Capítulo 31 - La fuerza de los Hokage.
No se cuánto tiempo tuve que esperar, sentí mucha turbulencia saliendo de ese lugar pero no me preocupe tanto por ello, Sasuke podría ser impulsivo pero no creía que fuera tan tonto como para enojar a los hokage, o eso creía, hacía mucho rato que me había tranquilizado y observaba el cielo, el tiempo paso bastante rápido pero la noche aun dominaba el lugar, unos pasos se acercaron hacía mí y baje la vista para ver al mismísimo cuarto Hokage frente a mí, hubo un pesado silencio mientras escuchaba al resto hablar a la distancia, el hombre permaneció frente a mi impasible, y yo me mantuve seria sin expresar ni decir nada.
-Miko... -empezó a decir, levante una ceja ante la voz que estaba usando, parecía de reproche.
-Si vienes a regañarme por mis palabras hacia el tercero ve guardándote el sermón, no estoy de humor para ello -le dije.
-El tercero me dijo varias cosas sobre ti, solo déjame sentarme y hablar contigo tranquilamente por favor -me pidió, le mire un momento examinándolo, Minato estaba justo como lo recordaba, justo como ese día que me dejo en la casa de Itachi y se fue para no volver más, a pesar de mi enojo hacia el tercero no quería que la última vez que viera a Minato fuera un recuerdo amargo.
-Siéntate -le dije y él se sentó a mi lado, parecía que los demás Hokage estaban hablando entre ellos, seguro planeando lo que harían.
-Siento haberte dejado sola, Kushina y yo nunca quisimos que las cosas terminaran de esa forma, queríamos criar a Naruto y a ti, que Naruto tuviera una hermana mayor en la que apoyarse pero el tercero me dijo que no tuviste oportunidad de estar cerca de él ni conocerlo -dijo, le mire de reojo viendo como tenía entrelazadas las manos y con la mirada en el suelo.
-Fueron las políticas, el tercero no quería que relacionaran a Naruto contigo, porque era peligroso para él, yo lo veía de lejos, cuando entro a la academia, me pegaba a Itachi quien iba a recoger a Sasuke y de esa forma es que podía verle aunque solo fuera un segundo -dije encogiéndome de hombros, esos ya eran recuerdos lejanos.
-Miko... -dijo y le interrumpí.
-No estoy enojada contigo -gire el rostro para mirarle- ¿Cómo podría estar enojada con mi papá? -ante esa pregunta él levanto el rostro y me miro con sorpresa- nunca los culpe, sabía perfectamente que ustedes murieron protegiendo a Naruto y a la aldea, aunque me sentí muy sola al principio pero Kakashi hizo lo que pudo, Itachi y Shisui siempre estuvieron a mi lado cuando él no estaba, así que siempre estuve acompañada y eso me ayudo, en cambio el tercero es un cuento distinto -suspire y di una mirada rápida hacía donde estaba el viejo tercero- no creo que pueda dejar de estar enojada con él por lo que paso con el clan Uchiha, aunque Itachi no le guarda rencor, es demasiado bueno -confesé.
-Así que Itachi ¿eh? No me digas, es la persona magnifica de la que te enamoraste, justo como dijiste que harías -dijo pero vi su mueca al instante, casi reí recordando que eso lo había dicho con tan solo cuatro años.
-Realmente Kakashi y yo nos pusimos de acuerdo de forma silenciosa para avergonzarte y hacer que huyeras ese día -confesé con una sonrisa inocente.
-Kakashi y tú siempre estaban peleando pero en lo único que estaban de acuerdo era en fastidiarme ¿Cierto? -pregunto y asentí, pude ver como un aura deprimente se asentó en el por un segundo para luego recuperarse- Itachi ¿Ha cuidado bien de ti? -pregunto de repente.
-Si... Minato-san -baje la voz un poco ya que no quería que escucharan lo que iba a decir- descubrí la razón por la que tenía un cuerpo tan débil, el clan al que pertenezco se dedicaba a robar chakra entre otras cosas, siempre estaba débil por falta de ello, lo descubrí por las malas e Itachi junto con Shisui me ayudaron pero empezó el problema con los Uchiha, Shisui murió e Itachi tuvo que tomar una decisión, yo presione a Itachi para que me dijera la verdad, sabía que me escondía algo y fue mucho peor de lo que imagine -mire mis manos para soltar un suspiro- no sabía muy bien cómo controlar mis habilidades, después de todo era Shisui quien me ayudaba, sin él no sabía qué hacer, así que el día que Itachi masacro al clan Uchiha le pedí que me dejara ayudarle -me mordí el labio al decirlo, nadie más sabía eso, Itachi quiso lo dejara así, respetaba su decisión pero en estos momentos estaba sentada junto al padre que siempre admiro y al que siempre le tuvo confianza, lo había adorado cuando niña y después de años aún seguía sintiendo lo mismo.
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Sharingan: Secretos de Clan. {Itachi}
FanficAquí tienen otra entrega de Sharingan, esta vez centrada en Uchiha Itachi. Como las anteriores historias la pueden leer como deseen, no hay un orden explicito para hacerlo. Espero llegue a gustarles ***Zharak***