CAPÍTULO 19

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La atmósfera estaba cargada de tensión en el campo de batalla. Quanxi se preparó, su mente enfocada y su cuerpo en movimiento. Con un giro de su muñeca, invocó su espada, y en un instante, sus habilidades comenzaron a fluir. Las sombras se arremolinaban a su alrededor, formando un torbellino de energía que parecía vibrar con cada ataque que lanzaba hacia Tn, su objetivo inquebrantable.

Sin embargo, cada uno de sus ataques era repelido con una facilidad desconcertante. Tn, con su presencia imponente, parecía estar en control total. Sus defensas estaban firmes, y Susano actuaba como un escudo impenetrable, neutralizando cada intento de Quanxi de acercarse a él. La frustración comenzó a burbujear dentro de ella. -¿Realmente está debilitado como Makima dijo? -se preguntó, sintiendo la incredulidad crecer en su pecho. -No puede ser. No puedo ni acercarme a él.

En un instante, Tn levantó su mano, haciendo un sello que Quanxi no reconoció. Era un movimiento que nunca había visto antes, y que claramente nunca había sido usado en su contra. Su instinto de supervivencia se activó, y una alarma sonó en lo más profundo de su ser. -Corre. ¡Corre!

Pero antes de que pudiera actuar, Tn disparó desde su dedo, un poderoso rayo de electricidad que surcó el aire con una velocidad devastadora. Quanxi apenas tuvo tiempo de reaccionar, esquivando el ataque con un movimiento ágil, aunque sintió cómo el aire a su alrededor se ionizaba. El poder del ataque hizo que la montaña detrás de ella se desintegrara en polvo, un recordatorio escalofriante de la fuerza que Tn poseía.

Con el corazón latiendo con fuerza, Quanxi se apresuró a levantarse, intentando recuperar su equilibrio. Pero en ese momento, sintió la presencia de Tn acercándose por detrás. Sin pensarlo, giró y atacó con su espada, esperando encontrarlo vulnerable. Sin embargo, su golpe fue en vano; su espada cortó solo el aire.

-¿Qué?- murmuró, confundida, justo antes de que Tn la impactara con una fuerza abrumadora. El golpe fue tan potente que sintió cómo varios de sus huesos se rompían en el impacto. La fuerza la mandó a volar varios metros, su cuerpo rodando por el suelo antes de detenerse.

Quanxi se quedó tendida, el dolor punzante atravesando su ser. La claridad del momento la golpeó con la misma fuerza que Tn; él no estaba debilitado, sino que había superado sus propios límites. Mientras intentaba recuperar el aliento, comprendió que la batalla no era solo una prueba de habilidades, sino también una lucha por la supervivencia en un mundo donde el poder definía el destino.

Quanxi parpadeó, y antes de que pudiera procesar lo que sucedía, sintió una presión alarmante detrás de ella. Tn ya estaba a sus espaldas, y el mundo a su alrededor se desvaneció en un instante. Su corazón latía con fuerza mientras intentaba poner resistencia, pero la fuerza que emanaba de él era abrumadora. Era como si estuviera enfrentándose a una tormenta; sabía que con un simple movimiento, Tn podría romperle los brazos. La idea de su vulnerabilidad la llenó de incredulidad y, para su horror, una sensación de sumisión. La humillación la abrumaba, y a pesar de su reputación como Devil Hunter, se sintió impotente, atrapada en una situación que no podía controlar.

Mientras se debatía entre el orgullo herido y la desesperación, Tn la puso de forma brusca contra el suelo, sujetando sus brazos con una fuerza que le quitó cualquier aliento. Era incapaz de luchar, incapaz de siquiera pensar con claridad. Su mente se nubló mientras Tn se inclinaba hacia ella, acercando su rostro al oído de Quanxi.

-¿Quién carajos te mandó? -preguntó con voz firme, pero no exenta de curiosidad. -¿Fue Makima o alguien más?

Quanxi se negó a hablar, su orgullo aún luchando por aferrarse a su voluntad. Pero cuando sus ojos se encontraron con el carmesí de Tn, algo dentro de ella se rompió. El poder que emanaba de él era abrumador, y antes de que pudiera resistirse, Tn la metió en un genjutsu. Las imágenes comenzaron a distorsionarse y a girar a su alrededor, y antes de que pudiera resistirse, las palabras comenzaron a fluir.

The Sorcerer Of The Evil EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora