Capítulo 76. ¿Un señuelo tentador...?

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"Vamos."

Nicolás fingió no oír eso y aplaudió. Su paciencia merecía elogios por no gritarle de frente diciendo que ellos eran los culpables de lo que sucedía. Su equipo estuvo bastante pacífico hasta que llegaron los dos.

"Sabemos de qué pueblo era Bruno, pero no pudimos averiguar donde está. Eso no ha cambiado el hecho de que tenemos que encontrarlo."

"Busqué por todas las casas de juego de azar y los hipódromos, pero nadie lo conocía. Por lo general, los estafadores desperdician jugando con el dinero que han ganado fácilmente, pero parece tener una personalidad cautelosa."

Ante las palabras de Florian, Jan dejó escapar una voz de dolor.

"Es tan desalentador. Podría ir a cualquier parte. Quizás ya haya abandonado Blauberg. Porque tiene 25 millones de oro."

"No es así. Pero no puede simplemente tenerlo en sus manos para siempre, ¿verdad? En primer lugar, debemos pedirle al pueblo Herieden que coopere y colocar personas en la casa de Bruno. Quizás regrese a su ciudad natal. Y ustedes."

Dicho esto, Nicolás miró a sus compañeros de equipo. Fue igualmente vago al dirigirse a ellos. En ese momento, Kristoff abrió la boca en un tono leve.

"¿Hasta dónde se ha filtrado esto?"

"¿Qué?"

Nicolás preguntó con expresión perpleja. Justo cuando las cejas de Kristoff estaban a punto de estrecharse, Nicolás, que era ingenioso, habló primero.

"Desde que se inició la investigación bajo la dirección del comisario, no mucha gente lo sabe. En primer lugar, los miembros de nuestro equipo y las personas involucradas en el caso deben estar presentes."

Incluido Florian y Marianne.

"No dije una palabra sobre el caso incluso cuando lo estaba investigando."

"Han tomado medidas enérgicas contra la baronesa Jaure, y las palabras tampoco se hubieran filtrado por ahí. Si ella es alguien que tiene juicio, no se jactaría de sus errores."

Kristoff asintió lentamente, mirando los rostros de sus compañeros de equipo. Nicolás y Florian se torcieron la espalda involuntariamente. Sólo el ciego Jan parpadeó.

"Si no sabemos dónde está, ¿por qué no lo haces venir por si mismo?"

"Por si mismo... ¿él vendrá? ¿Cómo si fuera un salmón?"

(NT: Recuerden que los salmones regresan al lugar de donde nacieron?)

Marianne preguntó con cara de perplejidad. Kristoff la miró y asintió lentamente.

"Él no sabe que se está llevando a cabo una investigación en su contra. Aunque hora esté conteniendo la respiración, pero pronto pensará que ha engañado a la condesa Wolfgang. Así que le pondremos un señuelo y le dejamos venir a nosotros por si solo. Un señuelo tentador que no lo pueda soltar fácilmente."

"¿Un señuelo tentador...?"

Jan siguió sus palabras e inclinó la cabeza. Luego se inclinó hacia Florian y le preguntó: "¿A Bruno le gustaba pescar?" preguntó.

(NT: Amo la inocencia de este tipo.)

"Haaa, este bastardo ignorante."

Florian chasqueó la lengua. Jan hizo un puchero y sacó el labio inferior con expresión hosca.

"Cuéntamelo en detalle."

Kristoff asintió ante las palabras de Nicolás.

Continuó una voz pesada, y quienes la escucharon abrieron mucho los ojos. No pudieron mantener la boca cerrada ante la identidad del cebo que era más grande de lo esperado.

Te pido perdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora