Siempre fue él (Jimin, Alexia, NamJoon) +21

CAPÍTULO 8

Besaba mi seno derecho mientras masajeaba el otro con su grande mano, simulando penetraciones.

Se levantó quito su pantalón junto con su  bóxer, yo me quité el short de mi pijama y al mismo tiempo mi braga.

Volvió aponerse encima de mí sosteniendo su peso apoyado en sus codos, bajé mi mano a su miembro, lo masajeo, el quita mi mano y me penetra. Al principio fue lento, pero en cuanto pasaban los minutos las penetraciones eran más constantes y profundas, sentía como su sexo llenaba completamente el mío. Siento mi sexo a reventar. Mi respiración agitada hace que me despierte del sueño que estaba teniendo.

Incrédula por lo que me estaba pasando, prendo la lamparita que hay en la mesa de noche, me siento, me recuesto en el espaldar de la cama. Miro un punto fijo recordando lo que acabo de soñar.

Tenía un calor impresionante, sentía como mi vagina palpitaba.

Porque con Nam, pensaba mientras, me volvía a costar, quitándome manta del todo, no soportaba el calor, pongo mi mano en mi vientre, y sigo pensando en sus besos, en como me tocaba, cuando salgo de mis pensamientos veo que tengo mi mano nuevamente entre mi ropa interior y ¡qué mojada estoy!, pero esta vez no la dejo quieta sigo haciendo círculos sobre mi clítoris, de ahí no paso no tengo ni la más mínima idea de como hacerlo, siento la necesidad de más. En ese momento recuerdo lo que vi una vez en una pagina de internet, si te pones una almohada entre tus piernas calmas las ganas, y así tal cual lo hice. Me sente sobre la almohada y comencé hacer presión en mi zona íntima, que bien se sentía, cerré mis ojos y recordé como me penetraba en mi sueño.

NARRA NAMJOON

Poco después de que se fueran Alex y Jimin, todos comenzaron a irse, ya era tarde y yo debía de llevar a Young a su casa.

Pasados cuarenta minutos conduciendo, llegamos a su casa, me bajé del auto, para ayudarla a bajar, cuando esta estuvo fuera del auto, me beso, me tomo de ambas manos y las puso en su trasero, me susurro en el oído: que no podía dejarla así, y me invito a entrar a su casa acepte, pues ya lo hemos hecho muchas veces, sus padres como de costumbre no estaban.

Al entrar a su habitación la besé, aprete su trasero, de su boca salio un gemido, enredó ambas piernas en mi cintura, camine hacia su cama y la descargue, quite su ropa bruscamente, y la hice poner de rodillas, esta paro su trasero dándome más accesibilidad a este, le doy unas nalgadas fuertes y ella se queja, se dio vuelta quiso quitarme la camisa, pero se lo impedí, la empujé desde sus hombros hasta que su espalda estuvo totalmente tocando el colchón.

—No es justo Nam, raras veces dejas que te desvista, ni que toque más allá de tu miembro, siempre estoy a tu completa disposición.

—Siempre lo hemos hecho así, no sé por qué ahora sales con esto—, yo solo quiero disfrutar de su cuerpo.

—Namjoon sabes que me gustas desde hace mucho, y siento que solo me utilizas, creo que es momento de que pienses si quieres algo más que solo esto conmigo porque yo no voy a dejar que esto avance más sin que tú me tomes en serio—dijo está levantando su cabeza y apoyándose sobre sus codos.

—Si como tú quieras— .Me agaché y presioné uno de sus pezones con mis dedos mientras metía el otro a mi boca. Volvió a poner sus manos sobre los botones de mi camisa y empozo a quitarlos, deje que lo hiciera igual, yo igual lo disfrutaría, que de malo tenía que ella también disfrutara de mi cuerpo.

Tome sus piernas y las puse sobre mis hombros y de una sola estocada la penetre, tan duro que pude ver en su rostro un poco de dolor. Más me movía, más le gustaba, ella tocaba mi abdomen, gemía mi nombre, tape su boca, no me gustaba oír su voz, yo cerré mis ojos, y con el sonido que provocaba la fricción de nuestros sexos, me bastaba para imaginarme a alguien más. Las penetraciones continuaron, sentí como su vagina me apretaba, tuvo su orgasmo y unos segundos después llegó el mío.