Agosto del 2013, Mallorca, España
Carlos' POV
No podía dejar de mirarla.
Era adictivo, cautivador. Adoraba ver cómo hablaba con ese entusiasmo, con ese brillo en su mirada. Apenas la conocía y ya había tenido un flechazo por aquella chica, sin ninguna duda estaba increíblemente agradecido de que mi padre hubiese invitado a su ex compañero de profesión aquel fin de semana de agosto.
A decir verdad no podía ni recordar su nombre, ¿cómo habían dicho que se llamaba? no lo se, me arrepentía en esos momentos de haber estado molestando a Blanca cuando la rubia se había presentado al llegar la familia a nuestra villa en Mallorca.
—¿Y tu Carlos? Tu padre me ha comentado que estas en Fórmula Renault este año.— El amigo de mi padre fijó la vista en mi y automáticamente dejé de mirarla, carraspeando nervioso de que me hubiese pillado mirando a su hija. Aunque técnicamente es lo que debía estar haciendo, ella era la que estaba hablando, ¿no?
La chica de ojos azules pasó a poner su atención en mí, lo que provocó que esbozara una leve sonrisa, vaya flechazo más estúpido.
—Sí, ahí vamos, luchando por llegar a la preciada Formula 1, sé que no será fácil pero tengo claro que es lo que quiero.
—Deberías llevar a Alexandra a una carrera, a pesar de intentar llevarla al mundo de rally siempre se ha decantado más por ese deporte.—comentó negando la cabeza con fingida decepción.
Con que ese era su nombre, Alexandra.
—¡Papá! No le hagas ni caso, solo me gusta ver alguna carrera, pero es culpa de Daniel que las pone todo el tiempo y al final me acabo enganchando.—Sus mejillas se tiñeron de un color escarlata, no pude evitar que una pequeña risa se escapase de mis labios al ver la reacción de ella.
Si quería ver una carrera yo estaría encantado de invitarla, cualquier opción para mantenerme cerca de aquella chica, eso sin duda. A demás, si compartía mi pasión no conseguía más que ganar puntos, las pocas chicas con las que había tenido alguna tontería detestaban el deporte, lo veían aburrido.
—Di la verdad hermanita, sólo lo ves por Jules Bianchi, todos sabemos que te gusta alegrarte la vista.—Daniel, su hermano, la miró con una sonrisa pícara, sacando una pequeña risa a todos los presentes.
—Venga va, Dan no molestes a tu hermana. —Su madre le replicó, hablando en su idioma natal con aquel acento británico.
Poco después todos nos sentamos en la mesa para comer. A decir verdad, hicimos buenas migas con esa familia, me agradaba su compañía, en especial la de ella.
Era tarde cuando decidí salir a dar un paseo por la costa española. Ya no quedaba rastro de la luz del sol, siendo la luna la única que iluminaba el mar.
Mi mente seguía en Alexandra, me había dado fuerte con aquella chica, ni siquiera sé el motivo, pero podía afirmar que a mis 18 años nunca me había flechado por una chica en tan poco tiempo. Era estúpido, no habíamos hablado en ningún momento a solas y no había pasado ni dos días desde que apareció.
Como si el universo me hubiese escuchado vi a Alexandra en la orilla del mar, paseando al igual que lo estaba haciendo yo. Tenía los pies metidos en el agua y llevaba el vestido playero que se había puesto esa misma tarde.
Puede, solo puede que estuviese empezando a entrar en pánico. ¿Cómo podría empezar la conversación? Tal vez un "Hola Alexandra, ¿tú también estabas aburrida en casa?". No Carlos, que clase de forma para entrarle es esa, mejor un "Hey Alex, ¿qué haces aquí?". No, demasiadas confianzas.
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Marea Baja || Carlos Sainz
Fanfiction"Contigo siento como si bajase la marea" Alexandra y Carlos se conocían de hace años, compartieron muchos veranos en Mallorca juntos, pero ahora que ella estaba dispuesta a volver al mundo del motor, iban a compartir más que eso. Con la vacante como...