Marea Baja || Carlos Sainz

Capítulo 12 - Juegos y peleas

Marzo de 2023, Spielberg, Austria

Carlos' POV

Adrenalina, ese era el verdadero motor de un piloto de Fórmula 1.

Los nervios recorrían mi cuerpo de una forma extrañamente satisfactoria, las gotas comenzaban a caer con más fuerza, apenas quedaba una vuelta.

En la salida conseguí atacar a Charles, rebasándolo y consiguiendo el ansiado P1 del que partía, sin embargo, no había frenado el ritmo en ningún momento de la sprint, haciendo peligrar mi puesto en todo momento.

Apenas tuve un par de vueltas de paz gracias al intento de adelantamiento que hizo Lando, el inglés no iba a rendirse, pero Ferrari este fin de semana era simplemente superior. Le costó cinco vueltas volver a tenerme a un segundo, pues aproveché para mantener un poco más de distancia sin degradar con exceso el neumático.

—Leclerc va a una parada. —gruñí al escuchar a mi ingeniero de pista. — Sigue el plan A, esperemos que no le dé tiempo.

Pero claro que le dio tiempo, en la antepenúltima vuelta el monegasco ya estaba a un segundo con ciento treinta y tres milésimas, y en la última ya tenía DRS. Mis ruedas duras no sobrevivirían a las suyas medias, no cuando yo había conseguido aguantar toda la carrera con ellas.

—Defiende Carlos.

—Cállate Daniel. —solo pude gruñir por la radio, la cosa era darme información útil, no decirme cosas obvias.

Saqué codos en cada recta y cada curva, pero el hambre de Charles por esa victoria fue superior. Podría haber ganado si el animal que tenía atrás no hubiese sido Charles Leclerc, pero él no dudo ni un segundo en lanzarse por el exterior de la última curva y adelantarme con sus neumáticos más jóvenes que los míos.

—Mierda. —le di un pequeño golpe al volante al cruzar la línea de meta.

Después de liderar por completo la carrera un segundo puesto me dejaba un mal sabor de boca, pensando que podría haber hecho más. Siempre podría hacer más.

—Ha sido una buena carrera Muppet. —el brazo de Lando rodeó mis hombros una vez nos pusimos la gorra y dejamos el casco.

—Ha sido una puta mierda de estrategia Lando, Daniel no se en que cojones estaba pensando.

El menor me miró y se encogió de hombros, apartando su cuerpo del mío para poder beber agua cómodamente.

—Bueno, al menos piensa que nos va a pagar las vacaciones, no pinta tan mal Carlos.

Las vacaciones no eran consuelo suficiente, pero supongo que consiguieron hacerme sentir un poco mejor, haber organizado unas vacaciones para estas personas hubiese sido una pereza demasiado grande, como si no tuviese nada mejor que hacer.

Las entrevistas gracias a dios pasaron rápidas, lo bueno de que fuese la carrera sprint era que toda la parafernalia que envolvía a la carrera en sí era mucho más corta, y eso significaba terminar y descansar antes.

Junto los chicos decidimos juntarnos en la habitación de Lando para despejarnos un poco antes de la carrera de mañana y tranquilizarnos después de la de hoy. En principio solo era una pequeña reunión de amigos a la que vendrían George, Charles, Daniel, Dan y Albon.

—Carlooooos.

—Landooooo.

Lando y yo estallamos en carcajadas en el momento en el que entré a la habitación. Éramos los mismos idiotas que en su año de debut, eso nunca había cambiado.

—He traído bolsas de patatas para picar, espero que haya para todos. —dejé dichas bolsas en la mesa que había en medio de la habitación.

Lando ya había puesto a punto la play con cuatro mandos, éramos siete pero los mandos eran limitados así que tres de nosotros tendrían que limitarse a ver mientras los otros jugaban.