En El Foco [Simon "Ghost" Riley]

Capítulo 21

    Las horas pasaron y con ello tu ansiedad y estrés aumento, rascaste la pintura de las paredes, jugaste con Riley hasta que te cansaste, chismeaste entre las cajas que había de los antiguos inquilinos e hiciste un esquema de lo que había pasado:

Japón esconde bombas nucleares en Smeavania
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El gobernador de Smeavania deja el cargo a Ranjit Kiran
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Un grupo de ultranacionalistas se entera, dan un golpe de estado y planean usar las bombas contra un grupo de países
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Interviene Shepherd y ordenada a los Shadows hacerse con el control de las bombas, comprometiendo a Estados Unidos
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Arrestan a Shepherd y Japón aparece para recuperar lo que es suyo

   Parecía tener sentido para tí, aunque te hizo cuestionarte mucho sobre la existencia de la humanidad y las crisis que ella misma se causaba. Era ya demasiado tiempo sola y demasiada incentidumbre, hasta Riley parecía estar cansándose de tu actitud.

   Cuándo todo parecía seguir cuesta arriba, la trampilla se abrió y Riley se posicionó delante de tí en defensa.

— ¿Allison?

— ¿Soap?— lo miras esperanzada.

    Parecía estar bien, raspones aquí y allá, sangre enemiga manchando su ropa y la respiración algo agitada, pero él sonríe ligeramente.

— Lamento la espera— extiende una mano hacia tí.

    Aceptas su mano y subes la escaleras con rapidez, abrazándolo cuándo lo tienes cerca.

— ¿Dónde están los demás? ¿Qué pasó? — preguntas al borde del llanto en una mezcla de emociones.

— Bueno, hemos ganado— responde mientras te aprieta contra él, notas cómo su actitud decae un poco —. Los altos mandos de Japón se han retirado, el ejército enemigo ha caído y las armas van a ser destruidas. Los demás...

    Soap te suelta y ve cómo Riley se coloca a tu lado, parece afligido.

— Soap, ¿qué ha pasado?— preguntas nerviosa ante su silencio.

— Ghost está herido, Allison— notas como tu corazón deja de palpitar con la respuesta —. Está crítico.

— ¿Dónde está?— preguntas empezando a alterarte.

— Cálmate, Allison — lo miras enfurecida e impotente, importando poco para tí la victoria —. Un par de aliados y Price han conseguido un helicóptero y lo están llevando al hospital más cercano.

— Ay — comienzas a hiperventilar y agarrar tu cabeza—. Esto no puede ser real.

— Está bien, Allison. Ese bastardo es duro, saldrá de esta—  trata de tranquilizarte apoyando sus manos en tus hombros. — Vamos, ya puedes volver a casa.

    Asientes ante sus palabras, sí, querías volver a casa. Pero no te gustaba la situación.

— ¿Puedo verle?— preguntas.

   Soap te mira con tristeza y suspira.

— Lo siento, no podrá ser— un nudo se hace en tu garganta, pero consigues asentir. — Vamos.