"¿𝙌𝒖𝒆 𝒑𝒆𝒅𝒊𝒓𝒊𝒂𝒔 𝒂 𝒄𝒂𝒎𝒃𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒎𝒊 𝒏𝒐𝒗𝒊𝒐?"
Eric Dusk se considera a sí mismo una persona responsable y altruista, pero no es hasta que Matthias Bright se presenta ante él con un beso y un pedido de auxilio, que se da cue...
Eric se levantó de la cama para ir a buscar su laptop.
Sus vacaciones se estaban acabando y como estaba de regreso en Londrard, decidió hacer lo que tenía pensado en un principio: Aislarse y tener tiempo para sí mismo, lo que se había resumido en trabajar, pasar las noches frente a su televisor viendo series, salir con Piper y, por supuesto, hablar con Matthias por teléfono hasta altas horas sin importarle las ojeras con las que seguramente amanecería.
Tal vez tener conversaciones profundas con Matthias Bright iba un poco en contra de sus objetivos, pero no podía simplemente ignorar su existencia... o eso era lo que se decía a sí mismo.
Eric dejó el tema de Matthias a un lado para entrar a la plataforma de la universidad y sacar de su maleta su libreta y un bolígrafo.
Estaba por terminar su sexto semestre, así que quería ver cuáles eran las materias que le faltaban completar.
Dividió la hoja en cuatro cuadros y escribió el nombre de las materias que quería ver en cada uno de ellos, luego, dio clic en la sección de registros y fue directamente a registrarse en Derecho Societario a la primera hora de la noche los lunes. Todo su grupo de amigos, incluido Matthias, acordaron ver esa materia juntos, así que estaba fuera de discusión ver algo distinto en ese horario.
Después de rebuscar en todos los horarios habidos y por haber, logró crear un horario nocturno que le dejaba libre los viernes y se sintió muy feliz.
Se registró tan pronto como tuvo en orden su horario y se lo envió tanto a Piper como a Matthias.
Matthias reaccionó con un corazón a la captura y luego le respondió:
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El corazón de Eric se aceleró ante la invitación, ya que no había visto a Matthias desde que regresaron de San José.
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Cuadraron su salida del día siguiente y Eric decidió que era hora de irse a dormir.
Antes de dejar su teléfono en la mesa, se fijó en la fecha y suspiró.
En menos de una semanasería la parrillada de los Bright y tendría que enfrentar a Camelia Bright y suinquebrantable mirada que parecía aplastarlo por el más mínimo movimiento
