Marea Baja || Carlos Sainz

Capítulo 26 - Pobrecito

Abril de 2023, Jeddah, Arabia Saudí

Pierre's POV

Rabia fue lo que sentí al ver a Carlos allí, dolor cuando Lexie admitió que mis pesadillas eran ciertas, y amor cuando me quedé con ella toda la noche.

A veces me preguntaba si eso sentían todas las chicas que había rechazado a lo largo de mi vida, incapaz de sentir nada.

Mi psicólogo me dijo que no era capaz de enamorarme por haber crecido con tanta presión, pues mi mente simplemente no se permitía una presión añadida más. Simplemente era un método evitativo para no colapsar.

Pero cuando la rubia apareció entendí que simplemente no había dado con la chica correcta. Aunque después resulto no serlo tanto.

No podía negar que la amaba, porque realmente lo hacía.

Lexie había sido mi primer amor, por muy efímero que resultara ser.

—No sé Charles, es raro.

—Bro, no es raro, es una mierda. A nadie le gusta que le dejen.

Y lo irónico de todo esto es que ni siquiera habíamos llegado a estar juntos al cien por cien, y aunque ahora todo tuviese sentido había sido motivo de muchas noches sin dormir.

El rechazo siempre es incómodo, es como un monstruo que te atormenta y te dice que no eres suficiente. Porque si lo fueses, se habrían quedado contigo.

La primera vez que un rechazo me había quitado el sueño fue el de RedBull. Me obligó a madurar de golpe. Ahí conocí a Bastian, mi terapeuta, la persona que me salvó la vida y me ayudó a crecer.

Tal vez sonará estúpido debido a las riquezas, el poder y la exclusividad que nos rodea, vivimos en la élite, pero la vida de un piloto de la máxima categoría es más compleja de lo que parece.

Si eres bueno, te presionan, porque si dejas de ganar o de hacer grandes carreras todos te abuchean y te dan la espalda, esperan tanto de ti que da vértigo. Si eres de tabla media nadie se fija en ti, y eso también duele, es un rechazo silencioso que cae gota a gota. Ahí me sentía yo en estos momentos. Y luego estaba el gran rechazo, si eres "malo" te acosan, literalmente te abuchean y te persiguen en redes sociales, vives con miedo de seguir fallando, y fallas, y si fallas mucho tus jefes te despiden y sientes que tu vida se termina. Así me sentí yo cuando me echaron de RedBull.

Te dan tanto poder que la gente deja de pensar que eres humano, y entonces recibes golpes de sitios donde ni pensabas que ibas a recibir.

Siempre recordaré la cena familiar en la que un tío segundo me dijo que a ver si espabilaba, que si me había echado RedBull ya jamás conseguiría subir más. Y en ese momento, cuando no tenía siquiera equipo para la siguiente temporada, me destrozó.

Aquella noche tuve que llamar a Bastian, por primera vez pensamientos suicidas cruzaron mi mente, y teniendo en cuenta que conduzco a trecientos por hora y un fórmula uno es una máquina de matar, no podía permitírmelo.

Pero poco a poco y con mucho esfuerzo conseguí salir de ese pozo sin fondo. Aunque aún me sentía atado.

Siempre sentiré rencor al equipo por haberme tirado de la forma en la que lo hicieron, en mi humilde opinión, no tenían corazón. Pero así era nuestra vida.

Y yo estaba atado a ese equipo, pues Alpha Tauri al final no es más que una extensión de RedBull, y por mucho que quisiese a Yuki, no me sentía cómodo.

—Ya, supongo que no. Pero es nuevo para mí.

—Esta noche salimos de fiesta.

Asentí decidido a dejar que el alcohol inhibiera todas las preocupaciones que abordaban mi mente.