CAPÍTULO 5

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Jujutsu kaisen X Chainsaw Man.
Episodio V

La atmósfera en el departamento seguía envolviendo a los tres, pero a pesar de la inminente amenaza, la confianza en sus propias habilidades era un manto que los envolvía. Tn, Suguru y Yaeko sabían que eran poderosos, quizás más de lo que la mayoría podría imaginar. La seguridad en su fuerza era casi palpable, una sensación de invulnerabilidad que les otorgaba un aura casi imbatible.

Cuando el timbre sonó, Kuroi se movió hacia la puerta, pero Tn, con su mente analítica y tranquila, la detuvo con un gesto firme. No había lugar para la preocupación en su interior; su mente ya había calculado las posibilidades y no encontraba ninguna que lo hiciera dudar.

-¿Crees que esos tipos pueden con nosotros? -preguntó Suguru, su tono relajado como si estuviera hablando de un día cualquiera. Su actitud despreocupada reflejaba su confianza inquebrantable en sus habilidades, como si la amenaza que representaban sus oponentes fuera un mero inconveniente en su camino.

Yaeko, con un brillo desafiante en sus ojos, dejó escapar un suspiro de frustración, pero detrás de su mal humor había una confianza desbordante. Era evidente que no veía a sus posibles adversarios como una verdadera amenaza. En su mente, la idea de que alguien pudiera vencerlos era simplemente ridícula.

-No tengo tiempo para esto -murmuró, su voz cargada de desdén mientras levantaba la mano, lista para actuar. Para ella, lidiar con cualquier enemigo que se atreviera a cruzar su camino era solo un juego, una forma de liberar su frustración.

La explosión que resonó en el pasillo no hizo más que reforzar su convicción. Tn se posicionó delante de Riko y Kuroi, su presencia serena contrastando con la violencia del momento. Su mirada era fija y calculadora, pero no había rastro de miedo; al contrario, había una calma absoluta en su postura, como si hubiera anticipado cada movimiento que se avecinaba.

-Realmente no hay nada que pueda ponerme en peligro -afirmó Tn, su voz sosegada y firme. No era arrogancia; era una certeza que provenía de su experiencia y habilidades.

Suguru, aún relajado, sonrió con confianza, disfrutando de la perspectiva de la inminente confrontación. Era como si estuvieran a punto de participar en un emocionante juego, y la idea de perder nunca había cruzado por sus mentes. Juntos, eran un trío formidable, y la amenaza de secuestro que pendía sobre Riko era solo un desafío más que estaban más que dispuestos a enfrentar.

La luz del sol se filtraba a través de las ventanas del dojo, iluminando la sala con un brillo cálido que contrastaba con la seriedad del tema que ocupaba a Shoko Ieiri y su maestro, Yaga. La atmósfera era tranquila, pero Shoko no podía evitar que su mente diera vueltas, inquieta por la reciente misión en la que Tn había sido elegido para participar.

-Maestro Yaga, ¿puedo preguntarte por qué no me dejaste ir a la misión? -cuestionó Shoko, su voz serena pero con un toque de curiosidad. Era consciente de que Suguru y Yaeko eran infinitamente más fuertes y capaces que ella, pero eso no eliminaba la frustración que sentía. -Entiendo que quizás eran ellos los más adecuados, pero mentalmente, son como niños -agregó, con una ligera sonrisa en su rostro, sabiendo que era cierto.

Yaga soltó una risa profunda y cálida, una que siempre había disfrutado al escuchar de su estudiante. Era evidente que apreciaba la honestidad de Shoko, así como su preocupación genuina por sus compañeros.

-Tn pidió específicamente que no te dejara entrar -respondió Yaga, con un tono que denotaba una mezcla de respeto y comprensión hacia la decisión de Tn.

The Sorcerer Of The Evil EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora