasó? —pregunta Karl, medio dormido.

—Se desmayó al ver a tremenda preciosura —dice el enmascarado.

Se pone de pie nuevamente y toma el ramo de flores para dejarlo sobre su escritorio.

—Acabemos con esto rápido —le dice George—. No tengo tiempo para estas estupideces.

Cuando George está listo, ambos salen de la habitación tomados de la mano. George agradece de que el chico use esa estúpida máscara todo el tiempo, al menos así no tendría que besarlo.

—Ahora que somos novios, supongo que al menos puedes decirme tu nombre. Porque decirte enmascarado suena estúpido y nada romántico —intenta decir George de la forma más casual para que le revele su verdadero nombre.

—Puedes decirme amor o cariño.

—No voy a llamarte así.

—Debes hacerlo, somos novios.

—¿Cómo te llamas?

—¿Por qué tanta curiosidad en eso?

—Porque eres mi novio y sería raro que alguien me preguntara como se llama mi novio y no sepa que responderle.

—Les puedes decir que es un secreto.

—¿Al menos me puedes describir cómo eres?

—Un dios de la esgrima.

—Me refiero físicamente. ¿Cómo es tu cara? Quiero hacerme una idea.

—Pues mi cabello es como un rubio sucio como ya sabes, tengo ojos verdes, aunque tú no lo puedes ver porque eres daltónico-

—¿Cómo sabes que soy daltónico? —lo interrumpe.

—Lo leí en Wikipedia.