13. Esto desde luego que no me lo esperaba

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                                                                                           13

                                                                        Esto desde luego

                                                                              que no me lo

                                                                                 esperaba

Al día siguiente se despertaron juntos sobre una mesa, los dos se miran y no se lo pueden creer, Unai le pregunta si recuerda algo de la noche y Mía dice que no se acuerda de absolutamente nada.

Los dos intentan olvidar posibles pensamientos que se les vienen a la cabeza.

Mía se comienza a arrepentir de haberse enamorado de ese chico que tanto le gustaba a su amiga.

De pronto le vienen unas imágenes a la cabeza y se va corriendo del lugar de donde está, Unai está desesperado, no puede aguantar su rabia y dolor y le da un puñetazo a la mesa.

Al momento del puñetazo, la mesa se rompió y de su mano le empezó a salir un montón de sangre.

Él le tenía fobia al tema de la sangre y se desmayó.

Sonó un golpe tan fuerte que lo pudo escuchar hasta Mía.

Mía fue corriendo y no se podía creer lo que pasaba, ella prefirió irse y olvidar todo.

—Dos meses después y aquí sigo atrapada en una habitación muy pequeña y terrorífica— Dijo Sara. Sí, Sara.

—¡No me puedo creer que la persona que más quería me haya hecho esto!

—¡¡Míaaaa déjame salir de aquí por favor!! —porque me haces esto joder

—¿quieres a mi novio? ¡Pues te lo doy! Pero déjame salir de aquí, por favor.

Nadie le respondió porque Mía después de todo quiso desaparecer.

Sara, harta de la situación, decidió levantar el culo y comenzar a buscar por la habitación; buscó por todos los sitios y encontró una puerta detrás de una pegatina muy grande.

No, en esa puerta no se podía poner una llave, se tenía que poner una clave.

Sara estuvo muchas y muchas horas pensando y se le ocurrió...

¡Claro, su ex mejor amiga está enamorada de su novio! ¿Qué día nació su novio? Nació el 8/8/2007. En el momento que puso la clave, efectivamente se abrió la puerta.

Detrás de la puerta había como una luz que era la salida de ese sitio terrorífico, sin pensarlo un momento salió de allí.

Mía entró para ir a pedirle perdón a Sara por todo lo que le hizo y Sara ya tenía la venganza; antes de irse cambió la contraseña de la puerta y así que como os podréis, Mía se quedó encerrada allí.

—¡¡Sara!! ¡¡Sácame de aquí, por favor!! ¡¡Sara!!—Gritó Mía.

Nadie le contestó, porque Sara ya se había ido.

Sara estaba muy desorientada, pues ella no sabía donde estaba, y encima la secuestradora era su mejor amiga.

Estaba con la ropa rota, llena de arena, y con el pelo superdespeinado.

Intentó buscar el camino a casa, pero no tenía dinero, ni tampoco teléfono.

Tuvo que hacer autostop una hora y media, hasta que por fin la llevaron.

La llevaron a su casa, donde se encontró con sus padres.

"Toc toc"

—¿Quién es?

—Mamá..., ayuda...

— Harry, ven corre, es Sara— gritó Emma.

Harry bajó corriendo las escaleras, y Emma al fin abrió la puerta después de una larga espera, que para Sara fue eterna.

En cuanto abrieron la puerta, Sara se echó a los brazos de sus padres.

—Sara, no te voy a volver a dejar ir sola al cole, ¿te enteras? Han pasado seis meses, creíamos que estabas, emm...

—¿Muerta? Pues casi. — dijo Sara.

—Sara, te amamos, esto parece un milagro.

Mía se despertó.

Sí, todo fue un sueño de Mía. Eran las 5:27 de la mañana, y Mía decidió poner una alarma a las 7:00 para despertarse e ir a ese sitio.

Casi no durmió, pues todo el rato soñaba lo mismo.

Sonó la alarma, y Mía se despertó.

Se quitó el pijama, se vistió, desayunó lo de siempre, y cogió una mochila.

En ella puso: una linterna, una cuerda, ropa de recambio, botas, alfileres, hilo, agujas y un cuchillo de carnicero (por si acaso).

Le cogió el coche a su madre y fue hasta donde vio ese sueño.

Era exactamente igual, entonces, abrió la puerta con los alfileres y ay se encontró:

Se encontró a Sara atada de unas cuerdas, y a un señor de unos cuarenta y tantos años con un cuchillo, mirando a Sara fijamente, con unos ojos de asesino indescriptibles.

Mía saltó hacia él, y le clavó el cuchillo en una pierna.

El señor se cayó al suelo y apuñaló a Mía en la parte de debajo del estómago.

Mía siguió clavando el cuchillo hasta matarlo y Sara, muy débil, cogió a Mía como pudo.

Hicieron autostop 5 minutos, y el primer coche que pasó al ver a Sara, la desaparecida, decidió llevarlas hasta el hospital más cercano, donde pudieron curar a Mía.

Mientras curaban a Mía, Sara quería ir a ver a sus padres, porque se acordó que le secuestraron más de una persona, entonces, sé quedó con Mía hasta que la curaran y pudiera volver a caminar.

No tardaron ni dos horas, y por fin pudieron curarla.

Dieron de alta a Mía, y fueron a casa de Sara.

"Toc toc"

—¿Quién es?

—Mamá..., somos Sara y Mía...

— Harry, ven corre, es Sara — gritó Emma.

Harry bajó corriendo las escaleras, y Emma al fin abrió la puerta después de una larga espera, que para Sara fue eterna.

En cuanto abrieron la puerta, Sara se echó a los brazos de sus padres.

—Mía, muchas gracias por salvarla.— Dijo Harry con los ojos llorosos.

—No me las des.-

—Como tú también desapareciste, llamamos a tu madre... dijo Emma.

—Hola hija...

—¡¡Mamá!! — gritó Mía.

Mía fue corriendo y se hundieron en un abrazo muy fuerte.

—Mía, he estado tan asustada...

Por fin, después de estar seis meses desaparecida, y de pensar que me iba a morir, se pudo reencontrar con los suyos.

SaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora