Eva cortó la comunicación con Aloy tras un rato. Hablaron también sobre la aparición de la variante de Peacock en la Senda, como la procedencia del Acechador modificado. Como era una variante más avanzada de la máquina, concordaron en que HEFESTO estaba enviando comandos a los Calderos para que crearan esos modelos. Él aprendía de las experiencias; y evolucionaba a cada creación para hacerlas más letales, al ver que los cazadores poco a poco estaban pudiendo repelerlas.Si bien Eva estaba conforme con tener a esa variante como compañero, le importaba más poder llegar al Peacock original, de algún modo, y averiguar qué tanto había evolucionado también, como intentar encontrar a los otros Peacocks creados por GAIA. ¿Cuántos habrá hecho?
Se detuvo un par de veces dado al clima fuerte, refugiándose tras rocas grandes. Paró al toparse con una de las grandes fuentes hidrotermales de Yellowstone, donde cerca, los Banuk habían levantado una aldea. Desde su posición en una colina alta con cierta vegetación descubierta, Eva vio a los Banuk, aún con una tormenta sobre sus cabezas, trabajar en el hielo, manipular pigmentos para pinturas, fabricar armas de cacería y arreglar sus gruesos abrigos. Los pocos infantes corrían alrededor de los adultos en una carrera. Los adolescentes se agrupaban alrededor de un anciano para recibir clases.
Eran una tribu como las demás que intentaban sobrevivir día a día. Y Eva sentía de nuevo esa carga al saber que el futuro de esas personas estaba en juego. HEFESTO tendría más de una razón para crear esas máquinas asesinas a parte de las de Terraformación, con el fin de causar daño a la humanidad. ¿Acaso los vería como una amenaza?
Tengo que encontrarlo, y pronto... pero, ¿cómo haré que pare?
Solo podría lograrlo con el Control Maestro y el núcleo raíz de GAIA. Pero ella ya no está.
Desvió su mirada y volvió al camino principal. Era pasado mediodía cuando ella y el Acechador cruzaban un bosquecillo, tratando de seguir el consejo de Ourea con respecto a las intrincadas sendas de Ban-Ur; buscar una flor nívea que crecía únicamente cerca de los árboles, y se inclinaba siempre en dirección el este. Así podría guiarse. Pero debido a la falta de cooperación del clima y su falta de conocimiento del área, la tarea era difícil.
De repente, la máquina se puso en alerta con un gruñido.
Eva paró de caminar, ya con una mano rodeando el mango de su Aguijón. Rápidamente buscó entre los árboles qué podría amenazarlos, hasta dar con una figura masculina alta, puesta en guardia con su lanza en mano. Eva lo reconoció una vez estuvo bajo la luz grisácea.
—Uailean...
El cazador no respondió. Sus fríos ojos miraron entre el Acechador y Eva, en un cuestionamiento silencioso. Eva entonces comprendió.
—¡No es una amenaza! —exclamó, alzando ambas manos; una frente a Uailean y la otra frente al Acechador, que estuvo a punto de saltar sobre Uailean. Sus palabras iban para ambos—. Baja tu lanza, por favor, Uailean. Sólo se podrá a la defensiva si mantienes tu posición. No va a atacar si no lo amenazas.
Uailean entrecerró los ojos aún con desconfianza. Eva tragó saliva.
—Viene conmigo —aseguró—. Te lo explicaré, con calma. Solo... Confía en mí.
Uailean mantuvo su postura defensiva por unos segundos más. Lentamente, bajó su lanza, sin despegar su vista de los ópticos del Acechador. La máquina al no notar más peligro también se relajó, quedando a un lado de Eva cuando ella puso su mano sobre su cabeza metálica. Aún se lo notaba precavido, como un perro guardián.
Uailean separó los labios ligeramente, al ver ese comportamiento tan... poco usual. Manso, domesticado, como las lechuzas que criaban algunos cazadores cuya edad ya les pasaba factura. Solo había oído rumores de un lugar fuera de Ban-Ur donde las máquinas estaban en comunión con las personas. Y ahora, lo estaba presenciando de la mano de una forastera poco común.
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»𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐎𝐍𝐆 𝐎𝐅 𝐄𝐕𝐀«「𝐃𝐋𝐂:𝐓𝐡𝐞 𝐅𝐫𝐨𝐳𝐞𝐧 𝐖𝐢𝐥𝐝𝐬」#𝟐
FanfictionCorren rumores sobre sucesos extraños en el Tajo, las tierras Banuk. Ánimas que hablan, máquinas nuevas y más agresivas. Algo maligno que amenaza a Ban-Ur. Con todo lo que ya había superado con Aloy hasta el momento, Eva piensa que no sería tan...