Entre Mentiras y Verdades

CAPÍTULO DIEZ

Matthias hincó las costillas de Eric, a lo que él lloriqueó.

—Ya déjame.

—Eric, es imposible que no entiendas la diferencia entre una ampliación y una aclaración. Su nombre lo dice.

—Estaba leyendo cuando él explicó todo eso, ¿de acuerdo? Perdóname por aburrirme en su clase.

—Piper acaba de decir la diferencia y ella falta más que tú.

—Es solo que me parece injusto que me pidas eso si la normativa los tiene juntos en el mismo artículo.

—Piper lo acaba de decir.

—Sí, Eric, lo acabo de decir —dijo su amiga, divertida.

Matthias suspiró. Se dio cuenta de que esto no funcionaría así.

—Está bien. ¿Sabes qué tienen en común la ampliación y la aclaración?

—¿Qué son recursos que se usan para entender algo mejor dentro de un juicio?

Matthias sonrió y asintió.

—Si dentro de un juicio de primer o segundo nivel o dentro de una casación, yo te pido una ampliación, ¿por qué debería ser?

—Yo qué sé, ¿porque hubo confusión en algún punto controvertido?

—¡Exacto! ¿Y si solicito una aclaración?

—Es porque... —se quedó callado por un momento. Matthias cerró la libreta para que no pudiera ver la respuesta y Eric decidió ir por la suerte—... ¿la sentencia fue ambigua? Se supone que los jueces deben dictar una sentencia bien fundamentada.

—Por fin —dijo Piper, aplaudiendo.

—Gracias a Dios —dijo Eric—. Quiero un receso, profesor.

—No te preocupes, fue el último tema que vieron este período.

—¿En serio? —Piper se levantó de un salto—. Qué bien, porque ya me tengo que ir.

—¿Qué vas a comprar con Olive? —preguntó Eric, curioso.

—No seas metiche —le respondió, recogiendo sus cosas, pero luego dijo—: Va a pintar su habitación y queremos comprar lo que va a necesitar.

—A eso le llamo productividad.

—Seh. Me iré ahora. Gracias, Matthias. Te debo mi vida —y con esa despedida, salió del apartamento.

—Después del receso, ¿podemos estudiar Familia?

—Por fin algo que entenderé —dijo Eric, levantando las manos al cielo—, pero primero necesito mínimo media hora de descanso.

Se levantó de la mesa y fue a buscar a su gato. Necesitaba recargar energías molestando a Delino.

Cuando regresó a la sala, Matthias estaba viendo tiktoks en su sofá.

—Hazte para allá —lo instó Eric, para que se moviera de su sitio en el sofá.

Se sentó al lado de Matthias y como estaba acariciando a su gato, se dispuso a ver los tiktoks que el chico estaba viendo.

—Puse una alarma —le avisó Matt, a lo que Eric se quejó—. Hay que mantener un orden incluso en el descanso.

—Qué desgracia —soltó a su gato y fue a buscar su teléfono.

—Por cierto, Eric.

—¿Uhm? —no lo miró, ya que estaba revisando sus mensajes, pero le hizo saber que le prestaba atención.