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¿Qué había pasado?

En los pasillos de la academia se hacían esa pregunta: ¿Cómo se atrevía a regresar? La polémica empezó, todos la miraban, todos secreteaban, todos la juzgaban.

Algo tan común que suele suceder, se convirtió en un escándalo de proporciones mayúsculas solo por tratarse de dos celebridades en la sociedad estudiantil de la academia Kamome, ah, pero, si fuera alguien normal, alguien del montón de alumnados nadie lo notaría, solo los implicados y el círculo cercano a estos sabría el ocurrido.

Un acontecimiento común, algo que con el paso del tiempo se ha ido normalizando, sin embargo, la envidia de las personas era más grande y sus ganas de destruir superaban la montaña más alta, pero sobre todo ver el mundo arder era su mayor deseo, era incluso más intenso que el calor de la lava de un volcán en erupción.

Así que, esa chica de piernas gordas, esa chica sin tobillos, esa piernas de cerdo, esa tobillos gruesos, esa... esa.... Y más insultos por parte del alumnado femenino, sí, en el mundo de los adolescentes, no, en el mundo de las chicas. Esto significaba guerra, una guerra donde la balanza de poder era de 1 a 300 y Nene tenía las de perder. Eso si no estuviera acompañada de Yugi Amane el mismísimo excapitán del equipo de fútbol de la escuela, uno de los más guapos, conocido por ser un arrogante chico que se creía el centro de atención de la escuela cuyo lema es "solo importo yo", o eso creían algunos.

¿Qué había pasado? Porque venían juntos, qué había pasado entre ellos, porque se veían tan cercanos, qué carajo le había visto Yugi a la piernas gorda, nadie lo sabía, todas estaban cegadas de los celos y la envidia.

Sin embargo, cada paso que daba la célebre pareja dejaba un silencio incómodo, y como no si esa mirada fría proporcionada por el chico de ojos azabache era tan escalofriante que casi hace que los demás salgan corriendo, la pesadez de su mirada era tanta que nadie los podía ver fijamente, es por eso que el excapitán del equipo se ganaba el apodo del séptimo espectro, esa mirada te deseaba la muerte o algo mucho peor.

—Todos nos están mirando — Yashiro fue la primera en iniciar la conversación, se sentía incómoda al tener tantas miradas sobre ella.

—Hay que dejarles en claro una cosa... —En ese momento, Amane la tomó de la cadera pegándola hacia él, eso provocó que las manos de la joven chocaran contra su pecho y él, con una sonrisa de malicia y soberbia, la besó.

Los presentes se quedaron atónitos ante este acontecimiento tan impresionante. A fin de cuentas, aquella zorra de piernas gordas logró quedarse con uno de los chicos guapos de la academia, y no cualquier chico guapo, sino Amane.

Al terminar el beso, Amane la apartó con delicadeza, volviendo a su lado y seguir caminando, solo que esta vez tomados de la mano. Si esto era un espectáculo, debía ser el mejor de todos. Después de todo, con esto dejaba en claro que nadie se volvería a meter con su ahora novia.

// Un mes antes //

Amane parecía otra persona, solo salía a trabajar y regresaba, ya ninguno de los dos hermanos asistía a la escuela, sino fuera por esa suspensión todo seguiría de forma divertida, ese maldito niño de cabello rosa se lo pagaría, pero por ahora tenía que concentrarse en algo más, pues ya no podía con el hecho de ver a su hermano así de marchito, sabía que desde que llego esa chica a su vida todo cambio para él, Amane era más sensible de lo que parecía ser y Tsukasa lo sabía, esa chica despertó ese lado suyo y eso le molesto tanto a Amane que intento de todo para borrar eso de nuevo, obviamente no tuvo éxito alguno, aunque debía reconocer algo y es que Yashiro Nene trajo la verdadera personalidad de su hermano de vuelta ya no era el tipo serio y algo odioso que había sido desde el accidente. Aunque Tsukasa desde pequeño había entendido el porqué del cambio de actitud de su hermano, era más que claro que lo quería proteger.

El Misterio de La DoncellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora