Tn X Jujutsu Kaisen.
En un mundo de sombras y terror, Tn es el más temido. Su poder es inigualable, pero su corazón late con un deseo: encontrar su propio propósito. Más allá de la destrucción y la protección, Tn busca una razón para vivir. Cuando e...
Desde el interior de la casa Zenin, Maki Zenin reflexionaba sobre lo que se esperaba de ella como mujer. El peso de la tradición y las expectativas familiares la oprimían, como una cadena que no podía romper. En la casa Zenin, ser una mujer significaba ser obediente y dócil, una sombra que se desvanecía ante la autoridad masculina. Esa idea la llenaba de descontento. No quería ser simplemente un objeto de adorno, una figura decorativa en la vida de hombres abusivos que se creían con derecho a todo.
Su hermana, Mai Zenin, parecía haber aceptado esa realidad, conformándose con ser un mero objeto en el juego de poder de la familia. Pero Maki no podía, no quería, que eso sucediera. Había algo en su interior que la impulsaba a luchar, a ser más que un simple peón en un tablero de ajedrez familiar. Quería demostrar que podía ser fuerte, que podía desafiar las normas y hacer su propio camino.
Mientras caminaba por los pasillos de la casa, sus pensamientos eran un torbellino de emociones. Abría una puerta para dirigirse a otro pasillo, pero lo que encontró al otro lado la hizo detenerse en seco. Allí, en la penumbra del pasillo, estaban el cabeza del clan y Tn Uchiha, una figura que emanaba un aura inigualable.
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Maki se quedó contemplando, sus ojos abriéndose de par en par al ver la imponencia de Tn. Era como si hubiera cruzado un umbral hacia otro mundo, un lugar donde la fuerza y el poder se entrelazaban de una manera casi palpable. Cada parte de su cuerpo le gritaba que había peligro, una advertencia que la intimidaba, pero al mismo tiempo, la llenaba de admiración. El ojo carmesí de Tn, que le había otorgado el título de "el Hechicero de los ojos malvados", la hipnotizaba. Era una mirada que parecía contener secretos oscuros y una fuerza que podía cambiarlo todo.
El tiempo pareció detenerse mientras Maki se perdía en sus pensamientos, completamente cautivada por la figura de Tn. Pero la realidad la golpeó de repente cuando su madre apareció, interrumpiendo su trance.
-¡Maki! -gritó su madre, su tono autoritario resonando en el aire. -¡Apártate y no estorbes!
Maki, sintiendo el peso de la reprimenda, agachó rápidamente la cabeza, avergonzada. Los demás continuaron su camino, pero en ese breve instante, Tn le dirigió una mirada que pareció atravesar su ser. Era un vistazo que la dejó temblando, un reconocimiento fugaz que la hizo sentir tanto insignificante como especial al mismo tiempo.
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