CAPÍTULO 25

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Se acuesta a mi lado, pone la manta encima de nuestros cuerpos y extiende el brazo para que sea mi almohada. Con una de sus manos en mi mejilla hace que lo mire y besa mis labios, muerdo su labio y meto mi lengua en busca de la suya, el beso se va poniendo más intenso, nos separamos un momento y nos miramos fijamente a los ojos.

-Está bien por esta noche, descansa mi preciosa, Koala -sonrió y me lanzo a devorar sus labios.

¿Está bien por esta noche? No... yo quiero más, quiero sentir sus manos, sus besos por todo mi cuerpo. Oír sus gemidos y sentir su respiración agitada.

-Nena, ya tendremos tiempo para más, ahora descansa que te ves cansada -dice y ahora hace que me acueste sobre su pecho.

El latido de su corazón, su respiración tranquila, el olor y calor de su piel, las caricias que hace en mi cabello y brazo izquierdo, es más que suficiente para que me deje llevar por Morfeo.

NAMJOON

La luz de la luna que entra por el gran ventanal de mi sala, me deja apreciar su belleza. Estando aun acostado, con ella recostada en mi pecho, y el olor natural de su cuerpo me transporta a un lugar del cual nunca quisiera salir. Verla tan tranquila y tan bella como siempre, sin duda alguna soy el hombre más afortunado de este mundo al tenerla de nuevo entre mis brazos. Deseé tanto tenerla así de nuevo a mi lado, y esta vez será para siempre.

Se remueve cambiando su posición, ahora me da la espalda, sus curvas son una gran distracción para mí, esta completamente desnuda y verle su perfecto culo me invita a palmearlo y azotarlo hasta que me canse; sin embargo, no lo hago, se veía muy cansada. No sé por cuanto tiempo camino, cuando la encontré estaba totalmente empapada, y sus ojos y nariz demasiados rojos. Solo por hoy me conformaré en apreciar su belleza y disfrutar del calor de su cuerpo.

Me pongo de rodillas, paso uno de mis brazos por su cuello y el otro por sus piernas y la levantó como a un bebé, se remueve y comienza manotear, entre dientes salen pocas palabras que no logro entender, mueve su cabeza y su respiración ahora es agitada.

-Shhh tranquila nena, soy yo, -digo cerca de su cara -Mírame, no pasa nada.

-Nooo! -Grita. Abre sus ojos asustados, sus vamos tiemblan y mira a nuestro alrededor. Pone sus ojos sobre mí y me abraza, luego solloza en mi pecho.

-¿Alex que pasa? Nena, mírame -la tomo del mentón para que lo haga -perdón, no quise asustarte -digo y ella niega. -solo te quería llevar a la cama.

-No es nada, solo me asusté -acaricia con sus nudillos mi cara -vamos a la cama.

No es una respuesta que me deje tranquilo, quizás si la tomo por sorpresa; sin embargo, no creo que un simple susto la haga reaccionar así.

Hace el intento de levantarse, pero se lo impido, hago que pase sus brazos por mis hombros. Me levanto y voy directo a mi habitación, en la cual he pasado infinitas noches pensando en ella.

-¿Te quieres poner una de mis camisetas?, estás helada.

-No es necesario -me sonríe y vuelve a cerrar sus ojos.

La pongo en la cama con sumo cuidado, me acuesto a su lado, ahora es ella la que me busca, se acuesta encima de mí, recuesta su cabeza en mi pecho, y coge ambas manos, una pa pone en su cabeza y la otra en la espalda.

-Hazme cariñitos, como lo hacias años atrás -dice en voz tierna, levanta la cabeza y me besa.

Cada beso contaba la historia de nuestro amor. Cada caricia, cada mirada, cada suspiro se entrelazaban en un baile de emociones desbordantes. El universo conspiró a nuestro favor, en el calor de la pasión descubrimos la profundidad de nuestra conexión y supe que aquellos besos y caricias marcarían el inicio de una historia inolvidable.

Siempre fue él (Jimin, Alexia, NamJoon) +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora