En El Foco [Simon "Ghost" Riley]

Capítulo 7

    Ghost estampa tu cuerpo contra una pared y en una señal te pide que guardes silencio; lo miras enfadada debido al golpe en tu espalda. Cuando levantas la cabeza para verle notas lo alto que es comparación contigo, o con cualquiera verdad, también era mucho más ancho que tú.

    Inevitablemente te pones nerviosa al pensar en cómo te cubre al estar hecho de puro músculo.
   
   Un par de soldados pasan corriendo la calle de al lado, cuando desaparecen del rango de visión, el teniente asegura el perímetro y te vuelve a agarrar para que camines.

— Vamos, no podemos estar mucho aquí— te insiste en aminorar el paso y él se aleja de tí para ir primero.

   Cruzando una calle, reconociste la casa.

— Teniente, ahí me quedé— informas señalando la casa.

— ¿Te crees que me importa?— gruñe—. Vamos.

— ¿No puedo coger-...?

— No, vamos.

   Miraste con pena la casa y bufaste rezando por tus cosas siguieran ahí antes de seguir la marcha.

   Poco después, alcanzais a llegar a un coche, allí ya están todo esperando y cubriendo el perímetro.

— Allison, ¿Fue todo bien?— te pregunta Price.

— Sí, creo que he traído lo que os interesa— respondes montándote en el coche agotada

— Bien, salgamos de aquí.

   Price mira a Ghost, quién asiente como forma de confirmar que todo salió bien hasta el momento.

    Seguiste a Price como te pidió hasta una habitación en la que no habías estado aún, allí estaban todos atentos al ordenador que te dejó Price al inició de todo esto, pudiste ver a una mujer desconocida.

— Ya estamos todos, ¿No? — pregunta Farah.

— Siéntate, Allison— invita Price.

    Te fijas en el silla vacía frente al ordenador, sigues la orden y quedas de frente a la imagen de la mujer.

— Es un placer verte, Allison— comienza ella.

— Lo lamento, yo a usted no...— no supiste continuar.

— No te preocupes— te sonríe con sutileza—, soy Kate Laswell, la cabecilla de esta operación. Price me ha contado que has estado ayudando.

— Supongo— respondes incómoda, no sabías di esto es bueno o malo.

— Te lo agradecemos eternamente, tenemos toda la información qué el gobierno tiene por escrito gracias a tu ayuda— te sientes aliviaa al saber que el esfuerzo de hoy no fue en vano.— Hoy has tenido contacto con él enemigo, ¿No?

— Así es.

— Bueno, supongo que no está fuera de lugar que te diga que estamos buscando.

— Bombas nucleares— la piel de tu nuca se pone de gallina al acordarte.