Marea Baja || Carlos Sainz

Capítulo 23 - Avances

Abril de 2023, Jeddah, Arabia Saudí

Carlos' POV

—¿Te acuerdas de Lexie? Mi ex que había reaparecido en mi vida hace unos meses.

—Sí claro, ¿Qué ha ocurrido con ella Carlos?

El tono de Helena siempre era tranquilo, solo se interesaba, no sentía acusación en él. Y me gustaba, me hacía sentir seguro.

—El otro día tuvimos relaciones.

Esperé con miedo una reacción de su parte, pero nunca llego, si rostro seguía sereno y amigable, con esa media sonrisa que siempre adornaba su cara.

—¿Y cómo te hizo sentir eso?

Mi cabeza se había sumido en el caos después de eso.

—No lo sé. En el momento me sentí muy bien, era como si todo volviese a encajar. Por primera vez en años no me sentía incómodo por recibir placer. No sentía la ansiedad de dar todo el rato como siempre ha ocurrido y fue increíble. Me sentí vivo sexualmente hablando.

La cara de mi psicóloga se iluminó con mis declaraciones; eso eran buenas noticias.

Y es que desde hacía un par de años mis relaciones sexuales habían sido un completo desastre. Isa se quejó de que yo tardase tanto en llegar al orgasmo, que se cansaba después de tener el suyo. Después de eso, cada vez que ella terminaba la actividad sexual paraba al momento y siempre acababa en el baño. Bueno, las primeras veces, luego me acostumbré a no terminar.

Y a partir de ahí para mí el sexo pasó a ser una forma de sentirme realizado, así que una vez que Isa me dejó, recurría a él en las noches que no podía dormir y la soledad me abrumaba, recordándome la basura que era si alguien como ella me había abandonado.

Cuando las chicas intentaban complacerme, simplemente las distraía con otra cosa, todo giraba en torno a ellas y su placer, nunca alrededor del mío.

Hasta ese mismo fin de semana.

—Carlos, eso es muy positivo, es un gran paso en esto. Has dejado de sentirte culpable por recibir placer, ¿o no?

—Sí, bueno. Es que ella está a medias con un chico.

—Pierre Gasly, ¿verdad? —asentí.

—Al principio, antes de besarnos, me sentí mal por ello, yo sé lo que se siente estar en el otro lado Helena y aun así he participado en esto. Pero no sé, se sentía tan correcto volver a sentirle cerca que no fui capaz de largarme.

Apuntó un par de cosas en su libreta y volvió a fijar su mirada en mí.

—Entiendo, pero vamos a seguir por el camino del que partíamos, el contexto lo hablaremos después. ¿Te parece? Si no estás de acuerdo siempre puedes decírmelo, ya lo sabes.

Ella era la experta, así que supongo que estaba bien. Volví a asentir con mi cabeza.

—¿No pensaste en ningún momento que no te merecías eso? Como con el resto de las chicas.

—No, bueno, lo pensé cuando se puso encima, pues al final eso significa que vas a ser el centro de la atención. Me tentó dar la vuelta por un momento, me incomodó un poco que jugase conmigo.

—¿Y qué te frenó?

—Noté que se sentía bien teniendo el control de la situación, le gustaba mi placer, se preocupaba por él. —Un nudo apareció en mi estómago. — Me sentí cuidado en todo momento, era ella, jamás me haría daño. Yo soy el que no la cuida.