CAPÍTULO 1

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Jujutsu Kaisen X Chainsaw Man
Episodio I

El escenario de la pelea final estaba listo. La ciudad, totalmente deshabitada tras la evacuación masiva organizada por la seguridad pública, se transformaba en una arena desbordante de tensión. La mirada de Tn Uchiha barría el paisaje urbano, ahora convertido en un desierto de acero y concreto. Entonces, enfocó sus ojos rojos y penetrantes en Sukuna Ryomen, el ser más temido del mundo.

Tn sentía una mezcla de emociones atravesándole. Las dudas se entremezclaban con una férrea determinación. Era consciente de que su enemigo, el rey de las maldiciones, era una amenaza sin igual. Sin embargo, algo en su interior le decía que esta pelea no solo era posible, sino que debía ganarla.

Sukuna sonrió, una mueca de superioridad que rayaba en la desdén.

-He venido a matarte, Sukuna -declaró Tn, sus palabras cargadas de una confianza que no podría ser fingida.

El rey de las maldiciones soltó una carcajada, el sonido era un eco profundo en las calles desiertas.

-¿Matarme? ¿De verdad crees que un simple humano puede tocar siquiera la sombra de mi poder? -Sukuna inclinó la cabeza con una sonrisa burlona-. Eres una mera chispa en el vasto incendio que es mi existencia.

Mientras tanto, desde la seguridad de la distancia, distintas miradas seguían el enfrentamiento a través de los ojos de los cuervos de Mei. Nobara Kugisaki se mordía el labio, su habitual valentía mezclada con un temor profundo.

-Debes ganar, Tn. No nos dejes con la oscuridad, -pensaba, su propia determinación infundiéndose en su compañero.

La ciudad, con sus rascacielos y calles vacías, era un escenario perfecto para una batalla de tal magnitud. La quietud del lugar contradecía el torbellino emocional y la tensión que estaba a punto de estallar.

-Hablas demasiado para alguien que considera su victoria segura, Sukuna. -Tn avanzó un paso, sus ojos nunca apartándose de los de su oponente-. Quizás es el miedo lo que te hace hablar tanto.

El sarcasmo en la voz de Sukuna era palpable.

-¿Miedo? -replicó Sukuna con una mueca de diversión-. La única razón por la que aún no estás muerto es que quiero prolongar tus miserias. La desesperanza en tus ojos será pura diversión para mí.

Desde la distancia, Maki Zenin observaba con su lanza en mano. Su semblante de hierro no podía ocultar la leve preocupación en sus ojos.

-Eres nuestro mejor, Tn. No puedes permitirte fallar, -reflexionaba, tratando de infundirse fuerza a sí misma a través de su fe en él.

Sukuna. Era el rey de las maldiciones, la encarnación del mal puro. Pero en ese momento, mirándolo a los ojos, Tn sintió que estaba contemplando a alguien profundamente egocéntrico, pero también profundamente humano en su tendencia a subestimar a sus enemigos.

El aire estaba electrizado cuando Sukuna habló de nuevo:

-Eres insignificante. Pero te concederé esta danza final. Así, al menos morirás con algo de dignidad.

El sonido del viento al alzar el polvo en la calle vacía hizo eco en las palabras finales de Sukuna, llevando un mensaje de fatalidad.

En una azotea contigua, Mai Zenin miraba a través de uno de los cuervos. Sus ojos brillaban con más oscura preocupación.

The Sorcerer Of The Evil EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora