En El Foco [Simon "Ghost" Riley]

Capítulo 6

    Respiras hondo y te bajas del vehículo.

— Suerte, no te preocupes que en un rato te sacamos de ahí— Price te anima y tú tratas de sonreír pensando en tus cosas, en tu casa y en tu familia.

   Bajas del vehículo y empiezas a caminar dirección Smouw Clait. Miraste por última vez tu cartera sabiendo que sólo estaría en tus manos un momento, por suerte, Price te dejó sacar las tarjetas de crédito antes de ir a la misión, teniendo sólo la identificación, el carnet de conducir y la tarjeta de transporte.

    Por otro lado, en el coche, Price miró muy serio a Ghost y le señaló con el dedo.

— Entiendo que desconfíes, Simon— empieza—, pero debes relajarte. La chica nos está ayudando para encima recibir tus acusaciones, comprobamos ayer sus cosas y no hay rastro de los papeles. Aseguremos las cosas antes de nada.

— Recibido, capitán.

— Bien, esto será complicado— suspira Price—. Esperemos que todo salga bien.

    Eso justo estabas rezando tú, secando el sudor de tu gente debido al calor desértico y restregando el polvo y la tierra por tu cara de forma inevitable. Te preguntaste como hacía Ghost para aguantar este calor con todas esas prendas suyas.

    Empezaste a ver Smouw Clait y suplicaste toparte con un soldado amable, aunque los dos que estaban apareciendo en tu rango de visión no tenían pinta de ser simpáticos.

— ਤੁਸੀਂ! ਤੂੰ ਕੌਣ ਹੈ?! ਤੁਸੀ ਇੱਥੇ ਕੀ ਕਰ ਰਹੇ ਹੋ?!— ¿Qué te había dicho?

— Hola, me he perdido — mientes levantando las manos en señal de inocencia—. No hablo vuestro idioma.

  Una vez más cerca, ellos te apuntan con sus armas y casi te caes del miedo.

— Me he perdido, necesito ayuda— hablas con la vista clavada en los cañones—. Por favor.

— ਸ਼ਾਇਦ ਇਹ ਮੂਰਖ ਹੈ— habla uno a su compañero.

— ਚਲੋ ਜੈਦੇਵ ਨਾਲ ਚੱਲੀਏ— no sabes lo que dicen, pero el asentimiento que se dan no te gusta mucho.

   Ambos se acercan y retrocedes sin bajar las mano, poco le falta a uno de los militares poner el cañón directamente en tu frente; el otro, en cambio, agarra tus muñecas y a la fuerza las junta en tus espaldas, atándolas con una brida.

— ¿A dónde me lleváis?— no te responden— ¿Puede tener al menos un poco de agua, por favor?

    Ghost observa a través de los prismáticos como te llevan dentro del pueblo.

— Tengo visual— informa.

— Hay que reconocer que tiene agallas — comenta Farah.

— Bien, marchando, tenemos que estar listos para lo que sea.

   Tú, por otro lado, eras llevada dentro de una casa con varios militares enemigos yendo de aquí para allá alterados.

— ਅਸੀਂ ਤੁਹਾਡੇ ਲਈ ਇੱਕ ਅਮਰੀਕੀ ਲਿਆਉਂਦੇ ਹਾਂ— miras al frente encontrándote con un hombre, quién te miró detenidamente.

— ¿Americana?— su idioma sonaba básico, pero te serviría.

— Canadiense, en realidad— murmuras en respuesta, parece que no te escucha.

— ¿Qué estás haciendo tú por aquí?—te cuesta un poco entenderle, pero le sigues el ritmo.

— Me perdí, ¿Puedo tener agua?— él parece confundido—. Agua.