Siempre fue él (Jimin, Alexia, NamJoon) +21

CAPÍTULO 10

AnierMM
yarinane

NARRA ALEXIA

-Bebé, ¿sabes que pasa con Nam?, hace días no contesta mis mensajes ni llamadas-pregunte a mi novio, tenía su espalda pegada a mi pecho, estábamos en el sofá de mi habitación.

-¿y qué carajos voy a saber yo Alexia es que acaso soy su nana para saberlo?-habla irritadamente, se levantó de donde estaba y se sentó en mi cama, ¿estaba enojado? ¿Que dije de malo? -si quieres saber que pasa con él, averígualo tú misma- no dije nada otra vez, prefería quedarme callada y hacer como si esto no hubiera pasado. Pero no sé hasta cuando podre aguantar sus cambios de actitud y las miles de llamadas y mensajes que recibía mientras estábamos juntos lo que se me hacía más raro era que no respondía, solo ponía su móvil con la pantalla hacia abajo; y justo en ese momento recibe un mensaje veo como mira la pantalla y sonríe vuelve y lo guarda cuando estoy a punto de hablar entra mi padre a mi habitación.

-Como que ya va estando muy tarde para que estés en casa ajena-dice en un tono demasiado tajante.

Jimin se levanta de la cama, se disculpa con mi padre, se despide haciendo una reverencia y sale de mi habitación, sin por lo menos mirarme. Cuando que damos los solos voy a hablarle a mi padre, pero este me interrumpe.

-Este jueguito ya lo llevan muy lejos- sin esperar a que por lo menos yo diga algo sale de mi habitación hecho furia.

Bajo las escalas corriendo para alcanzar a Jimin y por lo menos despedirme, pero nada, no lo veo por ningún lado. Abro la puerta y veo como su auto cruza en la esquina.

Mandar un mensaje disculpándome por el comportamiento de mi padre sería una perdida de tiempo, sé que me quedaría esperando una respuesta que no llegara. Mejor hablo con él mañana en la escuela.

Camino a casa de mi mejor amigo le digo al conductor que pare en un McDonald's.

Ya con las hamburguesas en mis manos nos disponemos de nuevo a seguir con el recorrido.

Toco el timbre e inmediatamente abren la puerta, es la señora Eun, va de salida, lleva su cartera y abrigo. La saludo mientras hago una reverencia, ella me toma de los brazos y me abraza. Es bastante educada y amable, siempre me ha tratado como si yo fuera parte de su familia. Pregunto por Nam. Me hace pasar y ordena a la señora que les ayuda en casa, que me dé algo de tomar, se despide y se marcha.

La puerta de la habitación esta cerrada, no toco y la abro lento para poder asustarlo, está acostado en su cama, está boca abajo, su lapto está reproduciendo una canción en español y rápidamente la reconozco. Alguien más de Sebastián Llosa. La tarareo un poco

Hasta que no haya un nosotros, pues practiquemos con otros, voy atener que encontrar lo que quiero contigo, pero con alguien más, ya quedo claro que yo no te voy a olvidar hasta que contigo amanezca, lo haré con alguien que se te parezca.

Me acerco más a su cama y veo que no tiene nada puesto en su dorso, aun así eso no me impide en lanzarme en cima de él y hacerle cosquillas.

Me acuesto a su lado, pero lo veo tan tranquilo que la idea de hacerle cosquillas sale de mi cabeza y en lo único que pienso es en desahogarme con mi mejor amigo. Le cuento los cambios tan repentinos de Jimin, de lo histérico que ha estado mi padre estos últimos días, no se mueve, no me contesta nada, creo que es porque solo me quiere escuchar, pero no, está completamente dormido. Me levanto rodeo su cama y me acuesto en la orilla en la que puedo contemplar su rostro. Lo miro y detallo sus pulidas cejas, sus rosados y gruesos labios. Siento como mis ojos se van cerrando, entre mis sueños siento como él se mueve, pasa la manta sobre mí y me abraza.