Te pido perdón

Capítulo 44. ¿Por qué no te casas conmigo?

"Descanse bien, Lord Schneider. Me quedaré en Blauberg por un tiempo, así que nos veremos a menudo".

"Sí, hagamos eso."

Un ambiente íntimo fluyó entre los dos. Era más como una relación de abuelo y nieta que una relación de marqués y princesa.

Era natural que hubiera estado con ella desde que era muy joven. Tras la muerte de la abuela materna de Nadia, el marqués incluso asumió su patrocinio.

A pesar del poder territorial del rey y la reina, disfrutaba de todos los derechos como miembro de la familia real porque el marqués Schneider estaba detrás de ella.

Sin embargo, el astuto marqués Schneider se fue rápidamente para evitar involucrarse en una batalla de nervios entre los dos. Oscar salió de la sala con él.

En la habitación que quedó a solas, Nadia miró a Kristoff. Los ojos turquesa brillaron inocentemente.

"Kristoff Schneider cerró las puertas de su oficina y es solo un asesor del departamento de policía de Blauberg. ¿Son todos rumores falsos?"

La información que tenía era bastante precisa. Kristoff se recostó tranquilamente en el sofá y cruzó una pierna.

"No, el hecho de que estemos divorciados es un rumor falso, Nadia. Porque eso nunca va a suceder. Incluso se me cubren los ojos."

Los ojos de Nadia se abrieron ligeramente ante su cambio de actitud. Pero eso fue solo por un momento, y luego sus ojos se relajaron.

La primera vez que conoció a Kristoff fue cuando tenía cinco años. Kristoff tenía cuatro años. El niño contundente no cambió ni cuando se hizo adulto.

Dijo, cruzándose de brazos tranquilamente. Los ojos azul verdosos se iluminaron.

"Kristoff. ¿Por qué no te casas conmigo?"

Ante esas palabras, Kristoff inmediatamente frunció el ceño. Él la miró fijamente con ojos agudos, como si intentara ver las intenciones de Nadia.

Luego respondió con indiferencia.

"Deja de hacer bromas aburridas, princesa Nadia."

"No estoy bromeando, Sir Schneider. Creo que soy una buena compañera de matrimonio, ¿pero parece pensar lo contrario? Soy la hija mayor de Su Majestad el Rey, una reina social con talento y apariencia. Aunque la abuela ha declinado a través de generaciones ser reina, ella también es una familia de condes que una vez dio a luz a una reina. Ellos son tan comprensivos que no les importará el hecho de que te hayas vuelto a casar. ¿Vas a perder esta oportunidad?

Nadia respondió con una cortesía inusual. Significaba que sus palabras eran sinceras.

De repente, Kristoff entrecerró los ojos. Un bajo diálogo interno escapó de sus dientes.

"Puedo ver por qué Marianne me miró de esa manera."

(NT: jajajajaj fue un deja vú.)

*Alzó la mirada*, se preguntó,  levantando la barbilla con una sonrisa inusualmente suave.

"¿Dices eso tu misma?"

El regaño que había escuchado de Marianne hace un rato fue directo a ella. Los ojos agudos se suavizaron y la atmósfera fría que lo rodeaba desapareció sin dejar rastro.

Nadia pareció estar muy sorprendida por eso, y sus ojos se abrieron un poco. Al momento siguiente, Kristoff habló con su habitual forma arrogante.

"Lo que la princesa necesita no soy yo, sino la familia Schneider."